LibrosB4Tipos empezó hace 8 años con un grupo de 11 mujeres que compartían la pasión por la lectura, específicamente por textos escritos también por mujeres. Sus voces encontraron un espacio para hablar sobre este gusto a través de YouTube, en donde empezaron a crear una comunidad.
“Cuando empezamos no teníamos idea de qué tanto impacto iba a tener, tanto en nosotras como en nuestra comunidad. Al principio solamente éramos un grupo muy variado de booktubers que hablaba de libros, que teníamos este interés por leer”, recuerda Raquel González, integrante del grupo.
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Sin embargo, el proyecto fue creciendo y significó mucho más que un momento para juntarse a leer. Fue abriendo cuestionamientos sobre la industria editorial y las decisiones que, aunque en menor medida, aún mantienen al margen el trabajo de muchas escritoras.
“LibrosB4Tipos me ha hecho muy consciente de que (leer) es un acto político”, explica Alaide Mo. La lectura, agrega, le ha permitido cuestionarse sobre cómo las editoriales eligen el contenido que se exhibe en la mesa de novedades, cuántas autoras se publican, el acceso a la lectura, si se lee en comunidad, en voz alta y muchos otros factores que, afirma, le han permitido “ser más firme con mis lecturas y tener esta conciencia política, que es una consecuencia de leer autoras”.
Después de 8 años de lecturas en comunidad, las integrantes de LibrosB4Tipos publican un libro de ensayos descrito por Mayra P. Dávila como “una polifonía de voces en donde cada quien habla de su experiencia de vida y su experiencia lectora”.
Cuando surgió la invitación para hacer Tribu de lectoras, cuenta Abril G. Karera, pensaron en hablar de las autoras que les habían cambiado la vida, y aunque algunas escritoras de la lista se repetían entre las integrantes, “hay una variedad de autoras que interpelan a cada una de forma distinta. Eso me habla de la multitud de experiencias lectoras que hay y que no hay una sola manera de leer, aunque leas a la misma autora”.
¿Hobby o trabajo?
El trabajo intelectual en México, así como en muchos otros países de Latinoamérica, comenta Abril, no es reconocido. En el caso del fomento a la lectura, por ejemplo, “lo más probable es que lo hagas voluntariamente, porque sistemáticamente así está dicho, que los clubes de lectura son por hobby más que por algo que implique un trabajo”.
Fue esta una de las razones por la que hace dos años las integrantes de LibrosB4Tipos decidieron constituirse como asociación civil. Esto les permitió seguir compartiendo el valor de la lectura desde un esquema horizontal que “apela a los lugares seguros” y que, desde la perspectiva de Abril, le hace falta a la mediación de la lectura en México.
La comunidad ha sido una de las partes más importantes de LibrosB4Tipos, no solo la que se ha construido entre las 11 integrantes del grupo, sino la que se mantiene a través de las actividades que organizan, como el círculo de lectura Guadalupe Reinas: “Ese es parte de nuestro objetivo: crear comunidad, leer en comunidad y es de lo que más atesoramos y que hemos ido construyendo durante estos años”, agrega Abril.
Entre los planes que están al ser una asociación civil, un paso que consideran muy importante para seguir en el camino del fomento a la lectura, las integrantes de LibrosB4Tipos esperan poder incorporar a más personas a su equipo para que sea un espacio para más mujeres lectoras que estén interesadas en la difusión de la literatura hecha por mujeres.
Compartir sus aprendizajes para que su experiencia lectora se pueda replicar o formar a otras personas que estén interesadas en compartir la lectura también forman parte de los proyectos a corto plazo de LibrosB4Tipos, pero también seguir con este posicionamiento político a través de la lectura, por ejemplo, logrando incidir en políticas públicas o poder emprender acciones para que el pago justo por el trabajo que realizan sea una constante entre las personas mediadoras de lectura.
PCL