Actualmente, la paleontología es una ciencia que estudia e interpreta el pasado de la Tierra a través de los fósiles, siendo los dinosaurios uno de los principales temas de investigación e interés de miles de personas, llegando a formar parte de la ciencia ficción del cine contemporáneo.
Sin embargo, antes de la publicación de famosas teorías científicas como la teoría de la evolución de Charles Darwin, existieron personas aficionadas a la colección y comercio de fósiles como Mary Anning, quien es considerada la primera mujer paleontóloga en la historia, dando importantes aportaciones a la ciencia.
Mary Anning fue una mujer británica que nació en 1799 en el seno de una familia pobre en Lyme Regis, cerca de una localidad llamada Costa Jurásica en el sur de Inglaterra, donde junto a su padre realizaba paseos por la playa y acantilados para encontrar fósiles y posteriormente venderlos, una práctica común de aquella época.
Sin embargo, en una de las exploraciones, el padre de Mary Anning cayó en un acantilado, perdiendo la vida al poco tiempo tras contraer tuberculosis. El fallecimiento del padre de Mary Anning dejó a la familia devastada económicamente.
Por lo que Mary Anning tuvo que continuar con el negocio familiar al buscar y desenterrar fósiles para el comercio, llegando a hacer grandes descubrimientos para la ciencia, pero sin recibir reconocimiento hasta su lecho de muerte, debido a las costumbres de la época, donde las mujeres no se les permitía formar parte de la comunidad científica.
Las aportaciones de Mary Anning a la paleontología
En 1823 y con tan solo 22 años de edad, Mary Anning fue la primera mujer en descubrir un esqueleto completo de plesiosaurio, el cual significa “cercano a un reptil”, dicho espécimen era tan extraño que su hallazgo se difundió rápidamente en la comunidad científica.
En un principio, los expertos declararon que el hallazgo de Mary Anning era falso, hasta que finalmente se demostró que tenía razón.
En 1828, Mary descubrió otro fósil de cola larga y alas, siendo el fósil de reptil más raro en la historia. El hallazgo de Mary Anning se trataba de un Dimorphodon, siendo el primero en su especie encontrado fuera de Alemania.
A pesar de su corta edad y limitaciones económicas, Mary Anning aprendió a leer y escribir por su cuenta, además de obtener conocimiento de geología y anatomía. Su gran intelecto y descubrimientos, la llevaron a tener contacto con famosos científicos y coleccionistas de la época.
Actualmente, el Museo de Historia Natural de Londres exhibe varios hallazgos de Mary Anning, posicionándose como algunos de los descubrimientos fósiles más impactantes de la historia.
wgp