Para Daniel Habif la "chispa que encendió el bosque" ocurrió en 2016, durante uno de sus momentos más difíciles a nivel personal, cuando su pareja, Anyha Ruiz, le pidió que contara cómo se sentía ante una cámara de celular. El en ese entonces empresario aceptó y habló de forma fluida, con los sentimientos a flor de piel, sin imaginar que ese discurso, que actualmente se puede encontrar en YouTube como El fracaso no existe, sería el comienzo de su exitosa carrera como conferencista y escritor.
"Casualmente lo vi ayer (el video de El fracaso no existe)… Hay un momento donde tu vida, todos tus sueños, todos tus deseos, sin entenderlo y comprenderlo, pueden converger en un simple segundo, como si colapsaran todos tus mundos para que algo nuevo explote", afirma.
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La explosión: un best seller llamado Inquebrantables (2019), conferencias por diversas partes del mundo, participaciones en eventos de corte internacional como el Venezuela Aid Live y el Grammy Latino, más de siete millones de seguidores en Instagram y casi 3 millones de suscriptores en YouTube.
"Volteo a ver a ese Daniel y me hubiese encantando decirle: 'Todo va a estar bien, brother. Un día vas a poder servir para tanta gente y tu dolor se convertirá en una antorcha para miles de personas. No perezcas, mantente firme'. Pero también me da gusto no poder hacer ese salto hacia atrás, no haber dicho nada y haber comprobado que lo mío no era un deseo, sino una firme convicción de apostar todo".
" También agradezco no ser el mismo: tener nuevas dudas, haber cambiado ciertas creencias, opiniones, de haber mutado, tener mejores horizontes, de estar consiguiendo sueños que había dejado guardados en un cajón", agrega el nacido en Mazatlán, Sinaloa.
La vida de un soñador
Aunque actualmente Dios es uno de los eslabones de su vida, Daniel no creció en una familia plenamente religiosa, e incluso reconoce que tuvo "ciertas experiencias no tan agradables" en ese terreno.
"Hice mi primera comunión y todas estas tradiciones y liturgias que suelen venir implícitas por herencia cultural, pero llegué a Dios por preguntón. Mi esposa, con la cual llevo 20 años, es cristiana desde hace tiempo y yo tenía mis dudas, mis preguntas. Entonces decidí tener una búsqueda personal: lo primero que hice fue adquirir una Biblia y comenzar a leerla; al principio me era especialmente complejo y después comencé a leer otros libros de autores cristocéntricos o de apologética", recuerda.
Hasta que su cruzada en pos de conocer y conocerse a través de esta deidad lo llevó a "un lugar donde sentía mucha paz, donde amaban más a la gente que a las reglas, y empecé a descubrir mi pasión. Aunque considero que Dios tenía ya ese ajedrez muy bien marcado para mí".
Actualmente el escritor no sale de su hogar "sin haber orado, sin haber meditado y sin haber leído la palabra de Dios. Siempre descubro algo nuevo, es como un mar infinito de sabiduría. Pero no todo el mundo lo vive así y tampoco soy alguien que se la vive evangelizando, no soy ni predicador ni pastor; simplemente es mi creencia, mi fe".
Asimismo, otra pieza clave para el conferencista que ha compartido tarima con Barack Obama y Ken Segall (ex director creativo de Apple) es su pareja desde hace 20 años, Anyha Ruiz.
"La reconocí. La vi y la reconocí. La extrañaba y todavía ni la conocía. Un día la vi enojada y dije: 'Si besa como se enoja, me caso con ella'. Nos conocimos en Televisa y la fui conquistando 31 veces al mes; yo tenía 18 años, ella tenía 30 años, así que la brecha era bastante amplia. Yo todavía olía a pipi, mi mujer ya llevaba un recorrido de vida importante, pero yo fui original: ya varios le habían roto el corazón y yo se lo cuidé; le prometí que no sabía si todo iba a estar bien, pero a pesar de que todo estuviera mal iba a estar yo con ella, que era un hombre de convicciones", revela con una sonrisa en el rostro.
Las trampas del miedo
"Este libro lo comencé a escribir hace 4 años", revela Habif sobre su obra más reciente, Las trampas del miedo, aunque reconoce que en un principio "no la visualizaba como un libro", sino como un diario personal.
"Llevaba como un diario muy puntual de registro de mis emociones, sensaciones e intensidades. Luego, desde hace años tenía la clara intención de estudiar una tercera carrera y comencé a estudiar psicología; ya había recorrido un espacio importante de la psicología en la lectura, pero eso no te convierte en psicólogo, porque el conocimiento no es entendimiento. Ingresé a la carrera, la cual continúo cruzando, y eso ha traído un complemento maravilloso a mi vida", añade.
Entonces, con un mayor conocimiento psicológico, el conferencista decidió abordar los miedos desde su pluma: "Se ha escrito acerca del miedos desde hace miles de años, pero continúan siendo un misterio porque son una hidra de muchísimas cabezas".
Para lograr su cometido, Daniel elaboró "una ruta en un mapa conceptual que yo he podido utilizar para abordar o menguar diferentes miedos: el dolor, el rechazo, la duda, la soledad, el sentimiento de ineptitud. Encontré ciertas técnicas que tienen un sustento no esotérico pero sí científico que me han permitido abordar las diferentes intensidades de miedos".
"Claramente no se puede catalogar el miedo porque sería absurdo que dijera que este libro lo define. Defino mi aproximación y es una visita a las profundidades del ser, y no toco sólo las sensaciones primarias del miedo, sino abordo conceptos bastante profundos de una forma básica y comprensible".
Por último, sobre Las trampas del miedo, que ya está disponible en su sitio web y en diversas librerías, Daniel Habif comenta que consultó aproximadamente "100 libros y unas 80 investigaciones, y escogí las más eficientes y eficaces. Todo eso lo tejí con mi forma oral de escribir. Creo que es un mini arsenal de armas para abordar la tiranía personal, los autosabotajes".
Claves
La música de Daniel Habif"Fui fan y sigo siendo de The Doors, de hueso colorado. Sigo escuchando a los viejos, me encanta el funk, el blues desde B.B. King hasta Ray Charles. También he pasado por cosas random como Screaming Headless Torsos. Y últimamente he estado escuchando mucho country porque le he agarrado mucho sabor, salsa y también el reguetón".
Los miedos de México
"Ahora el miedo se ha convertido en una minería para ciertos sectores de la política, para ciertas cúpulas. El miedo a aceptar la culpa, la responsabilidad... creo que la indiferencia, que tiene un sustento clarísimo en el miedo, la ira. Hemos erradicado nuestro pensamiento crítico en el nombre de la ira, y el iracundo suele ser persona con mucho miedo, porque se atemoriza claramente de debatir y piensa que la violencia es la mejor forma de ganar".
yhc