Margo Glantz: “No se escribe para ganar premios, pero es obviamente satisfactorio”.

La escritora recibió el Premio Internacional Carlos Fuentes 2022. En su obra conviven la literatura, el ensayo y los estudios académicos, en los que refleja un interés por temas como el erotismo, la sexualidad y el cuerpo.

La escritora Margo Glantz. (Foto: Edoardo Esparza Chavarría | Secretaría de Cultura)
Ciudad de México /

“No se escribe para ganar premios, pero es obviamente satisfactorio. Te exalta y te deprime al mismo tiempo, o por lo menos a mí. Quisiera tomármelo con más sentido del humor, sin solemnidad, como se lo tomó Nicanor Parra cuando le anunciaron que había sido el primero en obtener el Premio Juan Rulfo”, dijo la escritora Margo Glantz (México, 1930), quien recibió el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2022 que otorgan la Secretaría de Cultura federal y la Universidad Nacional Autónoma de México.

“Cité a Parra cuando me dieron el mismo premio que a él 20 años después. Lo recito a manera de amuleto: ‘Los premios son como la Dulcinea del Toboso mientras pensamos en ellas, lejanas, sordas, enigmáticas”.

La periodista Silvia Lemus, viuda de Carlos Fuentes; la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero; el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, y la escritora Liliana Weinberg, como representante del jurado, encabezaron la ceremonia, que se llevó a cabo en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Margo Glantz, con una sonrisa y en medio de aplausos, agradeció las muestras de cariño del público: “Estaba segura que no iba a venir nadie, porque a las 10 de la mañana todos están trabajando o durmiendo, pero estoy profundamente conmovida de que estén aquí”.

Y la escritora leyó su discurso que, advirtió, sería muy largo: “Fui la tercera mujer en recibir este premio, también fui la tercera en recibir el Rulfo, sí, es cierto, pero me sorprende sobremanera que sea necesario subrayar que es una mujer la que lo recibe, cuando no lo es cuando se da la noticia de que ha sido un hombre quien lo ha recibido. Por ello, pienso indispensable dar por terminado este discurso reproduciendo las palabras de mi querida amiga y magnífica escritora Diamela Eltit, ganadora del premio en 2020:

‘Pero aquí, ahora mismo, quiero detenerme en el campo literario. Efectivamente la literatura puede y debe ser entendida como un espacio de libertad. Sin embargo, más allá de la creación misma, en el afuera de la letra, en los lugares donde se centra el libro, persiste el binarismo, la vocación clasificatoria: literatura de mujeres y en otro espacio, literatura. Y allí, en esa fórmula, se establece una biologización de la letra. O el cuerpo autoral genitaliza la letra como marca indeleble. Y esta desigualdad es la que habría que pensar. Hoy termina diciendo que me parece indispensable democratizar el espacio literario, repito, desbiologizar la escritura. Lo subrayo, lo suscribo, si no lo hacemos, caemos en el tradicional esencialismo donde siempre se ha encasillado a la mujer’”, finalizó la escritora.

Sus emotivas palabras provocaron que los asistentes se levantaran de sus asientos para aplaudirle mientras ella sostenía un ramo de flores y no dejaba de sonreír.

Una autora muy querida

“Hoy reconocemos a otra enorme figura de las letras de México y del continente, de talento sinigual, original, erudita, divertida, irreverente, viajera irredenta, siempre vital. Querida Margo Glantz, Margo, a decir del jurado: ‘ha inaugurado nuevas rutas para la creación y la crítica, y mantiene una rotunda vigencia literaria e intelectual que confirma, una vez más, la centralidad del quehacer literario’, dijo Alejandra Frausto.

La secretaria ligó el premio dado a Margo Glantz a la “revolución cultural pacífica” en la que 12 mil niñas, niños y jóvenes de México (de los que más de la mitad son niñas) “están transformando sus vidas a través del arte en los 327 semilleros creativos. De alguno de esos semilleros seguramente surgirá la próxima Luisa Valenzuela, la siguiente Diamela Elitit, la nueva Margo Glantz, la sucesora de Sor Juana. Margo, querida, gracias por tu alegría, por tu sonrisa, por tu buen humor. Gracias por tus letras, gracias por tanto. Larga vida para ti”.

Silvia Lemus dijo que la homenajeada fue una amiga muy querida de Carlos Fuentes “y es un doble halago para Margo, la amistad, la literatura y la libertad los unió. Hoy festejamos el cumpleaños de Carlos Fuentes, que nos hace mucha falta, a mí, más que a nadie. Pero Carlos siempre decía: ‘Si quieren verme, si quieren hablarme léanme, porque ahí está la coherencia de mi vida’. Y aunque Carlos nunca se imaginó tener un premio, estaría muy contento de entregárselo a sus amigos y amigas”.

En su oportunidad, Enrique Graue Wiechers señaló: “Margo Glantz no es solo esa autora única y versátil. Su energía abarca múltiples facetas. Ahí está su inagotable labor académica en docencia y en investigación, su cercanía y generosidad con estudiantes y colegas, y su incansable obra de divulgación del patrimonio literario y cultural  en español”.

Liliana Weinberg se refirió a Glantz como una portadora de curiosidad vital e intelectual, una genial y finísima lectora.

“Reconocemos en Margo Glantz la inteligencia que cifra de su poética y su escritura, la centralidad que ha otorgado al quehacer literario a través de una vida y una obra tramadas con la literatura; la extrema, valiente, extraordinaria lucidez de quien se ha atrevido a atravesar y vincular mundos, géneros, discursos, saberes, a desafiar y someter a ironía convenciones y lugares comunes, a tender puentes entre la creación y la crítica y, en suma, a quien ha logrado hacer oír su voz, compartir sus pasiones y reflexiones para construir una literatura”.

Margo Glantz es tercera mujer en obtener este galardón en su historia, luego de las autoras Diamela Eltit (2020) y Luisa Valenzuela (2019). Los otros ganadores han sido Mario Vargas Llosa (2012), Sergio Ramírez (2014), Eduardo Lizalde (2016) y Luis Goytisolo (2018).

Trayectoria

Escritora, académica, crítica y tuitera, Margarita Glantz Shapiro, mejor conocida como Margo Glantz, nació en 1930 en el número 44 de la calle Jesús María, en el barrio de la Merced, en la Ciudad de México. Es hija de un matrimonio ucraniano-judío que emigró a México en la década de los 20 del siglo pasado.

Su vasta obra, en la que conviven la literatura, el ensayo y los estudios académicos, refleja un interés por temas como el erotismo, la sexualidad y el cuerpo, además de la migración y la memoria.

Lectora voraz desde pequeña, a los 14 años leyó a Dos Passos, Faulkner, Kafka, Mann y Hesse. Estudió Letras Inglesas en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM y se doctoró en Letras Hispánicas en la Universidad de La Sorbonne, en París.

En 1958 inició su carrera docente en la FFyL de la UNAM, institución de la que es profesora emérita. Ha dado clases en las universidades de Yale, Princeton, La Joya, Harvard, Berkeley, Menéndez Pelayo, en Santander, entre otras muchas.

Ha sido directora del Instituto Cultural Mexicano Israelí, del Centro de Lenguas Extranjeras de la UNAM, de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y agregada cultural de la embajada de México en Gran Bretaña.

Entre su obra, destacan las novelas Las genealogías (1981), Síndrome de naufragios (1984), De la amorosa inclinación a enredarse en cabellos (1984), El día de tu boda (1982), Apariciones (1996), Zona de derrumbe (2001), El rastro (2002), Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador (2005) y Saña (2006), así como los libros de ensayos Narrativa joven de México (1969), Onda y escritura (1971), Repeticiones (1979), Intervención y pretexto (1981), La lengua en la mano (1984), La Malinche, sus padres y sus hijos (1994), Erosiones (1985), Borrones y borradores (1992), Esguince de cintura (1994), La desnudez como naufragio (2005) y La polca de los osos (2008).

Es una reconocida estudiosa de la vida y obra de la escritora novohispana sor Juana Inés de la Cruz, sobre quien ha escrito Sor Juana Inés de la Cruz, ¿hagiografía o autobiografía? (1995), Sor Juana Inés de la Cruz: Saberes y placeres (1996) y Sor Juana: La comparación y la hipérbole (2000).

En 2018 publicó el libro Y por mirarlo todo, nada veía, en el que compila parte de su labor en la red social Twitter, en la que es seguida por más de 70 mil personas.

Es Miembro de Número de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1995. Entre los diversos reconocimientos que ha recibido se encuentran los premios Xavier Villaurrutia (1984), Sor Juana Inés de la Cruz (2004), el Nacional de Lingüística y Literatura (2004), el FIL de Literatura en Lenguas Romances (2010) y el Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas (2015).

Fue beneficiaria de la beca Rockefeller en 1996 y de la Guggenheim en 1998, y ha recibido los doctorados Honoris Causa de la Universidad Autónoma Metropolitana (2005), la Universidad Autónoma de Nuevo León (2010) y la Universidad Nacional Autónoma de México (2011), entre los de otras universidades. Es investigadora emérita del Sistema Nacional de Investigadores desde 2004, y Creadora Emérita Honoraria del Sistema Nacional de Creadores desde 2005.

PCL

  • Vicente Gutiérrez
  • vicente.gutierrez@milenio.com
  • Periodista desde hace 25 años y especialista en temas culturales, la industria del entretenimiento y cinematográfica. Por su experiencia y conocimiento, también ha participado en temas de política y de negocios. Es reportero de cultura en Milenio y locutor en “La Taquilla”, programa de Radio Fórmula 104.1 FM.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.