Calle y Poché: "Un libro es un vehículo muy poderoso"

Entrevista

La pareja colombiana cuenta el camino creativo y personal que requirió la escritura de '¿Y si no es conmigo?', su segunda novela.

Calle y Poché, creadores, empresarias y autoras colombianas (Cortesía: Penguin Random House)
Ángel Soto
Ciudad de México /

Acostumbradas desde hace más de siete años a ejercer la creatividad en pareja, Calle y Poché probaron recientemente la dulzura de los caminos paralelos. Encontraron en la individualidad una forma inédita de acompañarse.

No debió ser una tarea sencilla: como equipo alcanzaron éxitos demoledores en cada proyecto que emprendieron: un influyente canal de YouTube, dos podcasts, la publicidad, la actuación, la composición, el canto y, recientemente, un reality show. A esa lista hay que agregar la literatura.

En 2020, la pareja publicó Sí, si es contigo (Grijalbo), una novela donde exploraron las maravillas y aflicciones del primer amor. Ahí introdujeron a M y a D, protagonistas de esa historia que batió récords de ventas. Un mes bastó para cuajar ese primer libro.

Este año, Calle y Poché volvieron a las estanterías con ¿Y si no es conmigo? (Montena/PRH), una secuela que les costó tres años de trabajo. No es que las exigencias de la popularidad les restringieran las horas de escritura. Es, sencillamente, que no paraban de replantearse la ruta que debía seguir la trama. Se consideran perfeccionistas, aunque admiten que ese rasgo de “doble filo” es algo que constantemente buscan apaciguar.

“Este libro es la representación de nuestro perfeccionismo”, dice Poché. “Por un lado, eso ha hecho que los proyectos en los que nos metemos tengan la calidad que tienen, pero a veces nos hace sentir que las cosas no están listas”. Y Calle agrega: “Hay que saber cuándo parar. Hay que darse cuenta cuando uno está siendo insoportable por ser perfeccionista”.

En entrevista exclusiva con MILENIO, las creadoras colombianas reflexionan, entre otras cosas, sobre el sentido de saborear el presente, los riesgos del perfeccionismo, los procesos creativos y las formas de enfrentar el fracaso.

'¿Y si no es comingo?', libro de Calle y Poché (Cortesía: Penguin Random House)


¿Cuál fue la semilla que detonó la historia de M y D?

P. La semilla la detonó Calle con un comentario. Dijo que sería lindo crear un libro que hubiéramos necesitado en nuestro proceso de encontrarnos. Esa semilla nos permitió hacer un acompañamiento de lo que sentimos en algún momento y lo que mucha gente siente hoy en día. Luego fue necesario encontrar, en el camino de cada una y en el de ambas, la manera de crear una historia de ficción, una novela romántica que tuviera esos tintes de experiencias que hemos vivido: nuestro coming out, cómo lo toma la familia, enamorarse por primera vez.

¿Qué hay en la escritura que no encuentran en otros medios?

C. Los libros tienen una magia muy especial; es un vehículo que puede ser muy poderoso. Es algo que cada quien interpreta a su manera. Lo vive, lo mastica y lo piensa diferente. Al contar esta historia de este modo, podemos llegar a más gente en una forma en la que no estábamos llegando con nuestro contenido digital, gente que se sintió identificada con las historias de estos dos personajes.

P. Un libro es una experiencia. Representa tomar la decisión de separar un momento de tu día para leer. Te acompaña en las semanas en que lo estás leyendo. Un libro a uno lo toca en todos los aspectos de la vida. Lo mágico de este formato, para nosotras, es que uno no termina un libro de la misma manera en la que lo empezó.

¿Les permitió mirar hacia adentro y descubrir cosas sobre ustedes mismas?

C. Totalmente. Al plasmar el lado más humano de estos dos personajes miramos mucho hacia adentro. Buscamos en nosotras qué queremos sentir de nuestros personajes. En el momento de plasmar las partes vulnerables de esos personajes, uno también las va sintiendo. Yo identifiqué mi vulnerabilidad para transmitirla a la gente.

Quien escribe suele hacerlo en soledad. ¿Cómo abordan el trabajo a cuatro manos?

P. Llevamos mucho tiempo trabajando juntas y siendo pareja. En algún momento establecimos tal simbiosis que nuestra soledad era compartida. Ahorita estamos aprendiendo también cómo ser individuos, pero el proceso del libro sí mantuvo esa relación. Sabemos muy bien cómo aislarnos del mundo en una burbuja. Ambas compartimos muy bien esa soledad para crear.

C. La historia la cambiamos un trillón de veces. Pero es muy fácil para las dos ver el punto de vista de la otra, y muchas veces llegamos a ese punto al mismo tiempo. Cuando no ocurre así, optamos por la herramienta de intentar la solución que ofrece la otra y ver qué pasa. Se trata de quitar un poco el ego y velar por el proyecto. Es ver la imagen desde lejos.

¿Fue más complicado escribir ¿Y si no es conmigo?, el segundo libro?

P. Tenían dificultades distintas. El primero trajo mucha incertidumbre por no saber cómo la gente iba a recibir nuestro nombre en el mundo literario. Habíamos escrito cosas sueltas, pero jamás habíamos hecho una novela. Con el segundo teníamos la presión de escribir una buena segunda parte. Nos preguntamos cómo contar esta trama —que no es necesariamente feliz, rosada y romántica— sin que la gente se quedara con una sensación horrible. Eran miedos distintos, pero el segundo fue más retador emocionalmente.

C. Cuando hicimos el primero, además, la gente no tenía ninguna expectativa. No cargábamos con la comparación.

A la historia de ¿Y si no es conmigo? la detona la duda. Se sugiere ya desde el título y también en los nombres de los capítulos. ¿Qué preguntas se plantearon ustedes entre un libro y otro?

P. La respuesta está dentro del libro. Lo que más me gusta de que se haya demorado tres años en salir es que el libro tiene impregnado nuestro crecimiento.Todas esas dudas que hemos vivido en nuestro proceso personal, en nuestra relación, en cuanto al trabajo, a la familia, a la amistad… Todas esas dudas están representadas ahí.

¿Cómo lidian con el éxito y con el fracaso?

P. Yo creo que hemos lidiado de todas las formas. A veces lo hemos hecho muy bien y a veces nos hemos metido en huecos muy oscuros de la mente. Estamos en un momento de la vida en que vemos todo como ganancia. Ambas nos hemos replanteado mucho el éxito, pero en el tiempo en que escribíamos este libro teníamos esa aspiración de alcanzar los números altos, la viralidad, la comparativa. Ya no estamos en ese lugar, pero este libro sí representa el miedo al fracaso en muchos aspectos: el trabajo, la vida, la felicidad.

C. Me acordé de una canción de Taylor Swift que viene en su último álbum: “Everything you lose is a step you take”, es decir que cada cosa que uno cree estar perdiendo en realidad es un paso más que está dando. Uno siempre ve el fracaso como algo que no suma nada, como algo negativo. Al contrario, cuando estás abajo solo tienes espacio para ir hacia arriba.

No es un lugar al que se llega con facilidad…

P. No, y nada es lineal. Que ahora estemos aquí no asegura que nunca más vamos a volver a ese sitio. La vida es cíclica. Hoy estamos en este lugar, pero sí hemos atravesado muy malos lugares en relación a lo que es el éxito y el fracaso.

Tienen una cantidad muy grande de seguidores. ¿Lo conciben como una responsabilidad?

P. Sí, y esa responsabilidad llegó muy rápido, desde que empezamos en este mundo, y la tomamos con mucha seriedad. Es más, diría que este libro existe por eso. En todos los proyectos que hacemos, el mayor ingrediente es la responsabilidad social que cargamos. Queremos transformar el mundo de alguna forma con lo que hacemos. Sería imposible hacer las cosas que hacemos si no tuviéramos esa conciencia.

¿Transformar el mundo es su mayor aspiración con los proyectos que emprenden?

P. Puede sonar muy ambicioso, pero se trata de transformarle el mundo a alguien. Eso sí nos mueve todos los días: hacer que alguien se sienta acompañado e identificado. Si transformas el mundo de alguien, el mundo entero ya cambió.

¿Buscan inspiración en otras personas?

P. Claro, estar inspirada es lo más importante de la vida. Una gran parte de ser creador es consumir creaciones de otras personas. Y en el lado humano uno tiene muchos referentes, siento que eso también te da norte.

C. Y esos referentes van cambiando según los intereses, el crecimiento. Me parece muy importante buscar eso en los demás. Descubrir cómo puedo aprender de esa persona y llenarme de eso que me inspira tanto de esa persona.

¿En qué consiste para ustedes la vida?

P. En este momento, en encontrar la magia de estar viva en las cosas que uno suele olvidar. Uno lo busca en lo externo: el éxito, el reconocimiento, los logros, el dinero… Para mí se trata de volver a la simpleza, porque ahí es donde está realmente el valor de la vida.

C. Siento que muchas veces dejamos que la sociedad y el mundo externo apague nuestra luz y nuestras pasiones. Para mí se trata de buscar ser fiel a uno mismo, a eso que te hace sonreír, eso que te reta, que te emociona. Hay acciones que a uno le llenan el corazón y te hacen sentir vivo. Hay que buscar serle fiel al corazón.

jk

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