Ubicada en la calle Benito Juárez y 15 de mayo en el municipio de Monterrey, la Basílica de Nuestra Señora del Roble es visitada diariamente por miles de creyentes.
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Detrás de esta edificación se almacenan historias y leyendas que se comparten de generación en generación por lo que difícilmente serán olvidadas con el paso del tiempo.
La leyenda de la Virgen del Roble es conocida por sus fieles, desde chicos y grandes habrán escuchado aquella increíble historia que sucedió durante la fundación de Monterrey.
La leyenda…
En 1592, Fray Andrés de León colocó una imagen de la virgen en el agujero de un roble, con el fin de protegerla del acecho de los indígenas y salvajes que solían habitar en ese lugar.
Luego de la fundación de la ciudad de Monterrey, Diego de Montemayor consiguió que varias familias se establecieran de forma definitiva.
Tiempo después, una niña que pastoreaba en la zona escuchó que una voz decía su nombre, no obstante, no había nadie a su alrededor. Curiosa, siguió el sonido hasta que dio con un roble que en un pequeño hueco tenía escondido una figura de la virgen.
La joven, sorprendida ante el hallazgo, corrió hasta sus padres para contarles, quienes fueron hasta el árbol para observar la imagen rodeada de un halo de luz y pronto le contaron a los pobladores.
El padre del pueblo, convencido de la aparición de esta virgen, instó a los ciudadanos para que en procesión condujeran la imagen desde el roble hasta la parroquia.
Pero, a la mañana siguiente, cuando algunas personas acudieron al templo a saludar a la Virgen, la imagen no se encontraba por ningún sitio, ya que había regresado al roble.
El hecho se repitió tres veces, por ello decidieron construir su iglesia en el lugar donde estaba el árbol, así no estaba obligada a trasladarse.
La Basílica
El primer templo para la Virgen del Roble fue una pequeña capilla, y no fue hasta 1790 cuando el obispo Fray Rafael José Verger inició la construcción, pero esta se deterioró ante el tardío acabado.
En 1854 se inició una nueva construcción que tampoco fue fructífera, siendo hasta 1884 cuando Monseñor Ignacio Montes de Oca consagró dicho templo.
Y al fin, cuando los feligreses tenían un templo donde adorar a la Virgen del Roble, la cúpula se desplomó dañando la estructura del edificio, y en un milagro, la imagen no sufrió ningún daño.
En 1910 se inició la restauración y en los años 60, la iglesia fue remodelada por un arquitecto que participó en la fundación de la Facultad de Arquitectura en la UANL, Lisandro Peña.
Si bien, este templo lleno de milagros e historias es uno de los más emblemáticos del municipio de Monterrey, también es considerado uno de los más hermosos de México.
Y tú, ¿Ya conocías esta historia?