Mario Santiago Papasquiaro, un poeta sin timón y en el delirio en palabras de sus amigos

Este sábado se le realiza un homenaje en el Bazar de Libros San Fernando; José Peguero, Pita Ochoa, Mario Cruz, Zindy Rodríguez Tamayo, Mario Rivera y Arturo Álvar comparten recuerdos e ideas sobre el poeta.

Falleció el 10 de enero de 1998 | Especial
Ciudad de México /

Para sus amigos y cercanos, Mario Santiago Papasquiaro (MSP) aún camina por las calles sin mirar a los lados. Indómito por naturaleza e inclemente en sus letras, el poeta, fallecido el 10 enero de 1998, sigue despertando fobias y filias. Y de estas últimas deviene el siguiente recuento de anécdotas-ideas-visiones por parte de aquellos que, además de leerlo, caminaron a su lado, tanto una ciudad entera como un par de cuadras.

José Peguero, Pita Ochoa, Mario Cruz, Zindy Rodríguez Tamayo, Mario Rivera y Arturo Álvar recuerdan a ese que, nacido como José Alfredo Zendejas Pineda, leído en obras como Aullido de cisne (1996) e inmortalizado como 'Ulises Lima' en el libro Los detectives salvajes de Roberto Bolaño, vivió sin timón y en el delirio.

Resalta que ellos, además de otros "detectives y salvajes", participan en el Homenaje Antirréquiem que tiene lugar este sábado en el Bazar de Libros San Fernando (ubicado en la explanada del Museo Panteón de San Fernando, colonia Guerrero) a partir de las 13 horas.

Las actividades del homenaje | Foto: Bazar de Libros San Fernando

José Peguero: "La audacia por delante siempre fue su consigna"

"Mario es leyenda desde que se transfiguró en MSP. José Alfredo de nacimiento y MS de adopción, desde la preparatoria se presentaba en los concursos de oratoria y luego se iba a festejar con dos de sus amigos a un lugar que, pasado el tiempo, se convierte en mito y explicación del carácter del personaje que siempre fue Mario: El tapanco de los enanos. Lugar que les asignaba el mesero, pues eran menores de edad, y allí los mantenían escondidos de los ojos de la policía. Bebían a gusto escuchando las conversaciones de los parroquianos y celebrando que la poesía era la que los había hecho llegar allí".
 "La audacia por delante siempre fue su consigna. Y eso es lo que transmite, por eso los jóvenes vuelcan alegremente hacia su obra. Celebran con él sus machincuepas literarias y de vida. La poesía era, y sigue siendo el sello en la carta que MSP lanzó al vacío. Se han publicado tan solo la décima parte de sus poemas. Está perdida en libros rayoneados y muchos extraviados; ahora salió a la luz en Barcelona un poema escrito sobre un libro de Orlando Guillén publicado por la editorial Ediciones Sin Fin titulado La Historia nos Absorberá. No hay una autoridad cultural que le entre al quite ni que se preocupe mínimamente por eso, todo ha sido el esfuerzo de unos cuantos amigos"
"Celebramos a Mario Santiago en México, en Perú con nuestros hermanos de Hora Zero con quienes reinventamos los Movimientos y nos lanzamos como Zerorrealistas. En Barcelona con Bruno Montané, en Francia con Pieldivina, Joelle y Matias. En Madison con Rubén Medina. En Guerrero con Edgar Artaud Jarry. Pita en Quintana Roo. en Tlalpan con Pedro Damián, Villa de Cortés con Mario Raul, y el resto en los subterráneos como siempre ha sido. Ahí seguimos, dándole a la poesía lo poco que podemos aportar. Los jóvenes, con o sin bienestar, son la neta. Sigan buscando, hasta en la sopa Campbells lo encontrarán. No así en los textos de Gabriel Zaid y adláteres. Como diría Mario Santiago: salíamos a ver menstruar a las metáforas. Solo eso".

Foto del Encuentro Infra-Poeta en la Pensil de 2013, donde se recordó a MSP; en la foto aparecen Temok Saucedo, Pedro Emiliano, Pita Ochoa, Pedro Damián y Arturo Álvar | Cortesía

Pita Ochoa: "Respiró vehemente y en laberinto"

"Que el éxtasis sea la medida de nuestra

vibración y sus cimas nuestra patria"

Emil Cioran

Mario Santiago Papasquiaro respiró vehemente & en laberinto, con su hacha de coral prendida a la piel de la existencia. Arrobado / invocado animal & divina transparencia.
Mario en el laberinto citadino de los murmullos ebrios que se desboca & aprisiona / en la guerra abierta que une al cielo con su infierno/ alba ardiente sin ventura.
Mario en el laberinto de su cuerpo que traga arcoíris, caga relámpagos, eyacula luz, con una flor de plumas a la mano & canta / insólito & desviado.
Mario en el laberinto erótico y el sexo en selva, la piel a la caza de hornos, terremotos que son hostia, solazo, Rosa Mayor & pandero; porque la piel contra la piel hace milagros.
Mario en el laberinto etílico donde el alcohol se hinca & reza, se afila, mojado en los ojos de sed que lo beben, en los hígados rotos / no pregunta, responde / cascadas.
Mario en el laberinto iluminado con Miró & Picasso & Fassbinder & Kurosawa, prójimo a Nietzche & Passolini & Rimbaud y de este lado tan pero tan Revueltas de Papasquiaro.
Mario en el laberinto de la estupefacción y la vehemencia, donde el milagro exige la magia a toda prisa.
Mario murió en enero / mes de los deseos bizarros/ frontera & trampolín para suicidas necios / porque no nació siendo verosímil / Estuvo aquí / sin haber estado.

Mario Cruz: "Era todo un impacto oír toda esa plétora de metáforas inusitadas"

"Conocer a MSP me representa una época en la que, a mis veintipocos años, me iniciaba en la poesía. Él me llevaba quince años y pertenecía a la convulsa década de los setenta, una época de guerrillas armadas donde él decidió ser un guerrillero del verbo rabioso. Era todo un personaje: rostro de boxeador, mirada psicótica y acompañado siempre de su inseparable bastón que a veces esgrimía como espada".  
"Lo conocí a algunos años de su primer atropellamiento, lo que no le impedía ser un consumado andarín urbano, y en esas andanzas nos encontrábamos en el Bar Orizaba. Ya achispados terminábamos en su casa y nos leíamos nuestros poemas. Él me escuchaba con condescendencia; yo, con asombro: era todo un impacto oír toda esa plétora de metáforas inusitadas, de poemas-molotov. A pesar de su dispareja forma de ser, me encantaba su compañía, compartía con él ese anhelo rimbaudiano de abandonarse y perderse, de 'dejar todo' como decía Bretón.
"Si una obra permanece, más allá de filias y fobias, es porque tiene algún mérito; además, el tiempo es un buen filtro: sepulta o restaura. Me parece que la vigencia de su obra radica en esa acracia poética de virulento sarcasmo antiacadémico que incorpora elementos atrevidos, metáforas poco convencionales y la recuperación de un lenguaje coloquial, ñero, todo en la búsqueda de su estética, de su propia visión de su contexto histórico. Fue un hijo de su tiempo".
Honor a quien honor merece. El homenaje es un acto de justicia para quien, en su momento, fue marginado del mundillo poético y fue víctima de la mofa y rechazo de gran parte de esa élite del establishment al cual él apuntaba como certero francotirador. En el Bazar de Libros San Fernando pensamos que era pertinente un reconocimiento a quien supo que 'en cualquier momento acontece un poema' e hizo de la poesía el motivo de su vida".

Foto del Encuentro Infra-Poeta en la Pensil de 2013, donde se recordó a MSP; Rodrigo Solís recitando frente al mural con el poema 'Devoción Cherokee', pintado por Temok Saucedo | Cortesía

Zindy Rodríguez Tamayo: "Es un hito literario, una leyenda de la contracultura"

"Es un hito literario, una leyenda de la contracultura de la Ciudad de México que confrontó a las élites culturales y con ello materializó la imagen del outsider. Más allá del personaje creado a través del consumo de los libros de Roberto Bolaño, la obra de MSP es una propuesta poética con recursos estilísticos ambiciosos y la intención de romper con el anquilosamiento académico".
"La apropiación y presencia de Los Detectives salvajes en distintos grupos de edad hacen que la figura de MSP pase del hito al mito. Presenciamos una capitalización del sujeto contracultural que se torna un esquema de vida, una aspiración o imitación en la búsqueda de un estilo. Entonces, vale la pena revisar su obra, buscar sus escasas ediciones como material de culto, leerlo con seriedad o, sin caer en el exceso académico, con rigor".
"Considero muy valiosa la difusión de la obra de MSP, ya sea como búsqueda de un linaje literario o comprensión de las voces de una generación dentro la historia de la literatura mexicana".
"Curiosamente, sigue siendo en los círculos alternativos y contraculturales dónde la revisión de los materiales de MSP es algo cotidiano. Recientemente, se realizó un Seminario sobre Bolaño en entornos académicos, editoriales del gran mercado publicaron una novela sobre Darío Galicia y la vinculación con países como Chile o España permite un acercamiento más profundo a la obra de MSP. También sellos editoriales como el FCE y Ediciones sin Fin están difundiendo la obra con mayor alcance en públicos diversos".

Mario Rivera: "Fue coherente en su afán obsesivo por romper límites"

"Mario Santiago Papasquiaro fue coherente en su afán obsesivo por romper límites. Alguien de la estirpe de Darrell Standing, el condenado de El vagabundo de las estrellas (Jack London): 1 incorregible. 'Y un incorregible es un ser humano horrible'. Fiel a su línea en el poema que dedicó a Bataille: sediento de arder/ignorándolo todo. En el ambiente de la poesía mexicana, como un hipopótamo en el Lago de Chapultepec, para citar la imagen genial de Monsiváis referida a Trotsky en el México de 1940". 
"Su obra es grande y no se producirá algo semejante en muchas décadas. Santos de su calaña no se dan en maceta. Ha sido mi Santo, en los duros momentos en los que me lanzan al despido y experimento el lance al vacío. Esa es la cualidad que lo convirtió en un ser entrañablemente querido para la masa marginal de las nuevas generaciones. Y así hubiera sido, con o sin Los detectives salvajes".

Mario Santiago Papasquiaro | Foto: X @NowMyNews

Arturo Álvar: "No tiene fecha de caducidad, aunque sus poemas nazcan de la escatología más pura"

"Su obra sigue vigente por el desafío que implica abordar su poesía, acercarse a su lirismo por distintos pliegues, el lado moridor y sus heridas. No es asomarse a una ventana, sino batirse con el agua despeñándose. Y como Lugones, la cima de Mario Santiago es el esfuerzo visible de ese abismo. El lector común encontrará en el infrarrealista a un monstruo abatido por metáforas sangrantes". 
"El estado de la literatura dominante se siente constantemente desafiado, incluyendo su noción de vigencia, porque la obra poética de Papasquiaro está siendo descubierta y no tiene fecha de caducidad, aunque sus poemas nazcan de la escatología más pura. No es gracias a las instituciones culturales que su obra perviva. Con los años la poesía de MSP se ha hecho más visible a través de las apuestas de las editoriales independientes y de la amistad incesante de quienes lo conocieron o quienes se van tornando en descendencia literaria".
"El estilo de MSP requiere de lectores aventurados a saltar sobre la incomodidad que busca provocar el infrarrealista, para llegar al goce de su poesía. Por eso se ha dicho que los lectores de Mario Santiago no fueron sus contemporáneos y aún ahora se valora si la juventud está dispuesta a asumir la vitalidad de la poética infrarrealista, lo que implica comprender su obra antes que el performance se vuelva su mayor homenaje. Santiago Papasquiaro es un poeta difícil e incomprendido, por muy diversas razones: en primer lugar, porque él mismo deseaba ser difícil e incomprendido. Pero es un poeta y eso siempre es un milagro, a celebrar por los lectores y la crítica".

  • Yair Hernández
  • juan.hernandez@milenio.com
  • Es periodista especializado en temas de cultura y entretenimiento. Actualmente trabaja como reportero para Milenio.

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