Por más de dos décadas la maestra Mariana Chabukiani ha sido la pianista de la Camerata de Coahuila. Pero al mismo tiempo y desde Torreón, ha tenido la oportunidad de demostrar su amplio talento en el arte de la enseñanza.
La maestra de originaria de Georgia ha sido formadora de músicos, no todos profesionales, pero algunos de sus alumnos han logrado la excelencia como intérpretes a temprana edad. No obstante, ella sabe que ese no es el objetivo primordial sino el lograr conformar a una persona íntegra, honesta, completa y compleja, que entienda los valores filosóficos de la existencia humana. Así la maestra afirma que la música forma mejores personas, habitantes y ciudadanos.
“Quiero invitar al público a que asiste a los conciertos de la Camerata a que lleve a sus hijos, que den esta cultura musical, no para que todos sean músicos sino para que tengan esta parte de su formación. La música amplía el aspecto espiritual, intelectual y la mentalidad cambia por completo cuando una persona tiene esta educación musical”, comentó.
La música llegó a México en 1998 y se instaló en Aguascalientes buscando una oportunidad laboral. Un año más tarde llegó a Torreón como pianista, es decir, músico extra para interpretar los conciertos de Brandenburgo de Bach, siendo un programa barroco. Ahí nació la amistad con quienes serían sus compañeros y con el director Ramón Shade.
“En 1998 llegué y comencé poco a poco a trabajar porque los tiempos entonces en mi país eran no tan buenos en todos los aspectos, el económico y político, y entonces yo estuve estudiando posgrado y la verdad era una situación muy difícil, más bien peligrosa también porque había guerra y la situación no era la mejor para poder crear y poder dar conciertos.
Las canciones mexicanas eran muy populares en su país y sus amigas cantaban Bésame mucho, de Consuelo Velázquez. Pero del país no sabía casi nada, solo que era tranquilo.
Evolución de la Camerata de Coahuila
A 22 años de vivir en México y radicar en la ciudad de Torreón, apuntó que la evolución de la Camerata ha sido continua, pues ha crecido en todos los aspectos; desde su tamaño hasta el profesionalismo y el nivel, lo que permitió a la orquesta tocar repertorios más grandes.
“En cuanto a las clases he formado a muchos muchachos, claro que no todos van a ser pianistas pero lo que me da mucho gusto es que algunos alumnos que ahorita son ingenieros, no sé, licenciados, abogados, me comentan que siguen con ese amor a la música y tratan de inculcar a sus hijos”, compartió la artista.
Mariana Chabukiani apuntó que más que la idea de formar a personas cultas, el arte es constitutiva de una persona, su mente y espiritualidad cambian.
“Las personas que conocen las artes, música, pintura, escultura, leen libros, creo que son mejores. Creo que esta frase de Dostoyevski que dice que la belleza va a salvar al mundo, creo que él no refería nada más la belleza estética sino la belleza espiritual. Yo creo en esta frase porque no es lo mismo cuando la persona conoce el arte y puede aceptar, puede entender la idea que está en una obra genial, musical o literaria. Creo que su espiritualidad puede ser más alta”, explicó.
Raúl Salazar y Chabukiani triunfaron en Nueva York en el 2020
Así entre sus alumnos más destacados se encuentra el niño Raúl Salazar, quien en reciente fecha se presentó como pianista en la Camerata de Coahuila y a inicios del año pasado ganó Medalla de Oro en el Forte International Music Competition en el Carnegie Hall, donde compitió contra menores en la categoría Júnior.
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Además resultó ganador del Premio Platino, donde se impuso como el mejor pianista en todas las categorías del certamen. Y en el caso de su maestra, Chabukiani obtuvo un triple reconocimiento como mejor maestra del 2020 con certificado de Excelencia y reconocimiento por la Mejor Técnica en el Carnegie Hall de Nueva York.
“Raúl ha sido maravilloso y además tengo otro niñito también en Puerto Vallarta, ahora la mamá ya me dijo que están viendo planes para cambiarse a Torreón porque el niño es muy talentoso y claro que estar dando clases en línea no es suficiente. Esto me da mucho gusto. En el caso de Raúl, su familia ha hecho tanto sacrificio y nos resultó. Yo me sentía con mucha responsabilidad pero sí nos resultó”. Finalizo la pianista.
sgg