El árabe es la lengua oficial en cuando menos 20 países y cooficial en otros seis. Algunas cifras señalan en 280 millones de hablantes en el mundo, otros refieren poco más de 300, con lo que se convierte en la quinta lengua más hablada en el mundo.
La feria del libro más importante con la que cuentan es la de Sharjah, en Emiratos Árabes Unidos, es visitada por poco más de dos millones de personas en 11 días de actividades, alrededor del 20 por ciento de la población total de este país de 10 millones de habitantes.
Este mercado es en el que ponen sus ojos los editores mexicanos, ahora que nuestro país es el invitado de honor de la edición 38 de la Feria Internacional del Libro de Sharjah, con lo que no sólo se está reconociendo un mercado, sino a toda una sociedad, como coinciden en señalar al menos tres de los editores que asisten a este encuentro editorial y literario.
"Es importante salir al mundo y darnos a conocer por lo que hacemos y por lo que tenemos. Venir aquí, en particular, para mí ha sido una experiencia que me ha abierto los ojos como pocas experiencias anteriores, porque me doy cuenta de mi profunda ignorancia de esta parte del mundo, de esta producción editorial, de todos los prejuicios con los que uno ve esta aparte del mundo. Me he encontrado aquí a una industria editorial mucho más plural, incluyente, diversa, abierta y tolerante de lo que imaginé", cuenta Roberto Banchik, director general de Penguin Random House para México y América Central.
Rogelio Villarreal, director de Océano México, reconoció la importancia de conocer una parte del mundo al que el mercado en español casi no había tenido acceso, ha sido revelador y provocador, asegura, porque hay una enorme calidad en el desarrollo editorial de esta parte del mundo.
"En el campo de ilustración, por ejemplo, veo cosas bellísima y el mundo árabe está llena de cosas para niños y para jóvenes que pueden florecer muy bien en los mercados hispanos. Hay un mercado fértil aquí y un mundo enorme, así como el mundo en español es muy grande, así lo es el árabe".
Presencia modesta, pero significativa
No son muchas las actividades preparadas por México para su estancia en tierras árabes, gran parte del esfuerzo viene de la Embajada mexicana en Emiratos Árabes Unidos, pero lo más importante, en palabras de Roberto Banchik, es que Sharjah se quiere convertir en una especie de punta de lanza del mundo árabe hacia un mercado de 450 millones de hispanoparlantes y "nosotros deberíamos ver a esta parte del mundo igual. El potencial de mercados y de lectores para nuestros libros es gigantesco".
"Confieso que pensé en encontrar un mundo de censura acá, prejuicio mío, pero veo que Cincuenta sombras de Grey está a la venta en todos lados, imaginaría que se trata de uno de los libros que en esta parte del mundo estaría prohibido. México tiene mucho que ofrecer, probablemente más en la parte de literatura y en la ficción".
Sin embargo, la poesía también está teniendo su espacio en Sharjah, sobre todo a través de la propuesta de Círculo de poesía, una propuesta editorial que ha buscado llevar a la poesía de diversas partes del mundo al español, en especial al mercado mexicano, pero ahora pretenden compartir de que está hecha la poesía mexicana, en una especie de puente de ida y vuelta.
"Sharjah organiza una Publisher Conference, tres días antes de la feria como tal, donde nos reunimos editores de distintas partes del mundo, muchos de títulos infantiles, y de pronto llegamos nosotros, los únicos que llegamos con una propuesta poética, lo que género un clima distinto", cuenta Roberto Amézquita, quien se encargó de participar en esta parte de la feria.
En ese intercambio se metió la idea para generar un clima de interés en los mercados editoriales alrededor de la poesía, lo mismo en asuntos de publicación que de distribución, incluso de ventas de derechos, aunque como también presentaron algunos de sus títulos, sobre todo de Alí Calderón y de Mario Bojórquez, la intención es que ese proceso se produzca de ida y vuelta.
FIL de Sharjah:Los otros invitados
No sólo los libros han estado presentes en Sharjah, también artesanos de Olinalá, músicos y bailarines de Oaxaca, el artista Fernando Leal Audirac y el chef Juan Ramón Cárdenas, quien no sólo aprovechará para presentar su libro 'La senda del cabrito', sino que hasta se trajo uno, ahora bien resguardado tras casi 20 horas de viaje, para ser preparado y degustado en cualquier momento.
lar