Con el propósito de apoyar la carrera musical de mujeres migrantes en Estados Unidos, recientemente se abrió la convocatoria del Magos Herrera Female Inmigrant Musician Award, que por primera vez otorgará el International Human Rights Art Festival.
La convocatoria estará abierta hasta el 1 de noviembre y 15 días más tarde se anunciará a la ganadora. Además de un premio de mil dólares, la triunfadora se presentará en concierto con Magos Herrera y su grupo como parte del International Human Rights Art Festival el 2 de diciembre en el Wild Project Theater de Nueva York.
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La cantante mexicana, quien lleva varios años viviendo en Nueva York, dice en entrevista que los organizadores del festival la contactaron para proponerle crear el reconocimiento que llevaría su nombre. De inmediato aceptó porque tiene que ver con temas que le conciernen, como es la música y los derechos de género.
Ella misma vivió un proceso difícil como migrante en Nueva York, pues llegó en busca de nuevos horizontes, como refiere en entrevista. “En México tenía una carrera muy echada a andar, me iba muy bien y tenía un programa de televisión. En cierto modo tenía una posición privilegiada, pero tenía mucha hambre de seguir creciendo y explorar cosas”.
Magos asegura que ser migrante no es fácil. “En Nueva York, y en Estados Unidos en general, es difícil abrirte paso. Por un lado está entender el proceso de asimilación cultural y pagar tus gastos y, por otro, abrirte camino en una industria increíblemente competitiva. No es fácil, y lo digo por experiencia, porque además es una escena en la que siempre tienes que estar actualizada, no te puedes dormir en tus laureles”.
Le parece muy importante “esta iniciativa de apoyar a mujeres migrantes que están tratando de gestar un camino artístico serio en la música en Estados Unidos. Este es el primer experimento, pero a mí me gustaría que fuera anual y que se otorgara a una voz o a una instrumentista, para continuar identificando estas voces de migrantes que están haciendo trabajos serios en la música”.
Quienes deseen aplicar para el premio deben ser mujeres migrantes dedicadas a la música, menores de 50 años, que vivan en Estados Unidos y tengan una propuesta seria.
Para Magos Herrera, los movimientos feministas que han ocurrido desde hace cinco años “de alguna manera sí han cambiado la visibilidad y han creado conciencia de que debe haber mayor inclusión. En los terrenos del jazz, la música del mundo y otros géneros afines, sí hay mujeres, pero podría haber más instrumentistas. En el jazz hay grupos de mujeres que están tratando de llamar la atención, como es el caso del trío de la baterista Terry Lyne Carrington, la trompetista Ingrid Jensen o la contrabajista y cantante Esperanza Spalding. Al menos se está creando la conciencia de que tiene que haber mayor inclusión y mayor acceso a las mujeres en la música”.
PCL