La falta de continuidad de las administraciones de cada sexenio es solo una de las problemáticas que enfrentan los archivos. Tal es el caso del aria Eccomi al fine, de la ópera Leonora de Luis Baca, la cual será escuchada por primera vez el jueves 1 de julio a las 19:00 horas a través del canal de YouTube del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez (Cenidim), después de más de 170 años de estar archivada.
El rescate se dio a partir de la invitación que recibió la investigadora Áurea Maya para conformar el Catálogo del Archivo Histórico del Conservatorio Nacional de Música.
“En 2011 me invita la dirección del Conservatorio a realizar el ordenamiento de lo que se llamaba en ese momento el Fondo Reservado, donde se catalogaron 4 mil obras, y ahí estaba el manuscrito del primer acto para canto y orquesta de Leonora”, detalla en entrevista la investigadora.
El aria para soprano será interpretada por Ana Rosalía Ramos, quien estará acompañada en el piano por David Pérez, como parte de “Ópera: nuestra herencia olvidada”, proyecto que está enfocado en el rescate, interpretación y promoción de la ópera mexicana.
Sin embargo, datos registrados aseguran que Eccomi al fine fue cantada en París por la soprano francesa Jenny Rossignon en 1850, en el Théâtre Italien, y que una parte del aria fue interpretada en 2011 como parte del Cuarto Encuentro de la Canción Mexicana, en la UNAM; pero el aria en su totalidad se escuchará por primera vez el 1 de julio.
Deja la medicina por la música
Luis Baca (Durango, 1824-Ciudad de México,1853) mostró interés temprano por la música, pues al quedar huérfano a los seis años, fue adoptado por su tío, quien que tocaba el violín. Un año después tomaba clases de solfeo y piano con Vicente Guardado, maestro de capilla de la Catedral de Durango. En 1839 estudió en la Gran Sociedad Filarmónica y luego tomó clases particulares.
No obstante, explica Áurea Maya, “lo envían a estudiar medicina en París, pero siempre le gustó la música, por lo cual decide dejar la escuela de medicina y se inscribe en el Conservatorio de París. Le contó a Francisco Zarco, uno de sus biógrafos en el siglo XIX, que fue a ver a Gaetano Donizetti, quien escuchó una de sus obras para piano y le dio algunas lecciones. Esto no lo hemos podido confirmar, pero se narra que es gracias a eso que ingresa al Conservatorio de París”.
Periodo creativo en París
Baca estudia entre cuatro y cinco años en País y ahí edita seis piezas para piano, unas polkas, danzas y también la cavatina de la ópera Leonora, en una versión para canto y piano y otra para canto y orquesta. En febrero de 1852 vuelve a México.
De acuerdo con la investigadora, “estamos en el proceso de estudiar esta aria y en valorar la figura de Luis Baca en el panorama de la música de mediados del siglo XIX. Podemos considerarlo el antecedente de lo que será el inicio de un movimiento de composición de ópera por mexicanos. El primer mexicano que pudo estrenar en el Teatro Nacional una ópera fue Cenobio Paniagua, en 1859; siete años antes, en 1852, llegaba a Ciudad de México, procedente de París, Luis Baca, con toda la decisión de ir a buscar el estreno de sus dos óperas: Leonora y Juana de Castilla, pero se lo impide su enfermedad y su fallecimiento. Si no hubiera muerto, tal vez el padre de la ópera mexicana sería Luis Baca”.
“Esa aria y todo el primer acto es lo que conocemos de Leonora”, dice la especialista, que además estará presentando el Catálogo del Archivo Histórico de la Biblioteca del Conservatorio publicado por el Cenidim, en el contexto del 155 Aniversario del Conservatorio Nacional de Música. El catálogo de las 4 mil obras estará disponible en la página digital del INBA. _