Mario Cerutti explica la producción de la Comarca Lagunera y los desafíos que enfrenta

El experto en economía expuso el papel del Estado y el empresariado en la región, así como el origen y desarrollo de la cuenca lechera.

Mario Cerutti, historiador e investigador argentino | Manuel Guadarrama
Editorial Milenio
La Laguna /

El norte de México es eminentemente revolucionario. Así lo perfilan los historiadores que además visualizan a la Comarca Lagunera, conformada por ciudades de Coahuila y Durango, como una región joven que se logró comunicar por las vías ferroviarias y abrió las puertas al comercio local y global. De ese intercambio de productos, mercancías y culturas, se afianzó el progreso.

En ese discurso no son pocos los investigadores que indagan en la región los paradigmas industriales y en el caso de Mario Cerutti, experto en economía, se establece que a partir de 1925 y hasta la década de los años setenta, se dio una capacidad de reconversión o de reestructuración agrícola que muestran en el norte de México la capacidad de adaptación al cambio.

“La Laguna empieza prácticamente a funcionar ya hacia 1870 y se construye todo un sistema de riego sin mayor intervención del Estado. El resto de grandes distritos de riego que van a aparecer en Sinaloa, Sonora, Nuevo León, Tamaulipas, ya son con un gran impulso del Estado posrevolucionario.
“Entonces ahí hay una primera diferenciación histórica entre La Laguna y los otros grandes distritos de riego. Pero en el transcurso que viene desde 1870 hasta un siglo después, tuvieron que enfrentarse a muchos cambios, desde la revolución, la reforma agraria y luego la gran crisis del algodón de los años cincuenta”.

En su visita por Torreón, Mario Italo Cerutti Pignat, investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León que pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, dictó una conferencia en el Archivo Municipal Eduardo Guerra que se tituló: 'La Comarca Lagunera: 1925-1975. Desafíos, respuesta empresarial y retroalimentación productiva'.

Y en resumen, explicó a MILENIO, que las reconversiones internas permiten dar un salto a la construcción de una nueva trayectoria productiva. En el caso de La Laguna, ésta se basó en la ganadería láctea y la cuenca lechera.

“Una de las claves de esa capacidad de reconversión es el empresariado, ese es uno de los puntos centrales y viene de los estudios que hemos estado haciendo en una red de investigadores en el norte en los últimos años. ¿Cómo era la agricultura empresarial? Está la agricultura campesina, ejidal, muy estudiada, pero la empresarial no estaba tan estudiada y sin embargo es uno de los componentes que explica este tipo de cambios.

Producción algodonera en La Laguna y fortalecimiento de cuenca lechera

“Lo hemos encontrado en el Valle de Sinaloa, en el Valle del Yaqui, en el Valle de Mexicali, o sea, que hay similitudes con La Laguna y hay diferencias. El punto esencial al cual queremos llegar es esa capacidad de reconversión. El otro gran protagonista para que haya reconversión es el Estado, entonces la conclusión que se va a llegar al final es que mientras Estado y los actores empresariales se pongan de acuerdo, las cosas pueden funcionar, tal vez mejor que cuando están enfrentados”.

Mario Cerutti concentra su atención en la crisis de la producción algodonera en la década de los cincuenta en tanto que apuntó que la cuenca lechera se afianza a mediados de los años setenta contando como punto de referencia la aparición de Lala.

“No es Lala la que crea la cuenca lechera, sino que es la cuenca lechera la que crea a Lala. Incluso para los que se enojan con el posible éxito de la empresa, y eso lo vemos en otras áreas”, sentenció.

En contexto dijo que Monterrey ha sido junto con La Laguna, una experiencia temprana desde los años 60-70 del siglo XIX que permanentemente se reestructura gracias a la colaboración entre el empresariado y el Estado mexicano. De lo contrario, podría pasar cualquier cosa.

“Hay varios momentos de entendimiento entre el empresariado y el Estado y hay momentos críticos. Nunca en los momentos críticos terminaron por destruir; pudieron haber lastimado familias y personas, pero no lograron lastimar el conjunto de la economía, y aparecen, a veces, nuevos actores. En el caso de Monterrey los nuevos actores de los años treinta y cuarenta, se suman a los porfirianos.

“En el caso de La Laguna en cambio, los porfirianos quedan bastante afectados pero hay toda una avalancha de antiguos arrendatarios o aparceros que la reforma en torno a la tierra los va realmente a favorecer porque pueden convertirse en propietarios y ellos en alguna medida reemplazan relativamente a los anteriores, en vez de articularse como pasa en el caso de Monterrey y pasa también en el Valle del Yaqui o en Sinaloa, acá hay como un reemplazo pero tejido productivo se mantiene y la dinámica se mantiene”.

Economías globales deben sujetarse a nuevos lineamientos del medio ambiente

En una balanza económica, se le pregunta al historiador, qué es lo que podría pesar más entre la seguridad medioambiental o el equilibrio empresarial. Y respondió que no está seguro de lo que se podrá hacer pero las economías globales deben sujetarse a estas nuevos lineamientos.

“Supongo que La Laguna tiene capacidades acumuladas y la madurez suficiente para resolver los problemas. Lo que yo no le puedo decir es cómo lo va a resolver, pero la historia indica que sí hay, y eso es uno de los puntos a rescata, que hay capacidad para resolver problemas porque enfrentaron la revolución, los años veinte, el reparto agrario, los tiempos de Echeverría, las devaluaciones. Problemas no han faltado.

“La Laguna sigue funcionando todavía. Con Monterrey sucede lo mismo. Con los valles de Sinaloa, del centro y norte, sucede lo mismo, con el Valle del Yaqui. ¿Qué es lo que permite resolver problemas? La experiencia acumulada y esos dos componentes que le estoy mencionando. El Estado y una gran capacidad empresarial. Si nos gusta o no el Estado o los empresarios ese es otro problema, el punto es cómo han ido resolviendo las cuestiones en el devenir histórico. Lo que trato de transmitir es lo que ha pasado en la historia”.

Cerutti concluyó que la historia sólo es un punto de partida. Y la historia sirve para entender cómo se enfrentaron ciertas situaciones, para tomar nota. Pero no necesariamente tienen que ser las mismas soluciones para todos los casos.

Sgg.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.