Llevar el apellido Stoker pudo convertirse en una historia pesada para Dacre Stoker, sobrino biznieto del autor de Drácula, aunque también en una oportunidad creativa, como fue su caso, no solo por los dos libros que ya ha publicado sino porque lo obligó a hacer una serie de investigaciones que lo convierten en uno de los especialistas en el personaje.
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“Este es un interés personal, porque al ser su familiar —y profesor también— me preguntaba qué lo inspiró a escribir este tipo de historia, de dónde la sacó. A pesar de que sé cosas, como por ejemplo, que de niño fue muy enfermizo y se volvió un atleta en su adultez, todas esas preguntas me parecieron perfectas para seguir indagando en la vida de Bram Stoker”.
Drácula, el no muerto fue el primer libro de Dacre; ahora se encuentra en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para hablar acerca de Drácula. El origen, escrita a partir de notas y textos del propio Stoker, donde no solo se revela el origen de la emblemática historia, sino también la de algunos personajes que fueron clave en su escritura.
“Para mí resultaba muy complejo explicar la historia detrás de la historia, por lo que prácticamente me volví un forense literario; me puse a investigar qué documentos sobrevivían, en dónde estaban y, al mismo tiempo, me parecía que la mejor manera de ayudar a los lectores era no contarlo de manera documental, sino a través de la ficción”.
Uno de los retos de Dacre Stoker ha sido lograr que el libro llegue a un mayor número de personas: se conoce Drácula, quizá hasta el nombre de su autor, Bram Stoker, pero quién sabe cuánta gente la habrá leído, porque la historia trascendió a la literatura: se han hecho películas, obras de teatro, videojuegos y hasta juguetes.
“No mucha gente la ha leído, tal vez porque es una historia complicada, que es más como una cebolla, conformada por capas, por eso hay personas que le revisitan para entenderla más, aunque también la puedes leer solo una vez y quedarte en el personaje de Drácula, saber cómo es un vampiro. Es eso lo que en realidad se populariza. Mucha gente dice que es fan de Bram Stoker, pero no sabemos si en verdad ha leído el libro”.
EL REALISMO DE DRÁCULA
Drácula es una historia que llegó a considerarse realista en su tiempo, porque está basada en una superstición: en ese momento, cuenta Dacre Stoker, las personas creían en los vampiros; en su trabajo de investigación se encontró con estudios desarrollados en diferentes universidades que hablaban de la existencia de ellos.
“Durante la investigación se encontró, en la Biblioteca de Londres, libros de científicos de aquel tiempo que decían que los vampiros eran reales. Una pregunta que tenemos como sociedad es qué pasa después de la muerte; por un lado está lo que ofrece la religión, pero también la interrogante sobre si en verdad habrá algo más después de la vida, y como es una preocupación que tenemos como seres humanos, a pesar de que el libro se escribió en 1897, son preguntas que todavía tenemos: es un tema común y atemporal, por eso aún es vigente”.
Por ello, Drácula. El origen, a pesar de estar construido en forma de novela, alrededor del 70 por ciento de la trama viene de la realidad —y el resto de la ficción—, para poder llegar a más lectores y que “no sintieran que estaban sentados viendo un documental”.
Sin embargo, el escritor reconoce que aún hay mucho misterio alrededor de la figura de Bram Stoker, porque él nunca escribió sobre sí mismo: existe un manuscrito y solo dio una entrevista en su vida, en la que le preguntaron por qué había escrito el libro, “entonces, las personas que leen la historia se preguntan por qué lo hizo, si estaba loco o si su literatura estaba más cerca de Edgar Allan Poe o de Lovecraft.
“Nadie sabe quién fue en realidad, y esa es una de las razones por las que continúa siendo un tema muy popular. Si esas preguntas se hubieran respondido en su tiempo, a lo mejor la gente hubiese dicho ‘ah, ok!, este era Bram Stoker, pero vamos con alguien más’”.
Y ADEMÁS
DE VAMPIROS Y SUPERSTICIONES
Como parte de las indagaciones de Dacre, el escritor halló, por ejemplo, notas donde Bram Stoker escribe sobre las características de un vampiro y las supersticiones que existían en Transilvania. Incluso hay una nota donde puso las coordenadas del sitio en el que se encuentra el castillo de Drácula, en Rumania, información e imágenes que se pueden conocer en la página web dedicada al escritor.