El lugar donde se recoge el agua, parece un nombre poético para una de las ciudades mayas más recientemente descubierta y que ya fue objeto de saqueo, aunque aún se desconoce qué secretos encierra en su estructura de casi 15 metros de alto, un cenote y murallas que aún se pierden dentro de la vegetación.
Nada de eso se sabrá si no se aplica inversión con fines de investigación y hasta ahora la única respuesta, aunque limitada procede del extranjero.
El hallazgo se le atribuye a un español, Joan Garcia Targa, arqueólogo de la Universitad de Barcelona, luego de conocer un mapa antiguo, el Atlas arqueológico de Yucatán , revelado en 1980 y que, por primera vez,ubicaba una ciudad maya, X'baatún.
X'baatún está al sureste de la capital de Mérida, al oeste de Chichén Itza y a 70 kilómetros al este de Izamal. No confundir con Xbatún, con una sola ‘a’, que es el nombre de un cenote en San Antonio Mulix, municipio de Umán, a 49 minutos de Mérida. Tampoco se debe confundir con una comisaría del mismo nombre en el municipio de Valladolid, cercano a la frontera entre Yucatán y Quintana Roo.
Su ubicación es en Tekal de Venegas donde, en los meses recientes, los habitantes de la zona refieren haber recibido a varios turistas- investigadores procedentes de España y Alemania, y Cancún, Quintana Roo. Aunque es relativamente un nuevo descubrimiento, los investigadores llegaron tarde, pues los saqueadores se adelantaron entre la selva casi virgen, entre cenotes y lagunas del parque ecoturístico Oxwatz, en el municipio yucateco de Tekal de Venegas.
Desde abril, el investigador español intenta la promoción de sus descubrimientos en la búsqueda de financiamiento y colaboradores, como Carmen Varela, de la Universidad de Santander, la primera en sumarse al proyecto.
Ni la página web del Centro INAH Yucatán ni la sala de prensa del INAH Nacional dan cuenta de los descubrimientos o de alguna participación del gobierno de México en este proceso.
En el recuento, se reconoce la aportación de la Fundación Palar de Barcelona, de un farmacéutico muy aficionado que da dinero de investigación en el exterior a universidades españolas.
En Barcelona esperan pueda sumarse la Fundación Cultural Banamex, que tiene diversas inversiones en Yucatán, principalmente en el rescate de haciendas del decimonónico reconvertidas en hoteles de muy alto poder adquisitivo.
En X’baatun se observa un tipo de arquitectura megalítica, de grandes piedras con cornisas que muestran una influencia de Izamal, un centro maya cercano.
Será hasta por lo menos 2021 cuando se pueda determinar si lo que parecen palacios lo eran en realidad, así como áreas en las que se intuye había rituales o actividades habituales, sobre todo una gran explanada, la más grande observada en las zonas prehispánicas.
El investigador español dijo a la agencia Efe que entre los edificios resalta un juego de pelota, una pirámide de 15 metros de altura y construcciones que interpretamos como palacios con habitaciones en la parte superior, todo está alrededor de una aguada o laguna.
Mauricio Díaz, director del Patronato Cultural, que entre otras actividades opera los paradores turísticos de las zonas arqueológicas de Chichén Itzá, Uxmal y Dzibilchaltún, indicó que sí hay operadores para el parque ecológico de Oxwatz.
Son tres lagunas con dimensiones desde 15 metros de diámetro hasta 100 metros. El color del agua varía dependiendo de la temporada, de transparente hasta verde. En éstas habitan cocodrilos y tortugas de agua dulce; alrededor hay vegetación nativa subcaducifolia.
Cada laguna cuenta con un mirador de aves, camino rústico, y áreas para acampar; en la entrada de la zona cuenta con un letrero de identificación del sitio.
Para llegar, se toma la carretera que va hasta Dzoncauich, pasando por los poblados de Tixpéual, Cacalchén, Citilcum, la ciudad de Izamal y de ahí hasta Tekal de Venegas; de ahí hay que desplazase 3 kilómetros hasta la comisaría de Tohokú, para después seguir a la comisaría de Chacmay y agarrar el camino blanco de 14 kilometros para llegar a las lagunas.
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