La poeta Ida Vitale, Premio Cervantes 2018, quería darle "consuelo a los derrotados", y por eso no dudó confesar en público, pese a tener al ministro de Cultura español a su lado, que ella tenía otro candidato distinto al ganador de este año, Joan Margarit: Enrique Vila-Matas.
Y no solo ella, quien actuó como presidenta del jurado, defendió la candidatura de Vila-Matas para el Premio Cervantes 2019, sino tres miembros más, explicó sin tapujos la uruguaya ante la mirada de asombro de José Guirao y el murmullo de risas de los periodistas presentes en la rueda de prensa.
Una situación que se prolongó porque la poeta Ida Vitale continuó con un discurso que rompió todo el protocolo de esta anual rueda de prensa.
"No voto nunca por amigos y no tengo el gusto de conocer a Vila-Matas", dijo, lo que hizo reaccionar con complicidad a Guirao con un "te lo presentamos".
Según reconoció la poeta, "no siempre se llega —a un premio—conociendo toda la literatura", "lo cual es bastante horrible": "pero ese poema — en referencia a "No tires las cartas de amor" de Joan Margarit — me ganó mucho", reconoció.
En este sentido, Vitale aceptó que siempre tiene en cuenta que "los otros saben más que uno, entienden más que uno, y sobre todo son más futuro que uno".
En un intento de frenar la sinceridad de la poeta, Guirao informó a los periodistas de que este año había sobre la mesa "bastantes nombres" y que "los jurados son autónomos para establecer sus criterios y nadie pone en duda la extraordinaria calidad poética de Margarit".
Aunque Ida Vitale, una suerte de caballo desbocado, quiso dejar, más claro aún, sus criterios a la hora de votar: "cuando se vota se hace respetando el pasado o con toda la esperanza puesta en el futuro".
Guirao, rendido ante tanta sinceridad, no ha podido más que espetar un "haz lo que quieras, Ida". Y así fue.
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