FCE: presuntos ilícitos en filial de Colombia

La actuación del director, Nahum Montt, fue calificada por Paco Ignacio Taibo II de "irresponsabilidad administrativa”, y no un acto “de mala fe”.

La renuncia del funcionario será efectiva en cuanto pase la contingencia sanitaria, aseguró el director del fondo. (EFE)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

En noviembre del año pasado, el departamento internacional del Fondo de Cultura Económica (FCE) detectó algunas informaciones extrañas sobre su filial en Colombia, como gastos de contratación a una serie de empresas de administración por fuera y la queja de algunos trabajadores, además del pago de gastos de representación para su director, Nahum Montt.  

“En esa situación, Nahum ofreció su renuncia, pero si lo hacía en esos momentos, quedaban vivos los contratos con las empresas, porque de acuerdo con las leyes colombianas, la filial tiene un grado de autonomía y tendríamos que nombrar un nuevo gerente: no podía renunciar sin antes dejar libre la casa, por lo que a partir del 15 de enero se terminaron los contratos y no existen”, contó Paco Ignacio Taibo II, director general del FCE.

Tras el lanzamiento de la información de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, y la colombiana Liga contra el Silencio, en la que se denunció que el director de la filial colombiana había estado involucrado en episodios de abuso de poder, conflictos de interés y conductas que podrían ser investigadas tanto en México como en Colombia, se citó a una videoconferencia en la que se recalcó que se llegó a un acuerdo para que los gastos en las tarjetas fueran devueltos al FCE, reteniéndole parte sustancial de su salario.

“Le aclaramos que nadie en el Fondo, ni siquiera en México, tiene tarjetas de representación: estamos en el franciscanismo absoluto. De hecho, logramos romper los contratos y parar los planes de inversión absurdos, racionalizar la estructura y se creó un sistema de fiscalización interna en Colombia para mantener a la filial funcionando”, dijo Taibo II.

De acuerdo con Mexicanos contra la Corrupción, Montt entregó contratos a tres empresas de su hijo, se hizo un autopréstamo y realizó gastos personales con cargo a la paraestatal por hasta 5 mil dólares mensuales.

HUBO QUEBRANTO

Taibo II reconoció que Montt sigue operando como administrador temporal, en especial para deshacer los contratos y hacer la devolución de los gastos de representación, a la espera de que pase la contingencia sanitaria para hacer efectiva la renuncia, que es todo lo que se podría hacer.

“Sí, hubo un quebranto: pagamos durante meses a empresas por servicios que no lo valían. Cuando lo descubrimos se rompieron los contratos; el problema es que no hubo ilegalidad: esas empresas firmaron por manejar el estacionamiento. Sí lo manejaron. Hicieron política de restructuración financiera. Mala, pero sí la hicieron. No encuentras motivos para perseguir a esas empresas, sino para librarte de ellas”, enfatizó el escritor.

La renuncia de Nahum Montt se hará efectiva una vez que termine la contingencia sanitaria; mientras, sigue cobrando con deducible. “No creo que hubiese existido mala fe, sino irresponsabilidad administrativa, pero lo que me preocupó más es la existencia de una tarjeta corporativa y su manejo de una manera, para mi gusto, amoral”, en palabras de Taibo II.

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NO A FILIALES CON NÚMEROS PERDIDOS

De acuerdo con Paco Ignacio Taibo II, reparar un organismo con el grado de daño que ha sufrido el Fondo de Cultura Económica no ha sido nada fácil: se va a perder la casa donde estaba la filial en Guatemala y se debe terminar con la liquidación de la de Brasil. Además, dijo el escritor, “ya se resolvió el problema de la de Venezuela y estamos en camino de hacerlo en la de Ecuador. México no puede estar sosteniendo a las filiales a números perdidos, no hay con qué, menos en momentos de recortes de presupuesto”.