En febrero de 2012, Pussy Riot, un grupo punk conformado por mujeres, irrumpió en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú para pedir a la Virgen María librara a Rusia de Vladimir Putin. Dos de las integrantes de la banda fueron condenadas a dos años de prisión y enviadas a cárceles apartadas de la capital rusa. A la postre, por presiones internacionales, saldrían libres.
La protesta de la banda contra el gobierno de Putin no fue la primera, pero sí una de las más notorias.
¿Qué tiene Rusia que genera reacciones encarnizadas hacia sus gobiernos? ¿Tan peligrosos son sus activistas que deciden enviarlos a Siberia como a Alexandr Solschenizyn?
La historia de las Pussy Riot se originó de la misma semilla que originó a Limónov (Anagrama, 2013); de un gobierno de libertades nulas, donde se criminaliza la protesta, donde los homosexuales no tienen voz y son perseguidos.
La biografía novelada de Edichka Limónov, escrita por Emmanuel Carrère, es la historia de la extinción de la Unión Soviética, el relato del deshielo. El desencanto político que tarde o temprano llega, el cruel umbral de la realidad, la decepción política que siempre llega porque la política está hecha por hombres.
Es la vida de un hombre sin miedo que combatió del lado de los serbios en la guerra de los Balcanes:
"Sueño con una insurrección violenta. Nunca seré Nabokov, no correré nunca detrás de las mariposas por las praderas suizas, con piernas anglófonas y velludas. Que me den un millón y compraré armas y provocaré una sublevación en cualquier país".
ENEMIGO DEL GOBIERNO DE VLADÍMIR
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Limonóv, del escritor y director francés Carrère, ha recibido premios como el Premio Renaudot, el Premio de la Lengua Francesas y, en especial, el Prix des Prix, que se elige entre las obras ganadoras de los ocho premios literarios franceses más importantes.
Hay libros que logran establecer lazos con la posteridad, que pueden seguir vigentes muchos años después de haber sido escritos; son los que se han ocupado de establecer nítidamente el alma del hombre, más si este hombre es un personaje reconocido por sus derroteros, por sus ideas, sus acciones, por su posición política. Si el historiador es un profeta, los libros biográficos son sus evangelios. Limónov es el claro ejemplo.
La historia de Carrère sirve para comprender el gobierno de Vladímir Putin y, por ende, el estado actual de la situación política rusa. Limónov se yergue como uno de los principales opositores del régimen, lo que podría provocar un hueco en el estómago; el misma autor tacha a su personaje como un fascista, una estrella de rock que fundó el Partido Nacional Bolchevique, en el que militan skinheads, mejor conocidos como nasbols.
Con orgullo dice que está en la lista negra junto a Anna Politkóvskaia, Alexander Litvienko y Mijaíl Jodorkoski.
Eduard Veniamínovich Savienko –su nombre real– nació en un mundo convulsionado por la Segunda Guerra Mundial, creció sobre las ruinas de un país sofocado por el Partido y la burocracia, a la cual su padre pertenecía. Siendo muy joven se interesó por la poesía, cultivó la lectura y el despreció a todo lo que le rodeaba.
Ídolo juvenil, oriundo del underground soviético, es lo más parecido a un punk al otro lado de la Cortina de Hierro; es sastre autodidacta, orgulloso de su miseria. Hundido en la Ciudad de Járkov –hoy parte de Ucrania–, espera con ansías tener una oportunidad de poder prender la mecha que hará volar el mundo.
Representa el orgullo ruso mancillado en el exilio, se emborracha en los callejones y tienen relaciones homosexuales con vagabundos. Se vuelve mayordomo de un multimillonario en Nueva York. Todo el tiempo pasa por su cabeza el poder escribir libros y de vez en cuando también piensa en Rusia.