Antes de desintegrarse en la atmósfera de Saturno, la sonda Cassini envió a la Tierra incontables datos sobre la posible habitabilidad de sus lunas Encélado y Titán.
Según la NASA, el satélite helado Encélado, de unos 500 km de diámetro, posee los tres elementos que hacen posible la vida en la Tierra: energía, agua y química.
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En sus últimos años, Cassini detectó géiseres de gas en el polo sur de la luna. En ellos hay dióxido de carbono, amoniaco y compuestos orgánicos como el metano, así como dihidrógeno (molécula compuesta por dos átomos de hidrógeno).
Las condiciones lunares de este satélite saturniano no son las más óptimas: debajo de su caparazón helado yace un océano líquido, y aunque es frío en la superficie, las profundidades pueden alcanzar los 90 grados Celsius.
Sin embargo, un experimento reciente sugiere que Encélado podría albergar organismos como los que existen en la Tierra.
Colonias de microbios que habitan cerca de los respiradores hidrotérmicos de nuestro planeta pueden tolerar un hábitat simulado, de acuerdo con el reporte de un equipo de investigadores de Austria y Alemania.
En los respiradores, alejados de la luz solar, estos microbios sobreviven gracias a nutrientes químicos.
Los investigadores cultivaron tres de estos microorganismos en el laboratorio, bajo composiciones de gas y presiones similares a aquellas que se atribuyen a Encélado. Uno de ellos creció y produjo metano.
Aunque esto sería señal de que el mismo comportamiento puede reproducirse en Encélado, los expertos advierten que el metano también se puede generar por procesos geoquímicos, no biológicos.
ASS