El inicio en la gráfica de Jorge Flores Manjarrez surgió en la revista Regeneración, pero su obra no solo ha sido plasmada en páginas: lienzos, objetos y muros también son soporte para las creaciones del artista que lo mismo habla de temas políticos, culturales o cinematográficos que inmortaliza a leyendas de la música, en especial del rock.
Y bajo esa temática, el ilustrador, pintor, caricaturista y muralista presenta su exposición Poker Face Manjarrez Paintings, en Nueva York, en El Barrio’s Artspace PS 109. “La muestra se tenía contemplada en 2020, pero por la pandemia se pospuso, así que se programó para este 14 de octubre”, dice en entrevista con M2.
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Recuerda que llegó a la ciudad estadunidense con cinco lienzos como cartas de presentación hasta que llegó a Artspace, una residencia de artistas, “la directora de este recinto, donde hay una galería muy grande, me dijo que expusiera aquí; después me pidió que hiciera un mural afuera”.
Así que lo diferido por la pandemia también tomará forma con un mural, en una pared de siete pisos de alto, en la que habrá mucha gente reconocida del jazz, así como roqueros, como Jimi Hendrix o Bob Dylan. Pero la labor de quien es reconocido solo como Manjarrez, es de un amplio recorrer.
Tu obra abarca muchas temáticas, pero en especial el enfoque musical. ¿Qué significa en tu trabajo y en lo personal?
"Todos crecemos con un soundtrack a través de la influencia de los papás, los hermanos, los amigos o los tíos, con música que te va marcando. Yo creo que no hay ser humano que no sea musical: claro que hay gente que admiras y que tiene algo que decir a través del personaje que han formado en su vida, que son muy característicos, sobre todo los rockeros, que son muy parafernalios y tienen un toque muy particular. Incluso hay rockeros como Sid Vicious, que todavía tiene esa mueca, y que simplemente por la apariencia estaba en la banda de Sex Pistols y era todo un personaje. Así como ese personaje que es icónico y representa todo el punk y todo un bagaje cultural-rockero, tiene que quedar plasmado con algún pintor, en algún dibujante. Es una tentación muy grande no dibujarlos en un lienzo o alguna revista".
¿Cuál es el panorama de los músicos en la actualidad?
"Muchos músicos han influenciado a nuevos músicos. Por ejemplo, hace tiempo la gente se peleaba porque decía: ‘a mí me gustan los Rolling Stones’, a él The Beatles o Black Sabbath, pero al fin se aceptaba que, por ejemplo, los Rolling Stones se habían inspirado en componer sus canciones en Paul McCartney".
"La música fue tomada más como un híbrido total: hoy es un híbrido donde se mezclan cumbias, salsas. Todos los instrumentos dentro del rock caben, por eso yo siempre comparo la caricatura con el rock, porque son como los hijos bastardos de la pintura clásica-barroca o de la música clásica, porque siempre se le desdeñaba. La caricatura es una de las artes más reales que existen, incluso más real que una fotografía porque la misma caricatura te puede decir más de un personaje. La música de rock igual: es tan fresca y se pueden expresar desde la protesta hasta el amor o el desamor a través de una canción".
“Hemos crecido con el rock”, decías en una entrevista. ¿Cómo lo ves hoy?
"Me sigue gustando, sigue habiendo bandas muy buenas. Del Grunge para acá, han ido cambiando, evolucionando. Se ha vuelto retro la onda, porque hay músicos que suenan como los discos psicodélicos de los 70, como los Creedence. Por ejemplo, los Kings of Leon suenan muy similar a la música de antes. Sí ha evolucionado el rock, la música, y tiene evolucionar como cualquier trabajo conforme a los años".
¿Qué consideras para poder plasmar a una personalidad?
"Primero debe haber como una parte del soundtrack de tu vida, que te va marcando y a través de los años hay personajes como The Beatles, que tienen una esencia o una personalidad, personajes que van evolucionando como la música, entonces pienso que es como algo que se vuelve parte de uno. Ese gusto se va reflejando hasta en la forma de vestir o pensar".
Ilustrador, pintor, caricaturista y muralista. ¿Qué te define mejor?
"Me define la libertad de la gráfica. Me gusta hacer lo que quiero, a través del color y los pinceles. El arte, y sobre todo la caricatura, es muy libre, a pesar de que está maniatado por la política: se utilizado mucho, descaradamente. El arte no tiene límites ni fronteras; un dibujante lucha por la libertad, por hacer lo que le gusta y trata de plasmarlo".
¿Cómo ha sido el desarrollo de la caricatura?
"Lo que pasa es que hay muchos géneros: la caricatura política, el cartón de ilustración de alguna nota, la pintura donde es la caricatura a través del lienzo o en murales. Sí creo que haya evolucionado, a parte creo que la caricatura puede meterse en cualquier disciplina que tiene que ver con la onda visual y gráfica. Ha crecido mucho y es como una buena mezcla entre un ron y un refresco de cola, porque combina con todo. Mi trabajo ha llegado hasta una baraja de rock, calendarios o postales. Me gusta todo lo que la gente puede disfrutar o hacerlo partícipe de su vida".
¿Qué historia musical te vuela la cabeza?
"Me gusta mucho la forma de llevar la música de The Beatles: se me hacen realmente geniales, una canción diferente. Hay una anécdota que contaba Carlos Fuentes que, al estar escribiendo uno de sus libros, ponía su música a todo volumen y se la pasaba entre nubes de humo y su música, para darle a la tecla. Yo cuando estaba chavo ponía su música y me inspiraban, y me siguen inspirando".
Acercamiento con los artistas
“A Joaquín Sabines hace tiempo lo conocí. El mural del metro Chabacano es de puros rockeros mexicanos: fue mucha banda y estuvieron músicos como Javier Bátiz, y mucha banda estaba feliz por formar parte de este mural, porque la gente podía verlo con sus ídolos y podían tomarse las fotos con ellos a lado. Otros, pues ya no están. Uno hace el trabajo para poder mostrar desde la mirada de uno”, expresa Manjarrez sobre músicos inmortalizados en su gráfica.
YHC