Bajo la idea de transacción, el artista chipriota Christodoulos Panayiotou interviene la Casa Luis Barragán en un diálogo con la esencia del arquitecto mexicano. Con la intervención, Panayiotou intercambia elementos domésticos originales que fueron parte de la vida íntima de Barragán con objetos que fueron producidos dentro de la casa por el artista.
El resultado de esta intervención —realizada bajo la plataforma Estancia Femsa— se muestra en la exposición Mármol rosa, que estará abierta desde el próximo domingo y hasta el 27 de agosto. En recorrido de prensa, uno de los curadores, Patrick Charpenel, explicó que cada uno de los objetos tiene un origen muy particular: “Provienen no solamente de espacios sino de economías y estructuras culturales y sociales muy diferentes.
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“El nombre de la exposición hace referencia a tres de las piezas que se exhiben, hechas con mármol. Es un material con el que remplazamos otros objetos de Barragán, y estamos haciendo énfasis en que los materiales, además de estar presentes en el universo de un arquitecto, tienen connotaciones simbólicas y culturales muy fuertes, y en este caso queremos hacer referencia a él”.
Las piezas que fueron removidas de su lugar habitual están colocadas en el estudio de Luis Barragán, espacio que, según el curador, se transforma en una suerte de bodega que alberga objetos icónicos de la casa. La ubicación que les otorgó Panayiotou le da a las piezas una visibilidad que antes no tenían.
Por otro lado, “la ubicación de las obras que introduce el artista le da visibilidad a su obra y, al mismo tiempo, están puestas de una manera tan refinada que en ocasiones pasan casi
desapercibidas”. Este es el caso de una pintura monocromática bañada en oro que sustituye los iconos religiosos de hoja de oro ubicados en la biblioteca de Barragán.
Según apuntó Charpenel, “Chipre es un país que nació sin querer existir. El conflicto entre turcos y griegos dio origen a un país que surgió sin pedirlo. La construcción de una identidad ha sido siempre un problema. Eso es algo que ha marcado la sensibilidad del artista”.
Por lo anterior, muchos de los materiales con los que trabaja Panayiotou hacen referencia a la historia y la condición de Chipre. Por ejemplo, el mármol con el que remplazó la base de algunas lámparas de la casa y con el que esculpió una mesa que se ubica en la terraza de la Casa Luis Barragán, está grafiteado con la leyenda “Bastardos”.
Lo anterior se debe a que, en las canteras, los bloques de mármol son marcados con pintura en aerosol para denotar su mala calidad.
El Cuadro amarillo (1965) de Barragán —hecho en colaboración con Mathias Goeritz— es remplazado por la obra Common Denominator, que Panayiotou hizo con la pulpa que extrajo de las siete denominaciones del euro que fueron desmonetizadas por el Banco Central Europeo. Con esto, el artista hace referencia a la realidad e historia económica de su lugar de origen.
Christodoulos también fue a una de las fábricas de plantas de plástico más grandes de China; tras una investigación sobre la distribución de estas plantas se dio cuenta de que las buganvilias que circulan en el mercado chino son las de menor calidad.
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Con éstas hizo un montaje y lo documentó fotográficamente, e hizo parecer que las imágenes contenidas en estas piezas provienen de uno de los jardines que configuró el arquitecto mexicano.
El uso de elementos como el mármol desechado, las flores defectuosas y los billetes que han perdido su valor conforman el discurso del artista chipriota, todo lo cual tiene que ver con la condición de su país, pero también con una mirada general a la marginación, el rechazo y la segregación.
RMR