Lanzan libro de ensayos sobre el fenómeno Rosalía

¿Qué convierte a Rosalía en uno de los fenómenos musicales y culturales más apabullantes y ricos del siglo XXI? Tal vez, el libro La Rosalía. Ensayos sobre el buen querer (Errata Naturae Editores) puede ofrecer algunas respuestas. 

En entrevista con MILENIO, el escritor Jorge Carrión (España, 1976), quien se encargó de coordinar el libro de ensayos, revela el proceso y pone a la cantante en la línea de Björk y hasta de David Bowie.

¿Cómo nace tu furor por Rosalía?

"Pues fue un interés bien extraño. Nunca he escrito sobre música, porque no tengo formación musical ni conozco la industria. Pero cuando escuché Malamente y vi que El mal querer (2018) era un disco con estructura de novela, empecé a leer sobre su autora y descubrí un proyecto artístico que me interesaba. Quizá por su origen, digamos, charnego, catalán con raíces en Andalucía, como el mío, pero sobre todo por su capacidad de hacer dialogar lo más clásico con lo más viral. Empecé a escribir artículos sobre ella. Y me convertí en experto en Rosalía, tal vez lo más raro que me ha pasado como crítico cultural".

¿El libro intenta explicar el fenómeno de una artista o alimentar la leyenda?

"Es un libro de ensayos críticos, que abordan diversas facetas de la artista. No es común dedicarle un libro a una artista tan joven, pero queríamos señalar que estaba haciendo historia. Y no nos equivocamos. Motomami (2022) es otro disco memorable. El libro forma parte de la colección de la editorial Errata Naturae dedicada a fenómenos pop. En ella hay varios sobre series (como Los Soprano o El cuento de la criada), sobre videojuegos, sobre cómic, uno sobre El trap, de Ernesto Castro. Era la colección perfecta para un volumen como el nuestro".

¿Qué van a encontrar los fans (y no tan fans) de Rosalía?

"Bruno Galindo analiza su carrera musical, Agustín Fernández Mallo discute su apropiacionismo, Marilena de Chiara habla de la relación de Rosalía con la moda, Mery Cuesta explora su relación con el imaginario del extrarradio, Marisol Salanova habla de arte, Isabel Navarro del feminismo, Javier Blánquez del proyecto musical, Pedro G. Romero de flamenco, Martha Asunción Alonso acerca de su mundo poético y Reinaldo Laddaga, de sus uñas, Cristian Segura añade una breve biografía, Berta Jiménez dibuja una constelación de artistas afines. Es algo que he hecho en otras antologías, como Mejor que ficción, que acaba de reeditar actualizada y ampliada Almadía: acaba con un diccionario de cronistas iberoamericanos para que el lector siga leyendo. Pues bien, de eso se trata, de analizar la figura, el texto y el contexto de Rosalía, pero sin olvidar que forma parte de una generación, como todos los creadores, que participa del espíritu de su época".

Una artista como ella aparece cada 50 años, como Madonna, Britney, Adele.

"Yo la veo, más bien, en la línea de Björk o David Bowie, una artista que desde la música interviene en el arte contemporáneo, la curación, la industria. Tiene alma de hacker: es muy experimental, pero ha conseguido entrar en el corazón del mainstream. Por otro lado, lo que está haciendo en TikTok no tiene precedentes. Tal vez sea la primera gran artista que se siente igual de cómoda en el mundo físico y en el virtual".

¿Sabes si se editará en México?

"Sé que está distribuido en México (a través de Amazon) y que ha sido leído allí. Me encantaría que en una posible edición futura también participaran escritores y escritoras de México y el resto de América Latina, porque Rosalía ya será un fenómeno absolutamente global".

“Todos somos freaks en el siglo XXI”

Además, ya se comenzó a distribuir el nuevo libro de Carrión, Todos los museos son novelas de ciencia ficción, de Galaxia Gutenberg.

“Es una especie de precuela de mi novela Membrana. Si en ella imaginé cómo sería el Museo del siglo XXI, creado por inteligencias artificiales del año 2100, en Todos los museos... Imagino cómo sería hablar con alguien del futuro y convertir esa experiencia en una exposición. Es un libro con una gran dimensión gráfica, que incluye arte contemporáneo y un cómic de Roberto Massó”.

Pero al final, con todo y los androides y la física cuántica, ¿es una historia de amor en dos dimensiones?

"El amor es multidimensional, pero sí, es una novela impresa en papel, que habla sobre mi amor a la pantalla, la tecnología o el arte, pero también sobre la paternidad y la familia. Utilizo la autoficción para hablar de todo eso. Es decir, el narrador se llama Jorge Carrión y vive una vida muy parecida a la mía, con su esposa y sus dos hijos, en Barcelona. Es ciencia autoficción".

¿Eres un freak, un cyborg o solo un amante de la ciencia ficción y sus posibilidades?

"Vaya, pues supongo que un poco de todo eso. Pero no soy nada original. Todos somos freaks en el siglo XXI, con nuestras aficiones raras, con nuestra erudición en fenómenos muy concretos. Y todos somos cyborgs, también, en simbiosis con nuestros dispositivos. Como digo en la novela, pasamos más tiempo conversando con nuestro teléfono móvil que con nuestra pareja".

El futuro se veía muy lejos, pero ya nos alcanzó. ¿Te sorprende algo de nuestro “futuro” y adelantos tecnológicos?

"Las redes sociales son bastante alienígenas. Nadie las previó. O al menos yo no he leído ninguna ficción especulativa que las adivinara. El telescopio James Webb o la computación cuántica son consecuencias lentas de fenómenos que se activaron hace tiempo. Pero las redes sociales llegaron de pronto en 2005 con YouTube y Facebook, lo cambiaron todo, y nadie las había imaginado".

Hace unos años hubo un “boom” de escritores de ciencia ficción. ¿Qué opinas sobre el estado del género?

"Se ha convertido en una opción más, al alcance de todos los autores contemporáneos. Las series de televisión han contribuido a esa normalización, porque el mismo espectador de The Wire o Breaking Bad veía Lost o The Leftovers. Somos muchos los escritores que estamos escribiendo ficción especulativa en español. Pienso en Verónica Gerber, Fernanda Trías o Germán Sierra. Es el género que más me interesa como autor de ficción, le he dedicado la mayoría de mis novelas desde Los muertos, que publiqué en 2010. Es el mejor instrumento para elaborar ideas que el ensayo no puede elaborar. Una máquina de explorar preguntas sin respuesta".

hc