Recibir la Medalla Bellas Artes me hace sentir muy honrado y conmovido. No lo esperaba, sobre todo porque pensé que ya se habían olvidado de mí. Es un reconocimiento muy importante, sin duda alguna. Otros compañeros ya la han recibido, como José Agustín, que es tres años más joven que yo. Eso me emociona y estoy muy agradecido con los responsables de ello”.
Son palabras del escritor Juan Tovar, quien consideró que en la decisión de otorgarle el galardón “se contempla toda mi obra, pero pienso que pesa más la faceta de dramaturgo. El año pasado se publicó el primer volumen de mi Teatro reunido y me parece que esto pudo haber tenido cierta influencia”.
Con más de 50 años de trabajo, Tovar se ha desempeñado en varios campos: “Empecé como cuentista desde muy chico, pero me parece que la faceta de teatro es la que más se ha destacado, desde los setenta para acá. Desde entonces no he dejado de escribir.
“Pertenezco a una generación de escritores que, sin duda, abrieron camino, que se expresaron muy libremente y rompieron ciertos paradigmas; me refiero a la generación de la Onda, junto con José Agustín, Parménides García, Gustavo Sáinz y otros. Gustavo decía que yo era El Chico de la Onda”.
Así, en reconocimiento a sus aportaciones al arte y la cultura de México, el INBA otorgará a Tovar la Medalla Bellas Artes. La entrega se realizará en una ceremonia que tendrá lugar en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Mármol el próximo miércoles 25 de julio a las 19:00.
Originario de la ciudad de Puebla, donde nació el 23 de octubre de 1941, en la adolescencia Juan Tovar vislumbró su futuro en la literatura dado a que la realidad no le gustaba, y para escapar de ella comenzó a escribir. Llegó a CdMx con ese afán, y atraído por los cuentos y las novelas, se inició en estos géneros para posteriormente incursionar en la dramaturgia y la creación de guiones para cine, además de desarrollarse como traductor y periodista. Estudió con Juan José Arreola, Luisa Josefina Hernández y Emilio Carballido.
Es autor de las novelas El mar bajo la tierra (1967), La muchacha en el balcón o la presencia del coronel retirado (1970) y Criatura de un día (1980); así como de la antología de cuentos Hombre en la oscuridad (1965) y los cuentos Los misterios del reino (1966) y El lugar del corazón (1974).
Tovar ha escrito una página especial en la dramaturgia mexicana con obras icónicas como Las adoraciones (1981), Manga de clavo (1989), Manuscrito encontrado en Zaragoza (1985), El monje (1988), Cura de locura (1992) y Las adoraciones (segunda versión, 1993).
Es autor de las versiones teatrales de La marquesa de Sade, Aura, La hija de Rapaccini y Los encuentros, y del guion cinematográfico Reed, México Insurgente, Pueblo fantasma (en colaboración con Ricardo Vinós y Parménides García Saldaña), Dollar Mambo y Crónica de familia, entre otras.
Ha traducido al español la obra de Carlos Castaneda, William Butler Yeats, Gerard Manley Hopkins, Jan Kott, Kakuan, Thomas Middleton y William Rowley. Asimismo, ha sido profesor en la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA y en el Centro Universitario de Teatro de la UNAM, así como en el Centro de Capacitación Cinematográfica, la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba y el Foro de la Rivera.
Entre otros premios ha obtenido el de Cuento Injuve, de Cuento de La Palabra y El Hombre (1966), de Novela del primer Concurso de la Juventud SEP (1970), el Alfonso X de Traducción Literaria (1984), el Ariel (1987) y el Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón (2007).
Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, ha sido colaborador de Casa de las Américas, Diorama de la Cultura, El Cuento, El Día, Revista de Bellas Artes, Revista Universidad de México y Siempre!
Medalla Bellas Artes para Juan Tovar, ‘Chico de la Onda’
Aunque también se ha dedicado al cuento y la novela, el escritor considera que para el galardón pesó más su faceta de dramaturgo.
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