La relación viene de 1995, cuando Psiche Hughes invitó a Carmen Boullosa a ofrecer una conferencia dentro de un curso de literatura latinoamericana en Londres.
- Te recomendamos Gana Carmen Boullosa el Premio Casa de América Cultura
En esos días, la escritora estaba en Berlín y la relación fluyó a tal grado que, como una manera de mantener la amistad, se propusieron un trabajo conjunto.
“Empezamos con mi poema ‘Jardín elíseo’, traducido al inglés por Psiche y con litografías elaboradas por Philip Hughes. El libro que resultó se presentó en 1999 en el Museo Tamayo; para el siguiente proyecto, les di ‘Salto de mantarraya’, otro poema largo, donde Philip hizo serigrafías”.
Para este volumen, la edición se encargó al impresor Martyn Ould, quien hace libros en tipo móvil, en prensa plana, sobre papel húmedo, de la manera más tradicional, y se presentó en 2002 en la British Library, en Inglaterra, y en la New York Public Library, “aunque no conseguí espacio en México para hacerlo”.
“Nos hicimos muy amigos y le propuse un proyecto contrario: que ahora fuera la obra de Philip quien me invitara a escribir poemas. Me preguntó qué tipo de poemas podía interesarnos y como él ha hecho paisajes de la Tierra no tocados por el hombre, pensé que los paisajes del cuerpo celeste podrían interesar. Empezamos a ver las imágenes de las nuevas expediciones interplanetarias y Philip se prendió con el proyecto”.
De esa colaboración surgió el libro Alquimia de los planetas, nacido a partir del trabajo de Philip Hughes y de Amy Petra Woodward, siendo un reto para Boullosa jugar otro papel dentro del proyecto, no solo porque debía despegarse de sí misma como poeta, sino porque tenía que responder a la tonada o a las imágenes que mandaban los artistas, “y que me convocaban a una sensibilidad distinta”.
“Fue como si alguien me hubiera dado música para yo escribirle la letra, pero aún más rígido que eso, porque debía responder a las imágenes, que son la recreación de telescopios, de estaciones espaciales, las nuevas exploraciones alrededor de los cuerpos celestes: así conociese todo eso, una cosa muy diferente es el arte y tuve que responder al trabajo de Philip y de Amy”.
DE OTRO PLANETA
Alquimia de los planetas se compone de 32 piezas relacionadas con 12 cuerpos celestiales, derivadas de imágenes seleccionadas entre las enviadas por misiones interplanetarias, el telescopio Hubble espacial y la Estación Internacional Espacial, las cuales también se pueden apreciar desde ayer en la Galería del Seminario de Cultura Mexicana (Presidente Masaryk 526, Polanco).
“Las imágenes originales literalmente son de otro planeta: satélites, planetas enanos, cuerpos celestes que no siempre se identifican… sí ha sido un trabajo que no había hecho, pero fue como escribir una novela: te encuentras un mundo y crees que estás descubriendo cosas nuevas, pero en realidad todo está allí”, asegura Carmen Boullosa, cuyos poemas fueron traducidos por Psiche Hughes.
Para la autora, se trata de poemas muy breves, resultado del asombro, porque “cuando uno se queda azorado responde con frases muy cortas y eso es: los pies son muy cortos”, si bien el volumen cuenta con una segunda parte en la que hay como ofrendas a los dioses, a los planetas o a los cuerpos celestes”.
LAS CLAVES
Ceres
Ceres guarda un secreto a voces silenciado.
Marte
Invoco a Marte, con perfume de achiote en el que nadan trocitos de cacao para que tu ánimo bélico se convierta en baile.
Mercurio
Dos ojos tiene Mercurio, ciegos completos. Su tercero (Cíclope del universo) está mirándonos.
Urano
Perfume de Urano, la mente fresca. Refresca y arde.