La leyenda "On air" se anuncia en un letrero luminoso al cruzar la puerta de acceso al Estudio Amigos, el primer espacio especializado en producción de podcast en la Ciudad de México. Una frase que rinde tributo a formatos clásicos de la radio, pero que se adapta a una nueva modalidad para consumir contenido en audio.
La apuesta, de emprendedores y grandes inversionistas, es que México se convierta en una gran capital del podcasting, sumándose a la escalada del formato a nivel global. Tan sólo durante el primer mes del 2020, el 57 por ciento de la población mexicana escuchó podcast, según reportó la agencia Reuters.
A pesar del pequeño declive en la publicación de contenido y el cambio de hábitos por las prácticas de distanciamiento social, la pandemia de covid-19 no ha detenido la expansión del podcasting en México, y el mundo, pues en ese contexto fue lanzado el primer estudio especializado en la materia en la Ciudad de México.
“Nos agarró (la pandemia) y el inversionista dijo ‘no, hay que seguir adelante, hay que aprovechar el tiempo’ y eso hicimos y al final creo que sea vibra tiene el estudio, que todo se hace calmado, con la cabeza fría, sí estamos haciendo un negocio pero lo estamos haciendo de la mejor manera”, comentó Daniel Moad, co-creador de Estudio Amigos.
Históricamente, la reproducción de podcast se daba durante los traslados cotidianos, sin embargo, a partir del confinamiento, el consumo aumentó durante los fines de semana, “lo que indica que la gente está buscando nuevas formas de entretenimiento”, afirmó el director de Acast en México, quien también aseveró que durante el último período de la cuarentena la audiencia aumentó en un 15 por ciento.
Uno de los indicios principales de tal premisa es la llegada de Acast a México, la compañía sueca especializada en podcast más grande del mundo; su objetivo: convertir al país en un referente debido a su potencial en el mercado de habla hispana.
“Cuando Acast decidió abrir una oficina en español, la respuesta fue México... por escalabilidad, porque si tu generas un contenido, es altamente probable que se expanda a toda la región de América Latina” declaró a MILENIO Sergio Domínguez, director general de Acast en México.
Asimismo, se ha apelado a la aportación histórica nacional a la narrativa en audio que, en el siglo pasado, dio títulos que hoy forman parte del imaginario colectivo como Chucho el Roto, El derecho de nacer o El Monje Loco. Aunado a estos trabajos, se encuentran las aportaciones actuales con los productos audiovisuales que se consagran a nivel internacional.
En dos vertientes, la atracción del formato, radica, por la primera vía, en la facilidad de acceso desde un solo dispositivo en una oferta a la carta; por otro lado, el ambiente del escucha se permea de una mayor cercanía con el emisor. En este último punto radica la importancia de una buena producción, en términos técnicos, para la creación del paisaje sonoro.
“Es una forma en la que el audio y el contenido se está democratizando, porque como pasó en YouTube, todo el mundo puede hacer un video, pero si uno está bien editado, tiene mucho más popularidad que uno que no” recalcó en entrevista Daniel Moad, co-creador de Estudio Amigos.
“Creo que los latinos nos tenemos que atrever a generar más contenidos en audio, ya no es un problema de que se consuma, es un problema de calidad. Estamos pasando ese nivel de necesitamos volumen pero necesitamos volumen de calidad”, afirmó Domínguez.
La búsqueda actual de Acast privilegia la profesionalización de los creadores de contenido; el fin, es crear una fuente de ingresos en el corto plazo para dar paso a una mayor diversidad de voces. Por tal motivo, sus esfuerzos están enfocados en la creación de alianzas, como la anunciada hace unos días con Dixo, la red más antigua en la producción de podcast en nuestro país.
Creando amigos
Por la naturaleza del formato, tanto los creadores como la audiencia, tienen la oportunidad de formar comunidades y compartir ideas.
“Algo que ofrecen los podcast es la posibilidad de crear nichos, que pueden ser compartidos entre diferentes temas o diferentes personalidades, pero que a la vez tienen intereses comunes hablando hacia la audiencia” mencionó Domínguez.
Esa es la esencia de Estudio Amigos, quienes se definen por “trabajar de forma relajada, como si estuviéramos en una reunión un viernes por la noche”, sin anular el profesionalismo que requiere la construcción de una industria. Bajo este concepto, la idea de Daniel Moad e Ian Anderson, sus creadores, es ir sumando personas a esa red de amistad y trabajo.
“Me gusta la idea de transmitirle a la gente que esto es un espacio en el que somos amigos, en el que compartir ideas y compartir la creatividad es tarea de todos los días y que hay la confianza para lograr los mejores resultados”, comentó Daniel.
El futuro es prometedor a nivel mundial, pues ya hay millones de amigos comprometidos con el podcast en las plataformas más populares. De los 138 millones de suscriptores de pago en Spotify, casi 25 millones de usuarios escuchan continuamente este formato de audio. Tan sólo durante 2019, esta empresa sueca anunció que invertiría entre 400 y 500 millones de dólares en adquisiciones en este ámbito.
dmr