Velan a Miguel León-Portilla en el Panteón Francés

Asistió su familia y algunos colegas y discípulos del estudioso de la filosofía náhuatl.

Llegada de coronas al panteón francés, donde es velado León-Portilla (Omar Franco).
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

El cuerpo del historiador Miguel León-Portilla es velado en la Sala Lorraine del Panteón Francés de San Joaquín, hasta donde han llegado no sólo familiares, sino algunos colegas y discípulos del estudioso de la filosofía náhuatl, entre quienes se encuentran Diego Valadés, Leonardo López Luján, Concepción Company Company, Javier Garcíadiego, Diego Prieto, Natalio Hernández o Ángeles González Gamio.

"Él trabajó hasta el último momento en que pudo hacerlo, luchó por la vida tanto que este último libro que se publicó y recibió el premio Antonio García Cubas del Inah, llamado Erótica náhuatl; era alguien que sabía disfrutar la vida, pero siempre con disciplina, con empeño y con esfuerzo, una gente profundamente sencilla que nos enseñó mucho como persona y como académico", a decir de Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Y también fue alguien que siempre fue enfático para que esta fuerza cultural, que el impulso civilizatorio de los mismos pueblos indígenas no ha desaparecido, que siguen vivas estas comunidades.

Para quien fuera su colega, discípula y sobrina, Ángeles González Gamio, con la partida de León-Portilla México pierde al hombre más importante que hemos tenido en las últimas décadas, "desde luego en lo que va de este siglo, pero también lo remontaría al siglo pasado,

"Un humanista auténtico que nos descubrió la riqueza del pasado indígena de la cosmovisión, de la manera que tenían de mirar al mundo los antiguos mexicanos y se descubrió que tenían un conocimiento profundo", dijo. 

Poco a poco arribaban las personas para despedirse de Miguel León-Portilla, quien se encuentra más bien arropado por su familia, en una atmósfera mucho más íntima.


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