Con 46 años de residencia en la Comarca Lagunera, la maestra Marcela López recibirá un homenaje en la Galería de Arte Contemporáneo del Teatro Isauro Martínez (TIM), donde presentará la exposición “Laberinto”, misma que con piezas de reciente creación será inaugurada el jueves 5 de septiembre a las 19:30 horas con entrada libre.
Con la seguridad de haber disfrutado a plenitud sus facetas como creadora y profesora, Marcela López apuntó que toda la vida trabajó en la Comarca Lagunera con la intención de ofrecer calidad a sus alumnos y a quienes le compraron obra.
“Mi misión fue entregarles calidad de trabajo para que aprendieran a trabajar con calidad los muchachos. Hasta la fecha no me importa mucho si la gente va, si no viene a la expo, sino aprecia mis cosas. Pero lo que me importa es que la gente que la vea sepa que tiene calidad”.
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Originaria de la Ciudad de México, Marcela Sandra López Linares, sin duda significó un parteaguas en la formación de decenas de artistas laguneros a los cuales acompañó en su proceso educativo, tanto en universidades públicas, privadas y a través del taller de pintura del TIM, donde ejerció la docencia hasta poco antes de la pandemia.
“Toda la obra que se presenta es nueva, es lo último que he hecho, más o menos tenemos, si no un año ya casi el año porque hay una obra de grabado que son a tres placas que son como 5 ó 6 grabados y eso da mucho trabajo, y luego la otra parte de pintura que también se fue dando y es otro tiempo. Hay cosas que ya no se terminaron pero que espero que pronto estén instaladas.
En suma se trata de 36 grabados y 9 pinturas, además de un tapiz que aún no concluye, pero que tendrá en dos semanas más, para poder presentar en la Galería de Arte Contemporáneo del TIM.
Dedicada a la creación y la enseñanza
La maestra Marcela López dijo que ella se concentró en la creación y la enseñanza, sin considerarse una artista.
“La palabra artista me suena a Televisa. Yo no me considero artista, me considero creador; esa palabra, de artista, la quité de mi vocabulario totalmente porque mucha gente se siente maravillosa sabiendo que le dicen artista, y eso no es mi tipo. Yo llegué hace 46 años y 40 tengo de dar clases tanto en las universidades como en Teatro Isauro Martínez, que allí trabajé 35 años”.
Marcela López reconoció que el deseo de compartir sus conocimientos la hizo pasar por prácticamente todas las universidades, pues aunque tiene una carrera de pintora como egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y además cuenta con la especialidad en textiles y pintura mural dentro de la Escuela Nacional de Artes Decorativas de Aubusson, Francia, ella comenzó a dar clases inicialmente de diseño gráfico.
“Yo soy todo terreno y siempre lo he sido. Yo vivo fuera de la urbanización en la región, vivo en un ejido, y cuando yo llegué aquí, directamente llegó al ejido, pero desde entonces he trabajado en la ciudad porque a mí no me cuesta trabajo adaptarme a esos cambios porque la Ciudad de México te daba todo pero en cuanto al trabajo, era importante darle calidad a la gente; en diseño gráfico empecé a trabajar yo en las universidades con materias de historia del arte y de todo lo que pueda recopilar el diseño”.
El Laberinto del Minotauro
Algunas piezas en esta exposición estarán en venta aunque otras ya pertenecen a colecciones privadas. En la construcción de la obra se aportan imágenes que remiten a la mitología con el Minotauro y el laberinto, pero de igual forma los grabados representan ecos de la naturaleza que, en la plástica de Marcela López, se convierten en ritmo y fractal; luz quebrantada en el agua así como movimiento y sonido ante el impulso que propicia el hundimiento de una roca en el río.
La maestra, al final de cuentas, utiliza todos los materiales para dejar un testimonio del manejo del color y la composición para mostrar la calidad de sus dibujos.
“Creo que yo tenía una forma bastante integral en el concepto de educación de, no de las artes sino del diseño gráfico porque finalmente es un poco menos comprometido que la de un pintor y bueno, ahí se me fue la vida y fueron 40 años de trabajo dando clases y ya después me fui a las universidades a trabajar a la carrera de arquitectura y ahí estuve trabajando hasta que me jubilé".
“Este año ya cumplí 80 años y yo me jubilé a los 74, fueron un par de años antes de la pandemia cuando me había jubilado, eso fue maravilloso porque me dediqué a hacer lo mío, únicamente mis cosas y tenía todo el tiempo del mundo; como no se podía andar mucho en la calle me quedé en mi casa y empecé a trabajar muchísimas cosas, pintura que la gente me encargaba y yo era feliz”, concluyó.
ACA