En “Prefab Sprout. La vida es un milagro” (editorial Efe Eme), el autor español Carlos Pérez de Ziriza aborda la vida y obra musical de Prefab Sprout. Y hablar de esta banda nacida en Inglaterra es ir directamente a Paddy McAloon, líder y vocalista de Prefab Sprout, responsable de este concepto art pop y figura de culto para sus seguidores.
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Y es que McAloon ha sido comparado con grandes compositores como Paul McCartney o Elvis Costello, pero siempre desde una posición discreta, en relación al éxito masivo que representó para muchos de sus contemporáneos en los años 80: “Puede que sea el mejor escritor de canciones del mundo. En serio. Nadie conoce ni la mitad de mi obra, pero sé que soy bueno porque me he comparado con los más grandes”, así se lee en una frase que abre el libro, que data de 1985. Pérez de Ziriza lo define como el creador de “un universo de melodías, arreglos y sensaciones plasmadas en canciones y álbumes de pop pluscuamperfecto. Clásico y atemporal al mismo tiempo. Imperecedero”.
McAloon nació el 7 de junio de 1957. Y por supuesto han pasado años; así se titula la cronología: “El tiempo es sanador, el tiempo estaba en mis manos”. Y se resalta que con su hermano menor, Martin, forma la banda en 1977.
Ya en el contexto, Prefab Sprout es una agrupación adelantada a su tiempo, con una propuesta distinta, a lo que agrega el autor de esta obra que se trata de una banda indie cuando este término aún no se emancipaba. Su primer sencillo, “Lions in my own garden (Exit someone)”, salió bajo su propio sello, Candle Records. En esa época, una fan del grupo, Wendy Smith, se incorporó como corista.
Su mejor disco es el llamado “Steve McQueen”, pero no el más exitoso en cuanto a ventas, pues ese sitio lo tiene “From Langley Park to Memphis”, de 1988, que llegó al número 5 en Reino Unido. El punto alto de su popularidad se refleja en sus singles “The king of rock and roll” y “Cars and girls”. Thomas Dolby produjo su obra más ambiciosa: “Jordan: the comeback”, de 1990. En el capítulo “Las puertas del cielo”, Pérez de Ziriza examina su discografía y la “Lista de cosas imposibles. Las cincuenta mejores canciones”, así como otro de influencias.
Prefab Sprout está en tiempo y forma, pese a las adversidades. Y una sugerencia es por supuesto partir de este libro que tiene un gran efecto: si lo abres en un determinado capítulo te va a atrapar. No tiene desperdicio. Ya sea desde su origen, con una excelente introducción a la historia, a partir de ahí abundan títulos poéticos tanto en los capítulos como en la narrativa del autor basada en McAloon: “La vida no está completa hasta que tu corazón extravía un latido”, “Si robas, sé Robin Hood”, “Charlando con el Fred Astaire de las palabras”. Por supuesto se aprecia el valor absoluto de su música, al que se suman el análisis de sus discos y tomas personales, englobados en ese nombre raro, Prefab Sprout, y hasta las dos reveladoras, amenas y detalladas entrevistas en donde menciona su encuentro con el rock, qué ha hecho a través de los años y su filosofía compositiva: “Estoy en un momento en el que no quiero que mis canciones sean demasiado obvias, no quiero que hablen de asuntos concretos, lo que no deja de ser extraño” (pág. 120).
Paddy se alejó desde hace muchos años de los conciertos, “la maldición del directo”, y debido a problemas de salud ahora solo se dedica a componer canciones y esperar el turno para llevarlas al estudio, sin prisas ni presiones. Su último disco es “Crimson/Red”, de 2013.
En fin, un libro que detalla su carrera y legado, con fotos de apoyo de él y la banda en plenitud; el mismo McAloon se muestra agradecido con el autor, porque sin duda se trata de una obra que reivindica el papel del creador de Prefab Sprout como un músico “irrepetible del planeta”.
Carlos Pérez de Ziriza. “Prefab Sprout. La vida es un milagro”.173 págs. Efe Eme. 2021.