Una escultura de un atlante se localizó durante labores del trazo y prospección del camino que conducirá a Chichén Viejo, en la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, área que podrá ser visitada a partir del 2 de septiembre de 2023.
Como es característico de las esculturas tipo atlante, dijo Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dijo que el personaje masculino aparece con los brazos alzados, en acción de sostener un objeto, representado con un rico atavío compuesto por una cinta cefálica, un pectoral formado por cuatro hileras de cuentas de jade, orejeras largas y brazaletes. Asimismo, llaman la atención “los rasgos de su rostro, los cuales lo vinculan estilísticamente a evocaciones huastecas”.
- Te recomendamos INAH anuncia apertura de Chichén Viejo, una zona hasta ahora inaccesible para el público Cultura
El descubrimiento registrado la semana pasada, fue dado a conocer en la conferencia de prensa matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la presentación de los avances del salvamento arqueológico vinculado a la construcción del Tren Maya, y acerca del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) en 27 sitios cercanos a la megaobra.
En un comunicado se precisa que la talla recién recuperada, en asociación a un complejo habitacional, se suma a una serie de elementos que demuestran que hubo una importante base común entre la cultura de los mayas de Chichén Itzá, en los periodos Clásico Terminal y el Posclásico Temprano, y las del centro y noroeste de México central, aproximadamente en la mismas fechas, entre los años 800 y 1200 d.C., incluso después.
Prieto Hernández abundó que, por sus dimensiones (90 centímetros de altura y 45 centímetros de ancho), estas esculturas formaban parte de los altares sosteniendo bloques de piedra esculpidos en forma de mesa, elementos ubicados en estructuras ceremoniales.
Hallazgos en Palenque
El titular del INAH también presentó un video sobre los recientes descubrimientos registrados por el Proyecto Arqueológico Palenque.
Durante los trabajos de estabilización del basamento y de cubierta del Templo de la Cruz Foliada, en el sureste del sitio, el equipo de investigación pudo comprobar que la edificación es anterior al 600 d.C., y localizó una ofrenda arquitectónica, consistente en dos vasijas, una de ellas con los restos óseos de dos neonatos, quizás, como símbolo de la vida floreciente.
En el Palacio se halló un adorno nasal, tallado en hueso humano, propio de gobernantes y sacerdotes; en otra parte de este complejo arquitectónico, en lo que fuera un antiguo depósito de agua, se encontró con una ofrenda ritual quemada, compuesta por una cabeza de estuco y de restos cerámicos y líticos, y junto con ella el gran descubrimiento: una singular cabeza del joven dios del maíz.
Por otra parte, el salvamento arqueológico vinculado al Tren Maya, agregó, permitió localizar un taller de lítica en el que, entre 600 y 850 d.C., los palencanos producían sus herramientas para la caza, la guerra, la alimentación y el sacrificio.
Asimismo, al noroeste de la zona arqueológica se desarrollan nuevas investigaciones para ampliar el recorrido. En el Grupo IV, tras la exploración de un par de adoratorios, se han localizado más de 70 enterramientos que evidencian la ubicación del primer cementerio en esta antigua ciudad.
Además, en lo que fue el campamento arqueológico se descubrió una veintena de cámaras, con varios nichos. Entre los entierros secundarios, se localizó el de una mujer que tenía entre 25 y 28 años de edad al momento de morir, y otras osamentas que forman parte de las ofrendas de otro enterramiento, con un personaje de elite.
Estos hallazgos son objeto de procesos de registro, limpieza, dibujo, fotogrametría y estudios especializados, lo que dará pistas para entender la vida de los antiguos palencanos.
Prieto Hernández expuso que, al corte del 24 de agosto de 2023, en los siete tramos del Tren Maya, cuyos derechos de vía han sido liberados para el avance de la obra, se han registrado e investigado 54 mil 232 bienes inmuebles (cimientos, albarradas y basamentos prehispánicos); mil 925 bienes muebles (metates y otros objetos cerámicos); un millón 233 mil 777 tiestos y mil 339 piezas que están en recuperación. A estos se añaden 646 entierros humanos y 2 mil 252 rasgos naturales asociados a antiguos asentamientos.
PCL