“El objetivo del libro es ampliar el panorama sobre la maternidad y romper con los estereotipos de la madre perfecta que por supuesto que ya no encajan en el siglo XXI”, dice Cisnette Lizneros, editora en Fondo Blanco, sobre Materna.
Este libro reúne a mujeres con distintos perfiles profesionales para retratar, recrear y, en algunos casos, replantear el significado de la maternidad. Entre ellas están Ethel Krauze, Bibiana Camacho, Astrid Velasco, Didí Gutiérrez, Sonia Higuera Montaño y Mariela Gómez Roquero, editora de M2 de MILENIO.
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“Participaron 13 mujeres en Materna, una antología de cuentos y ensayos donde las autoras hablan sobre la maternidad desde un punto de vista que no es el habitual, es decir, rompemos con estas ideas, idealizaciones sobre que ser madre es muy bonito y que siempre estamos contentas, felices y presentables. Lo cierto es que las mujeres están cansadas, a veces arrepentidas pero no significa que no quieran a sus hijos”, agrega Lizneros.
Destaca que no todas las autoras son madres, sobre todo en la parte de los cuentos, “pero sí, obviamente, tienen una opinión sobre la maternidad. Si bien no son madres, no tienen hijos, tuvieron madre, abuelas, amigas que tienen hijos y a partir de ello crearon una experiencia, una idealización sobre la maternidad”, cuenta la entrevistada.
Cisnette Lizneros comenta que en Fondo Blanco Editorial trabajan con temas de visibilidad en torno a las mujeres, “pero no es lo único a lo que se dedica la editorial. Sí hay situaciones complicadas de la vida diaria, me refiero a temas con opiniones divididas y, entre ellas, nos damos cuenta de que está la maternidad con el debate del aborto. Creo que uno de los puntos importantes de la editorial es poner el dedo en la llaga en temas, no quiero decir conflictivos, pero que deberían estar más en el foco de atención del público”.
—La maternidad está en discusión, varias autoras han escrito sobre el tema.
Claro, tiene que ver precisamente con la revolución de los tiempos. No solo es el tema de la maternidad, es el tema de la sexualidad, la visibilidad de las mujeres en muchos campos, entre ellos, el laboral, académico y sobre todo el familiar, que tiene que ver con un replanteamiento del papel de las mujeres en general. No digo que sea para más o para menos sino simplemente darle el giro de tuerca que se necesitaba en algunos temas porque la opinión que imperaba era la masculina. Ahora son cuestiones sociales que merecen un cambio y la literatura no es ajena a estos temas.
—¿Cómo se integraron las autoras al proyecto?
Todas son profesionistas y se dedican a la literatura pero no exclusivamente, también a la docencia, la investigación, el periodismo, y es poner sobre la mesa cómo mujeres y madres lidian con un anclado profesional y un lado tan humano, como es maternar. También nos han dicho, nos han enseñado, que para ser buena madre tienes que renunciar a todo, incluso a ti misma para dedicarte en cuerpo y alma a un ser que salió de ti y todas estas autoras ponen el dedo en el renglón al decir ‘no tiene que ser así’. No es un proceso fácil el de la crianza, tiene altibajos y momentos donde quieres parar y decir ‘ya no quiero ser mamá’, pero pues no hay de otra. Todos esos cambios son lo más apegado a la condición humana, la ambivalencia del amor materno.
—¿Hay algo en común en los cuentos y ensayos?
Cada quien piensa distinto en el tema pero hay puntos en común sorprendentemente que le dan un hilo conductor a la antología. Digo sorprendentemente porque las autoras de los ensayos hablan desde la experiencia de ser madre porque saben lo que es parir un hijo y lo que es sufrir una maternidad. Mientras que las autoras de los cuentos no necesariamente todas son madres y tuvieron puntos en común a la hora de externar una opinión.
La editora comenta que no todo es queja, “tampoco quiero decir: ‘la maternidad es muy mala, abajo la maternidad’. No, para nada, es decir, vayamos por una maternidad mucho más humana, mucho más apegada a la realidad, a las carencias, a las emociones, a las frustraciones. A final de cuentas todo esto es de la condición humana, es decir, los miedos de las madres también son los miedos de las no madres. El tema de no ser lo suficientemente capaces, signifique lo que eso signifique, para criar un hijo. Estos temas están ahí y fue un diálogo entre las autoras en temas de la discapacidad, la ausencia de los padres, las abuelas. Son conexiones tan básicas, tan humanas”.
Volumen 2
Lizneros dice que Materna ha tenido mucho éxito y ya preparan el segundo volumen. “La gente quiere seguir hablando de esto. Será la misma dinámica de cuentos y ensayos pero ya convocamos a Cecilia Flores, líder de las madres buscadoras de Sonora. Sabemos el impacto social que tiene esta mujer y que, a pesar de todo, es maternar en la ausencia. Es otro tipo de maternidad que también tenemos que señalar, no solamente por la desaparición de sus hijos sino por cómo el sistema te hace víctima y en ocasiones invisible, entonces va a dar un giro más político y tenemos otras activistas también, creo que va a ser un buen libro”.
PCL