Vivimos el tiempo de las mujeres: Joumana Haddad

La escritora afirma que no se puede forzar el cambio, pero sí despertar a la gente y propiciar que construyan su propio camino.

La autora de títulos como "Yo maté a Scherezada" o "La hija de la costurera" estuvo en México. (Cortesía de la novelista)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

La identidad de Joumana Haddad (Beirut, 1970) no la oculta, por el contrario, le sirve como herramienta para reflexionar sobre su realidad, la de su país, de su cultura, de su región y, por encima de todo ello, de las mujeres, desde un activismo muy claro y desde su escritura.

“Es un tiempo muy muy difícil, pero también muy interesante, porque puedo ver que vivimos una nueva época en la historia del mundo: el tiempo de las mujeres, que ha tardado mucho, a decir verdad, pero ya estamos hartas de esperar y lo vamos a conseguir, y esto lo veo no sólo en mi país sino también en muchas otras partes del mundo”.

Autora de títulos como Yo maté a Scherezada, El retorno de Lilith o La hija de la costurera, Haddad llegó el pasado martes por la tarde a Ciudad de México. Ya no alcanzó a atestiguar el movimiento “Undiasinnosotras”, pero sí reconocer que las mujeres han lanzado el grito y en todas las culturas, “me encantó el grito de 'Estamos hartas', las saludo, me inspiran”.

“Cuando empecé mi activismo como defensora de los derechos de las mujeres había esta impresión de que el problema era solo era en mi cultura, pero cuando empecé a descubrir el mundo, leer y viajar, me enteré de que se trata de un problema mundial y que aún en los países supuestamente más avanzados en el tema de los derechos de las mujeres, el monstruo sexista y machista sigue existiendo y haciendo mucho daño”.

Para ello, resulta indispensable mantener el grito de alerta, con la lucidez y el conocimiento de lo que sucede alrededor de las mujeres, porque hay sectores que no han alcanzado a comprender que tienen problemas, que son discriminadas, “que así es el mundo y su vida tan injusta es lo que una mujer tiene que vivir”, dice la escritora.

“Cuando te enteras de esto ya quieres otra cosa para ti, a querer más. Por eso, creo en el poder de despertar al otro: no puedes forzar el cambio, pero sí despertar a la gente y propiciar que construyan su propio camino hacia la dignidad y la libertad”.

Haddad estuvo unos cuantos días en Nuevo León, como parte de la Feria del Libro UALeer, además de realizar algunas actividades con el Tec de Monterrey, y en todos los escenarios habló de que este será el siglo XXI “de las mujeres”.

“Hay que gritar, hay que reclamar lo que es nuestro y lo estamos haciendo ya”, asegura la escritora en entrevista con M2.

METÁFORA DE HOY

Su más reciente novela, La hija de la costurera (Lumen, 2019) es el recuento de cuatro generaciones de mujeres pertenecientes a una misma familia, al tiempo de ser un recorrido histórico por la región y su cultura.

“Escribir una novela que habla de cuatro mujeres que han resistido, a pesar de todo, que han sufrido mucho y siempre se levantaron, es la metáfora de la mujer de hoy: siempre nos vamos a levantar y a seguir luchando por lo que merecemos”.

Un libro que empezó a escribir en 2015, con la intención de recuperar el genocidio armenio de 1915, “y me di cuenta que se mantenía este círculo de maltrato y violencia no solo a las mujeres, sino a todos los seres humanos”, cuenta la escritora libanesa, lo que se convirtió en una especie de experimento sobre la manera en que la sociedad ha tenido momentos de marginación y de violencia hacia el otro.

“Las protagonistas tienen algo de mí, pero nunca estoy al cien por ciento, porque me interesaba poner un poco de cada generación de mi familia en ellas: hay mucha ficción. La escritura es así, nos permite imaginar las vidas de otros, si bien al mismo tiempo me sirvió para reflexionar sobre cómo la identidad puede servir para dividir a la gente”.

Para Joumana Haddad, la novela también se convierte en un homenaje al dolor de muchos pueblos, en su caso del pueblo armenio, el palestino, el libanés o el sirio, lo que de diferentes maneras se encuentra en sus páginas.

Y ADEMÁS

ENTRE EL RESPETO Y LA COMPLICIDAD

Para Joumana Haddad, la relación con el hombre debe ser de complicidad y respeto. Dice que cuando se juntan esos elementos ya hay un gran avance, porque la complicidad, en un ambiente de respeto, deja en la pareja el tomar las decisiones de manera conjunta. “Las leyes tienen que existir, pero no son suficientes: deben darse cambios educativos para buscar la empatía y la complicidad”.