Solo un artista que vivió entregado a crear sin que nada más importara pudo ser artífice de la 'Ruptura' con la que el arte mexicano finalmente se liberó de los modelos de la Revolución; ese fue Manuel Felguérez (Valparaíso, Zacatecas, 12 de diciembre de 1928), quien murió a los 91 años.
"Se dedicó por completo a su obra (...) y estuvo obsesionado con los tonos anaranjados y azules de la Crucifixión de Giotto di Bondone. Se ganó con paciencia la libertad que hoy ostenta en su obra”, escribió acerca de él Avelina Lésper.
- Te recomendamos Murió el pintor y escultor mexicano Manuel Felguérez a los 91 años Arte
El zacatecano tuvo decenas de empleos de todo tipo para mantener su arte y así fue como obtuvo la maestría.
Bajo la premisa de que lo importante del arte era entregarlo al público para que fuera gozado, fue el segundo creador mexicano que dejó de manera permanente una de sus obras en la ONU, después de Rufino Tamayo.
Felguérez recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1988 y el doctorado honoris causa por la Universidad Autónoma de Zacatecas. Era buen amigo de Jorge Ibargüengoitia, a quien conoció cuando ambos eran scouts, y se codeó con muchos de los grandes personajes de la segunda mitad del siglo XX: el artista fue un testigo de ese México.
Sus palabras para MILENIO
Luego de la muerte de su padre, a los siete años, Felguérez llegó al entonces Distrito Federal a vivir con sus abuelos maternos, propietarios del Teatro Ideal. Sobre sus inicios comentó en entrevista con Lésper: “Terminé mi preparatoria, teóricamente iba a ser médico pero me fui a París en el 1947, después de la guerra. No tenía dinero para ir a un restaurante y lo único gratis eran los museos, las catedrales y los palacios".
En los primeros años de la Posguerra atendió el llamado de una vocación que lo convertiría en un maestro.
“Para mí, visitar Notre Dame la primera vez no fue una emoción religiosa, fue estética. Ver la altura, los vitrales, sentí una emoción tremenda. ¿Ante qué? Ante el fenómeno estético, ante el arte, ante la creación. Visité la Capilla Sixtina y vi a Miguel Ángel en grandote. Fui al Louvre y vi la Mona Lisa. Todo eso me impresionó profundamente y de esa impresión el último día en Europa dije: yo me voy a dedicar al arte. Fue una conversión, como que me cayó un rayo", contó.
- Te recomendamos Manuel Felguérez, artista de la Colección MILENIO Arte Cultura
En la Academia de San Carlos fue donde comenzó la formación del pintor, escultor, escenógrafo, académico y promotor cultural, continuando sus estudios en la Académie de la Grande Chaumière y la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda.
El integrante de la Escuela Nacional de Artes Plásticas y del Instituto de Investigaciones Estéticas confesó que siempre vivió de lo que fuera menos de su obra: pintó casas, repartió niños de escuela en una camioneta e hizo arte con materiales reciclados chatarra, conchas, material de construcción, de la basura que encontraba y reciclaba para hacer un gran muro: siempre luchó por ser libre en el momento en el que trabajaba.
La Ruptura
La Ruptura empezó a utilizarse hasta los 70 y fue una oleada que vino con la pintura, el teatro, la literatura y la danza. Cuando empezaron los artistas con el movimiento, ninguno sabía que estaban rompiendo con algo, simplemente seguían su propio camino y trabajaban sobre un rechazo común, generacional, al arte llamado de la Revolución Mexicana, rechazando a Diego Rivera, un ejemplo del neonacionalismo local, y acabó desarrollando dos estilos: uno vinculado al constructivismo y otro al expresionismo.
- Te recomendamos Manuel Felguérez, el mexicano que revolucionó el arte abstracto Arte
El zacatecano siempre destacó el valor de la obra pública, porque así está expuesta al devenir de la gente y no constreñida a una galería, nunca dejó de sorprender al transitar de lo figurativo a lo abstracto y ser capaz de pasar de la pintura a la escultura y buena parte de espacios nacionales están decorados con sus obras como La puerta al tiempo, en la rectoría de la Universidad Autónoma Metropolitana; Observando la Osa Mayor, en el corredor escultórico Chihuahua y Variante de la llave de Kepler, en la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, Paseo de las Esculturas.
El uso de la tecnología
A diferencia de otros artistas, Felguérez, al convertirse en docente en la Universidad Iberoamericana, incursionó en el arte digital cuando en Ciudad de México el acceso a una computadora era limitado y comenzó a experimentar con la geometría en un plano con una mayor facilidad que suponía el trazo a mano, con lo cual contribuyó a la creación de la carrera de artes visuales.
Obtuvo la beca Guggenheim para desempeñarse como investigador en Harvard (1976) ; los resultados de su trabajo se publicaron en el libro El espacio múltiple, valiéndole el reconocimiento de pionero en el arte digital. En 1977 sus labores como docente le valieron el puesto de investigador en el Instituto de Investigación Estéticas de la UNAM. Reconociendo su trayectoria y aportaciones, en 1998 se fundó el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, cuyo acervo fue donado en su mayoría por el propio artista.
El palmarés
- 1968 -Segundo Premio de Pintura en la Primera Trienal de Nueva Delhi, India.
- 1975 -Beca de la Fundación Guggenheim y el Gran Premio de Honor de la XIII Bienal de Sao Paulo, Brasil.
- 1988 -Premio Nacional de Artes de México
- 1993 -Nombrado Creador Emérito por el Sistema Nacional de Creadores de Arte del Conaculta.
- 2006 -Encomienda de la Orden Isabel La Católica, del Gobierno Español.
- 2009 -Doctor honoris causa por la Universidad Autónoma Metropolitana de Ciudad de México.
- 2015 -Medalla Bellas Artes.
yhc