Tras haberse publicado por primera vez el 29 de septiembre de 1964 en la revista Primera Plana, el legado de Mafalda, del caricaturista Joaquín Salvador Lavado Quino, sigue presente gracias a la crítica social que realizó por medio de la tira cómica, en la que abordó temas como el medio ambiente, el feminismo, el capitalismo y los medios de comunicación.
Tras el auge que cobraban las revistas mexicanas en Argentina durante la década de 1950 y 1960, así como la llegada del televisor, cuyo consumo no generaba otro gasto más que el de la compra del aparato, el género de la historieta comenzó a decaer rápidamente, pese a que a un origen sólido proveniente del año 1824 con Viva el Rey, creada por el Padre Francisco Castañeda.
Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como Quino publicó la primera historieta de Mafalda el 29 de septiembre de 1964. Las páginas de la revista Primera Plana plasmaron la historia de Mafalda, sus padres y su amigo Felipe a lo largo de seis meses, hasta que por diferencias creativas la tira cómica dejó de publicarse el 9 de marzo de 1965, toda vez que encontró un nuevo espacio en un periódico argentino.
Para el 15 de marzo de 1965, Mafalda regresó a sus lectores en el impreso titulado El Mundo, el diario resultó ser un gran emporio periodístico y una plataforma importante de difusión para Quino, quien añadió nuevos personajes a las ya famosas tiras cómicas: Manolito, Susanita, Miguelito y el hermano de la picaresca niña de flequillo inconfundible, Guille, aparecieron entre 1965 y 1967.
Luego de más de dos años, Mafalda se quedó sin espacio para llegar a sus lectores, quienes acostumbraron a ver en la madre de Mafalda a una persona que buscaba detener los cuestionamientos de su hija; mientras su padre era un trabajador sometido al sistema capitalista; a Manolito expresando sus ideas de comercialización y Felipe llevándole la contra; y a Susanita siendo conservadora, aspirando a ser ama de casa.
Con el cierre de El Mundo y tras el despido de mil trabajadores y colaboradores, Quino tuvo que buscar un nuevo lugar para compartir la siguiente etapa de su tira cómica: para el 2 de junio de 1968, Mafalda encontró espacio en el semanario Siete días ilustrados, donde con cuatro creaciones por semana, llegó a publicarse hasta el 25 de junio de 1973, por decisión del propio Joaquín Salvador.
Durante su estancia en este semanario, Mafalda vio nacer a Libertad, personaje que representó al socialismo, las ideas de revolución y la carencia que atravesaba la clase proletaria, pues entre 1960 y 1980 la sociedad argentina vivió la cara de la clase media, jóvenes unidos a la izquierda y al Peronismo (por Eva Perón) como formas de expresión.
Otras apariciones de Mafalda
Ya publicada en Siete días ilustrados, la tira cómica fue adaptada al italiano en el título Libro de los niños terribles para adultos masoquistas: Quino dibujó a Mafalda en ocasiones posteriores solo cuando la UNICEF y el gobierno de Argentina se lo solicitaban.
Para 1982, la niña de críticas constantes al sistema social, apareció en el filme Mafalda producido por Daniel Mallo bajo la dirección de Carlos Márquez, quienes utilizaron las historietas para narrar la vida de Mafalda, su familia y amigos durante un periodo que comprendía el inicio de clases hasta la Navidad.
Quino recibió diversos premios gracias al personaje que le dio éxito en la década de 1960 y 1970; Humorista Gráfico del Año, del Salón Internacional de Montreal en 1982; Konex de Platino de Artes Visuales- Humor Gráfico en 1982 y 1992; el premio Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos en 2000; Romics de Oro en 2011; el Konex Especial en 2012 y el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, en 2014.
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