Daniel Krauze: con ‘Tenebra’ explora la impunidad social

“Siento que todos estamos metidos en una especie de laberinto donde no veo la luz”, asegura el escritor.

“Thriller político”, la definición de su actual obra. (Javier García)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

Durante cuatro años, Daniel Krauze se dio a la tarea de platicar y escuchar a quienes ejercen el poder en México, no necesariamente de manera directa, pero también a quienes se lo otorgaron, interesado en ofrecer un panorama un tanto más amplio de lo que sucede en la sociedad.

Tenebra (Seix Barral, 2020) es un thriller político. No me interesaba hablar de la política en México, de lo que hacen los plurinominales y las leyes que pasan en el Senado: la política fue un vehículo para hablar de otras cosas y de la sociedad que vive alrededor de la política”, cuenta el autor de novelas como Cuervos y Fallas de origen.

Después de ocho años de silencio editorial, en tanto dedicaba gran parte de su tiempo a la escritura de series de televisión o a su trabajo periodístico, Krauze retorna a la literatura con Tenebra, una historia en la que busca mostrar la realidad de un país sumido en la corrupción.

“La política es un pretexto para hablar de los valores que ha ido perdiendo una sociedad y, sobre todo, de abordar la forma en que una sociedad tolera la corrupción y la impunidad, a los impunes y a los corruptos.

“Nosotros, como sociedad, estamos inmiscuidos en esa corrupción, en esa impunidad, y pretender que no es así no nos va a llevar a nada. Me interesaba explorar esta especie de impunidad social, más allá de las cúpulas de poder”, explica el autor en entrevista.

Si bien Tenebra le resulta una novela muy diferente a Cuervos o a Fallas de origen “porque éstos son libros del fin de la juventud”, al final encuentra que se trata de obras en las que refleja los usos y abusos de la gente que tiene el poder.

“Quizás hace algunos años yo estaba más esperanzado y ahora, aunque en eso llevamos varios años, siento que todos estamos metidos en una especie de laberinto donde no veo la luz y, como padre de familia, me preocupa mucho más que cuando estaba soltero y vivía solo”.

De esa manera, Krauze se propone ofrecer un acercamiento a seres humanos guiados por principios muy contemporáneos, en particular por la ambición, porque “quiero volver a vivir con la comodidad que vivía de chico y que, por diversas razones, ya no tengo”.

“Estos principios son muy de la era en la que vivimos, del absoluto individualismo, y a qué nos ha llevado esto. Tenebra explora eso y, aún más, porque si bien hemos hablado del contexto mexicano, me interesaba explorarlo en forma más global, porque lo veo de manera muy evidente en la clase social a la que pertenezco”.


El apellido

Después de 14 años desde la aparición de su primer libro, Daniel Krauze ya se acostumbró a las muy diversas respuestas que genera su literatura, más que por la literatura misma por su apellido: “me parece que Tenebra es una novela que critica una parte del poder que, quizás, habrá quien piense que un Krauze no criticaría”.

“De dientes para afuera hay algunas diferencias entre el PAN y el PRI, o entre el PRI y Morena, y me parece que hay ciertos problemas de raíz, vicios que siguen estando presentes”.

La novela no tiene un destinatario en particular; incluso, Daniel Krauze está convencido de que apareció en un mal momento, por lo cual prefirió no hacer la promoción desde hace varios meses, cuando ya estaba publicada, porque “quieres que la gente lo compre, pero no que la gente salga de sus casas”.

“No empecé a escribir el libro hasta que sentí que ya había hablado con el suficiente número de personas, tampoco estaba escribiendo la enciclopedia de la corrupción en México, sino una novela. Te puedo decir que es el libro que he mandado a la editorial con el que me he sentido más cómodo y más en paz”.

PCL