‘La bestia que devora a los niños. Abuso Sexual Infantil: pornografía, delitos sexuales por internet, empresarios y miembros de la iglesia violadores, y autoridades cómplices’, es el título del libro de María Antonieta Flores Astorga, editado por Aguilar, del grupo Penguin Random House.
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En voz de su autora “es una larga reflexión sobre una cruda realidad que desgraciadamente sigue tomando víctimas día a día. Siempre que abordo el tema utilizo la alegoría del elefante blanco en la habitación, está ahí y todos actúan como si la habitación estuviese vacía. Creo que todos deberíamos ser más sensibles ante estos hechos. Es una realidad muy cruel, pero creo que hacer un libro así valió la pena. A través de él ratifiqué la difícil situación en la que se embarcan las víctimas que a pesar de sus denuncias les resulta muy difícil conseguir justicia, pareciera que nadie quiere hacer nada y sigue habiendo personas que tratan los casos como si fuese una situación normal. Nadie queremos hablar de eso públicamente. Una constante es que los abusadores de menores en gran medida siguen siendo personas cercanas a su círculo familiar: Hermanos, padres, primos, al igual que el círculo escolar: Profesores, profesoras. No me cabe en la cabeza que México siga teniendo el primer lugar de Abuso Sexual Infantil (ASI) en el mundo”.
A largo de casi 200 páginas, Flores Astorga ofrece un amplio panorama del ASI, a través de entrevistas a expertos, mediante la compilación de cifras de organismos internacionales e instituciones nacionales y estatales que retratan esta práctica que se ha extendido de forma muy particular en internet. También retoma casos que le tocó documentar a lo largo de su amplia trayectoria periodística que muestran la forma en cómo operaron diversos tipos de abusadores, la forma en cómo reaccionaron funcionarios, asociaciones dedicadas a la atención de víctimas de estos delitos y ciudadanos comunes, implicados o testigos cercanos de dichos casos. Habla del ASI perpetrado por representantes clericales, de víctimas mexicanas siendo residentes en otros países, retoma el caso de Thomas White, en Puerto Vallarta, lo mismo que el de una niña de doce años abusada por uno de sus profesores, y el de varios niños de un Centro Escolar en Chapala abusados por una profesora, por mencionar algunos ejemplos.
De acuerdo con la autora: “La idea es proveer al lector de una especie de guía, para que pueda prevenir estas situaciones, identificarlas. Sensibilizarlo para que comprenda y sepa qué hacer en caso de que él o alguien cercano esté viviendo una situación de este tipo. Por ejemplo, después de varios años de entrevistar a víctimas de ASI de diversas edades, identifiqué comportamientos comunes que adquieren como no dormir, aislarse, no querer comer, tener deseos suicidas. Todo eso lo ví en muchos casos como un factor común, al igual que la complicidad por parte de personas hacia el abusador o abusadora, el silencio, la falsedad, sin importar si la situación sucedió en el hogar, en alguna escuela, en la iglesia, siendo los abusadores familiares, profesores o sacerdotes”. El libro también muestra gracias a que algunos de esos casos fueron abordados por la prensa, se logró ejercer presión en las autoridades y los abusadores fueron capturados.
Flores Astorga compartió: “Creo que los dos extremos de la vida en México, tanto los niños como los adultos de la tercera edad son la población más descuidada. En México pueden robar, maltratar, abusar de niños y nadie se escandaliza. De igual manera los ancianos están muy descuidados en los albergues y las familias. A muchos ancianos les roban y los dejan sin nada. Creo que comenzaré a escribir un libro sobre la situación de los adultos de la tercera edad en México”.
En la agenda de presentaciones de ‘La bestia que devora a los niños’, la más cercana es el 19 de mayo a las 13:30 en el Centro Universitario de la Costa, ubicado en avenida Universidad 203 en Puerto Vallarta, Jalisco, “uno de los focos rojos de ASI en Jalisco”, según precisó la autora.
JMH