El escritor, profesor de literatura y académico de la lengua Gonzalo Celorio (México, 1948) recibió este martes el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2022 en reconocimiento a su obra Mentideros de la memoria que le fue otorgado en el Palacio de Bellas Artes de México.
El libro es un homenaje a maestros, colegas y amistades, en el que los protagonistas son los grandes autores de la literatura hispanoamericana.
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“En esta afortunada circunstancia en que recibo con emoción y gratitud un premio que lleva en su nombre el del poeta mexicano al que más lecturas, más amor y más páginas de mi obra ensayística he dedicado, quizá debería guardar silencio en concordancia con una de las características dominantes de nuestra tradición poética, según el canon establecido por él mismo”, señaló el autor en la entrega del premio en el Palacio de Bellas Artes.
“Pero ni Villaurrutia ni sus compañeros del ‘grupo sin grupo’ callaron cuando sus obras y sus personas fueron execradas por el rampante discurso oficial, que los marginó aún más de lo que ya las marginaban su búsqueda, su modernidad, su experimentación, su cosmopolitismo. De una u otra manera, supieron poner la marginalidad en el centro, para decirlo con las palabras con las que Carlos Monsiváis valoró la obra y la postura de Salvador Novo", explicó.
En este libro, publicado por la editorial Tusquets, Celorio "da testimonio sobre diálogos literarios que compartió con escritores como Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Augusto Monterroso, Humberto Eco, Dulce María Loynaz, Eliseo Diego, Juan Rulfo, entre otros".
“Un mentidero es un lugar donde la gente se reúne a especular y también se entiende como un espacio público, donde la gente se reúne a conversar, a sospechar, a idear, y esto es lo que hago en este libro; en sí mismo es un espacio en donde hay especulaciones, imaginaciones y recreaciones de textos literarios”, explicó el autor en un comunicado distribuido por su editorial.
La obra galardonada recibió la distinción porque se nutre tanto de la “crónica como del relato memorioso, ofreciendo como resultado una gran colección de ensayos narrativos”, así como “por su profundo anclaje en la tradición de la mejor literatura hispanoamericana, a través de una prosa de gran expresividad y belleza”, de acuerdo con la decisión del jurado, integrado por Pura López Colomé; Marianne Toussaint y el editor Fernando Fernández.
En su discurso, Gonzalo Celorio dijo: “Imbuido del espíritu de contemporáneos y particularmente del pensamiento lúcido y reivindicatorio de Villaurrutia, quiero pararme a la mitad del foro, diría López Velarde, para pedir, en esta hora en que se ha impuesto desde la oficialidad gubernamental la escisión entre mexicanos y traidores a la patria, fieles e infieles, buenos y malos, que oigamos a Villaurrutia, a quien hoy, sin duda más que a mí, celebramos con la entrega de este premio de escritores para escritores que lleva su nombre. Escuchemos su tan sutil como contundente planteamiento de que la mexicanidad no puede doblegarse a un discurso impositivo y excluyente”.
Agregó: “Todos cabemos en nuestro país. Nuestro nacionalismo no puede estar cerrado a la pluralidad, a la divergencia, a la discrepancia de las que se alimenta y que, incluso, lo constituyen. Y de ninguna manera es incompatible con nuestra pertenencia al género humano; antes bien, no sería tal, con sus peculiaridades y sus valores patrios, sin esta comunión con la universalidad que la literatura, acaso más que cualquier otro discurso, celebra en cada página”.
El premio, entregado por la Secretaría de Cultura de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), en colaboración con la Sociedad Alfonsina Internacional, reconoce la excelencia literaria de autores de cualquier nacionalidad.
Para finalizar, Gonzalo Celorio comentó: “Yo, que he perdido la potencia y la durabilidad de mi voz por razones clínicas de un tiempo a esta parte, quisiera terminar mi locución con una cuarteta de Villaurrutia que sintetiza mi estado, pero que más allá de mis deseos personales, bien podrían ser los anhelos de nuestra suave patria, una voz que se articule con inteligencia y discernimiento y con la madurez de la edad; una voz que imprima su más legítimo sello en su historia profunda; una voz, en fin, que incendie con su ignición pero que contenga el fuego con su consistencia:
Y mi voz que madura
Y mi voz quemadura
Y mi bosque madura
Y mi voz quema dura
¿Quién es Gonzalo Celorio?
Dueño de un dominio del lenguaje excepcional, Celorio, señala la nota, ha combinado su oficio literario con el de editor y una larga carrera como profesor en la UNAM. Su pasión por la lengua española la ha ejercido como miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, de la que es actualmente presidente, y miembro correspondiente de la Real Academia Española y de las Academias Cubana y Nicaragüense.
Ha publicado cinco novelas: Amor propio; Y retiemble en sus centros la tierra, Tres lindas cubanas, El metal y la escoria y Los apóstatas, todas en Tusquets, y una docena de libros de ensayo.
Su trayectoria ha sido reconocida con premios como el Prix des Deux Océans (Biarritz, 1998), el Premio Universidad Nacional en la categoría de Creación Artística y Extensión de la Cultura (2008), el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de Lingüística y Literatura (2010) y el Premio Mazatlán de Literatura (2014).
Premio Xavier Villaurrutia
El Xavier Villaurrutia es un premio establecido en 1955 por iniciativa del crítico literario Francisco Zendejas para estimular, apoyar y difundir las letras mexicanas y la producción literaria de escritores latinos e iberoamericanos, con la sola condición de que la obra premiada se haya editado en México. El premio correspondiente a este año lo anunciarán en 2024.
El primer premio fue para el escritor mexicano Juan Rulfo por su obra Pedro Páramo y a lo largo de su historia ha sido otorgado a figuras literarias como Octavio Paz, Carlos Fuentes, Elena Garro, Juan José Arreola, Efraín Huerta, Jaime Sabines, Sergio Pitol, Augusto Monterroso, Inés Arredondo y Vicente Leñero, entre otros.
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