Lily Aldridge. Develando la identidad artística

La renombrada modelo habla de su viaje hacia la creatividad, la búsqueda de inspiración en lugares inesperados y cómo se ha aventurado en nuevos esfuerzos artísticos, superando límites y explorando nuevas formas de expresión personal.

Fotografía: Agata Serge
Sarah Gore Reeves y Daniela Gutiérrez
M revista de milenio /

No es fácil crecer en una familia de creativos, Lily lo sabe muy bien. Entre su padre, el diseñador gráfico Alan Aldridge, que trabajó con Elton John y The Beatles, y su hermano, el fotógrafo Miles Aldridge, que ha colaborado con publicaciones como The New Yorker y Vogue, Lily estuvo rodeada de todo tipo de talentos desde el día en el que nació. Después de dudar durante mucho tiempo sobre su propia creatividad, hoy nos habla sobre cómo con un poco de tiempo libre cambió su vida.

¿Qué te gustaría que la gente supiera sobre ti en este momento de tu trayectoria?

En años recientes he tenido la oportunidad de reflexionar sobre mis deseos, pasiones y potencial creativo. He disfrutado explorando nuevos intereses, como la pintura. Durante la pandemia, mi hermana Ruby me dio un libro de Julia Cameron, El camino del artista, que tuvo un gran impacto en mi vida. Me abrió los ojos a retos que siempre me habían asustado, o que creía que no podía lograr porque pensaba que no era una persona creativa, y eso no era cierto en absoluto, simplemente era algo que nunca me había dado el tiempo de explorar.


¿Qué es lo que amas de crear arte?

Pintar se ha convertido en una especie de terapia para mí. Le recomiendo a todo el mundo que saque su lado creativo, independientemente de su nivel de habilidad. Créeme, si lo intentas, te sorprenderás a ti mismo. Se trata de vivir nuevas experiencias sin miedo a no ser perfecto, porque nadie lo es. No estoy intentando ser Picasso, pero solía alejarme de expresar mi creatividad por miedo a fracasar. Hoy, sé que aunque cometo errores, son parte del proceso. Cada día avanzo y mejoro.

¿Cómo fue crecer en una familia de creativos?

Es algo de lo que me siento muy afortunada. Creo que mi padre se sentiría orgulloso de verme superar mis miedos y vivir nuevas aventuras. Últimamente, me gusta pasar tiempo en mi oficina, pintando con música de fondo, cómo él solía hacerlo. Recuerdo que cuando era pequeña visitaba su estudio con mucha ilusión. Él siempre se despertaba antes que yo, lo encontraba trabajando, rodeado del aroma del incienso, inmerso en la pintura y escuchando música increíble. Hablar de ello me llena el corazón de alegría, porque ahora, en mi nuevo viaje creativo puedo comprender cómo se sentía él en esos momentos.

¿Cómo fue colaborar con Weekend Max Mara para crear tu colección From Lily With Love?

Fue una experiencia increíblemente gratificante en todos los sentidos. Me encantó el proceso de diseño y la creación, además de fotografiar la campaña con Zoey Grossman y el resto del talentoso equipo. Estoy muy orgullosa de lo que creamos y de que a la gente le encantara; fue un ejemplo de cómo diversificar y probar cosas nuevas resulta en algo maravilloso.

Tengo entendido que te interesaría colaborar en una marca de equipaje…

Viajo todo el tiempo debido a mi trabajo y me encanta la organización, siempre estoy pensando en formas de mejorar el equipaje. Realmente disfruto el proceso de empacar, creo que mi naturaleza organizada se traslada a mis rutinas de viaje. Hacer una colaboración de este tipo definitivamente es mi sueño. Así que si alguien está leyendo esto y tiene una marca de maletas, llámenme, ja ja.

mrevistademilenio.com

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