Esta mañana cerca de 80 personas entre familiares y funcionarios de gobierno se dieron cita en la develación de la estatua que realizó Carlos Terrés de María Cenobia Izquierdo Gutiérrez en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres. El acto protocolario fue organizado por el gobierno del Estado de Jalisco en conmemoración también del 116 aniversario de la pintora, originaria de San Juan de los Lagos.
Un manto negro con ornamentos dorados cubría la estatua de la artista declarada doblemente ilustre y de quien por decreto presidencial desde 2012, sus restos se encuentran la Rotonda de las Personas Ilustres en el Panteón de Dolores en la Ciudad de México. Los encargados de quitar el velo que la cubría fueron los funcionarios, con ayuda de dos pequeños tataranietos de Izquierdo.
La elaboración de la efigie duró poco más de tres meses. “Lo más difícil de su realización fue el rostro, según dijo Terrés, entre los aplausos y la algarabía de la concurrencia, quien añadió: "Quise replicar uno que tomé de una fotografía de Lola Álvarez Bravo. El vestido lo copié de uno de sus autorretratos. La mano izquierda sostiene a la derecha que a su vez mantiene un pincel entre sus dedos para recordar que María sufrió una hemiplejia y se sobrepuso a ella".
Terrés explicó que durante el tiempo de elaboración de esta pieza en bronce a la cera perdida estuvo trabajando algunas otras de otros personajes que enviará en breve a Israel e Italia, pero que disfrutó de manera especial la elaboración de la escultura de María Izquierdo.
El monumento quedó colocado en la acera Este de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres en la calle Liceo frente al Museo Regional de Guadalajara (MRG), que desde hace tiempo tiene una sala con el nombre de la artista nacida en San Juan de los Lagos.
Según Alberto Carmona, nieto de Izquierdo, que estuvo presente en el acto, después de la develación de la estatua haría una visita con el director de dicho recinto para comenzar a gestionar que la sala mencionada cuente con objetos del acervo que resguarda la familia y "entonces lo del nombre de ese espacio no quede nada más en eso. Sería fabuloso contar por un lado con la escultura afuera del MRG y adentro con una sala con objetos y fotografías de la abuela".
Otras de las gestiones que ha emprendido Carmona es que le cedan los murales de Izquierdo que están en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) "para poder trasladarlos a un museo, yo creo aquí al MRG o en el Instituto Cultural Cabañas (ICC) estaría bien, es donde deberían de estar".
Así fue el colofón de un acto que inició con honores a la bandera y la lectura de la semblanza que hizo Cinthya Hernández Carmona, bisnieta de María Izquierdo y poetisa, quien dijo: “María vivió su vida de la manera que hay que vivirla, sabiendo que el fin de la misma está en la trascendencia del buen trato, del talento, de la profundidad, fuerza y amor que se le pone a lo que se hace”.
Durante el acto, Vachez Plagnol comentó que la pintora recibió el mayor homenaje que puede ofrecer el estado “que ocupe el lugar que se le debía en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres. El gran valor artístico de María Izquierdo es el que la sitúa, sin temor a equivocarme, como la mayor representante del arte pictórico de México en la primera mitad del siglo XX”.
También recordó: “Seguramente la que marcó su vida: la lucha feminista. Una lucha que en las primeras décadas del siglo XX se antoja no sólo valiente, sino heroica. Por ello y por sus convicciones, por su vida y su experiencia, que María Izquierdo, mujer y artista dedicó gran parte de su obra a retratar a las mujeres”.
GPE