Con una medalla otorgada por La enciclopedia del rock mexicano, proyecto infatigable de Arturo Lara Lozano, Charlie Hauptvogel celebró en días pasados 58 años dedicados a la música. “Yo nací para la música, es mi pasión”, dice el baterista, fundador con Alex Lora del grupo Three Souls in My Mind.
“Empecé tocando en cajas de cartón, cubetas y ganchos de ropa. Me formé escuchando lo que ponían en la radio a principios de los sesenta y lo que realmente me prendió fueron los grupos ingleses: Kinks, Rolling Stones, Animals y Who, pero también americanos como Steppenwolf, Grateful Death, MC5, Jimi Hendrix, Cream…”.
A los 11 años recibió su primera batería y comenzó a tocar en varios grupos, hasta que el 12 de octubre de 1968 nació Three Souls in My Mind, si bien Charlie, Lora y Carlos Alcérreca ya llevaban algunos años tocando juntos.
Para el baterista, la leyenda del trío empezó en el Festival de Avándaro. “Ya habíamos grabado dos discos, pero después de Avándaro fue la explosión del grupo. A partir de ahí salió el tercer y el cuarto disco, y nos fuimos para arriba. Y, aunque a muchos no les guste, nos volvimos los favoritos de la banda”.
En el grupo, reflexiona Charlie, “éramos una hermandad, éramos uno solo, éramos uña y mugre. Todo era armonía, pero llegaron terceras personas y todo se volvió en mi contra. Cuando Chela Lora empezó a manejar las cosas ya no hubo cuentas claras y vinieron las broncas y la división”.
Largas batallas legales han tratado de quitarle a Hauptvogel la titularidad del nombre Three Souls in My Mind, que él registró, pero no cede. “Es mi grupo, me he aferrado a él y la banda me apoya. En nuestros conciertos tocamos canciones nuevas, como ‘Ando rebotando’, ‘El muro’ o ‘El rock del taco’, pero también las clásicas con arreglos actualizados, como ‘Three Souls Boogie’, ‘Perro negro’, ‘Pobres de los niños’ ‘ADO’ o ‘Rock tras las rejas’, muchas de las cuales son mías”.
El gran orgullo de Charlie es que a sus conciertos asista lo mismo gente de su edad y un poco mayores, que “chavitos que me dicen: ‘No, es que yo escucho al Three Souls porque mi papá tenía sus discos y me los heredó’. También muchos músicos reconocen que nosotros les enseñamos el rock and roll”.
Bendito veneno
Charlie Hauptvogel afirma que su sonido es resultado del influjo de bateristas de rock, pero también de blues, jazz y muchas otras músicas. “Todo se fusiona, es un bendito veneno que se te mete en la sangre”.