Apenas había cumplido 41 años de edad, cuando la poeta Anne Boyer recibió una de esas noticias que cambia destinos: le diagnosticaron un cáncer de mama triple negativo de pronóstico grave, que requería un tratamiento muy agresivo.
Así empezó una historia que le llevó a conocer los recovecos del sistema de salud estadunidense, pero también las posibilidades de la escritura y hasta de la condición femenina, para enfrentar una enfermedad y, hacerlo, en medio de una pandemia, que sacó a relucir lo mejor y lo peor no sólo de las instituciones, sino de los seres humanos.
“Estaba luchando en contra de mi enfermedad y no sabía que el mundo iba a tener la misma dinámica que, en lo personal, enfrentaba todos los días y resultó estresante, desestabilizador, pero me llenó de fuerza el conocer una realidad, para después hacer esas críticas hacia el capitalismo”.
En Desmorir. Una reflexión sobre la enfermedad en un mundo capitalista (Sexto Piso/UAM, 2021), la poeta se propuso hacer una “descarnada narración del proceso de enfermedad y de la supervivencia”, al tiempo de convertirse en un libro de memorias y un recuento personal que, además, rechaza limitarse a lo individual.
Ganadora del Pulitzer
“Tenía miedo, pensaba que nadie me publicaría: la gente puede tener sus reservas con respecto a este tema, aunque ahora hay un poco de esperanza de que la conversación sobre esos problemas y la influencia que tienen los sistemas capitalistas propicie la reflexión. Espero que la gente pueda aprender durante todo este proceso”, manifiesta Anne Boyer, en entrevista con MILENIO.
En su edición en lengua anglosajona, Desmorir fue reconocido en 2020 con el Premio Pulitzer de No Ficción, en gran medida debido a que a lo largo del proceso de la escritura sobre la enfermedad se abrieron heridas de las que no es fácil hablar.
“Nunca es fácil hablar ni escribir sobre lo que me ha pasado, pero sabía que, aun cuando no sanara, por lo menos podía esperar que el libro pudiera hacer algo por las otras personas, “que ellas vieran el mundo de una manera diferente”.
Entender al mundo
Autora de libros como The Romance of Happy Workers (2008), My Common Heart (2011), Garments Against Women (2015) y A Handbook of Disappointed Fate (2018), Anne Boyer escribió su historia como una herramienta para compartir un estado de cosas en el sistema de salud en la Unión Americana, a partir de su enfermedad, convencida de que, en la realidad, sus poemas “tienen más poder curativo que el libro mismo”.
“La poesía siempre está cambiando, siempre es nueva, siempre se transforma. Con la enfermedad, con la muerte, con el peligro, la poesía siempre encuentra una nueva forma. A medida de que mi vida vaya cambiando, la poesía también estará cambiando, porque siempre estará a mi lado, lo que es muy bueno: a través de la poesía veo al mundo, lo siento, lo entiendo: es como una luz que siempre va a cambiar, pero me ayudará a entender, a sentir y a ver el mundo de una manera diferente”.
Y en la reflexión del libro ofrece un diagnóstico desesperanzador, en especial para quienes vivimos en otras realidades, porque es como verse frente a un espejo mucho más complejo: “el sistema de salud de Estados Unidos es una catástrofe, no sólo para los enfermos, sino también para quienes trabajan dentro del sistema”.
“Cuando estuve enferma era un problema individual, pero con la pandemia se hicieron visibles todos esos problemas y no sería exagerado decir que todo el sistema de salud colapsó; esto exige una nueva mentalidad con respecto al problema, porque la Covid expuso el problema, además, terminó por demostrar que no hay en mi país un liderazgo político que se encargue de este problema tan vital”.
Cuando la mirada se amplía, Anne Boyer tiene muy claro que la pandemia terminó por hacer “más ricos a los millonarios y más pobres a los marginados”; tan sólo se incrementó el costo de las rentas de las casas, por ejemplo, y eso se reflejó en los pobres, “la clase trabajadora terminó por estar más expuesta al Covid-19 en todos los sentidos”.
Una luz en tanta oscuridad
Frente a lo que nos ha dejado la pandemia, Anne Boyer encuentra una buena noticia: como nunca antes se habían visto tantos movimientos para cambiar no sólo el sistema de salud, sino el sistema de las rentas y todas las desigualdades sociales, “la gente no se había movilizado en Estados Unidos para luchar en contra de las injusticias, lo que nunca antes se había visto”. Ahora, el desafío es otro y la guerra se asoma como el dilema más importante de nuestros días.
bgpa