Mexicaltzingo: entre tortas, fábricas y electrodomésticos

El comercio se comenzó a realizar desde la época virreinal en la plazuela cuando se clausuró el cementerio que se encontraba frente a la iglesia (Segunda parte).

Patio de la parroquia de San Juan Bautista (Milenio)
Mexicaltzingo es el epicentro de la gastronomía de barrio (Nacho Reyes)
Mexicaltzingo se consolidó como importante centro de abastecimiento para Guadalajara (Nacho Reyes)
Arturo Camacho
Guadalajara /

Durante el virreinato gran parte del comercio se fiscalizaba en las garitas que eran las puertas de entrada a la ciudad, la antigua garita de Mexicaltzingo, estaba en el extremo poniente del barrio, en lo que hoy son las calles de Alemania y Noruega, donde estaban los caminos Real de Colima, Sayula, Zacoalco y el de Las Higuerillas.

Hasta mediados de los sesentas todavía llegaban camiones del sur de Jalisco a un mesón de “Las 9 esquinas”, esta circunstancia de ser “Puerta del Sur” y barrio cercano a la estación de ferrocarril propició el desarrollo de la hospedería.

Tuvo varios mesones importantes, como el de Tepopote, entre Colón y la Calzada del Campesino No. 1195 ; el de la Mora, Colón 790 ; el Corriente (La Colonial), el viejo y nuevo arenal, Donato Guerra 515 y 474 respectivamente, y ya casi en San Francisco, el Mesón del buen viaje entre Colón y Ferrocarril.

Desde mediados del siglo XIX se instalaron molinos de trigo, fábricas de galletas, jabones y textiles, al respecto el viajero francés Ernest Vigneaux, visitó la ciudad en 1854 y se hospedo en el barrio en una de estas fábricas (fábrica de rebozos de Tarel Y Lyon):

La casa de estos señores esta en uno de los arrabales al oriente de la ciudad de la que lo separa el riachuelo de Mexicaltzingo; la casa forma por si sola una manzana entera. La habitación de los dueños y los talleres, donde se tiñen la seda y el algodón y se tejen los rebozos, no ocupan sino una pequeña parte del edificio lo demás esta alquilado. 

Estas construcciones cubren apenas la mitad de la inmensa superficie de la manzana; en medio hay un gran jardín, cuyas altas paredes aíslan enteramente los patios y dependencias de las habitaciones contiguas (Iguiniz, 1950, t, 1,p, 252,253.)

Este fue el tipo de construcciones que poblaron el barrio durante el siglo XIX, por siglos tuvo pocas manzanas con fincas rústicas y amplios solares; huertas, baños, corrales y muy arbolada, se acopló a las irregularidades hidrográficas, pues en el temporal de lluvias todo el caudal bajaba por el poniente.

Durante el siglo XX se establecieron, las siguientes fábricas: Molino Germania; Galletera Guadalajara; la aceitera la central; la Embotelladora de Occidente; Jabones Lirio; Aceites, grasas y derivados, entre otras ( Gonzalez, 2004,p,80-81). Se consolidó la buena fama de sus carnicerías y abarroteras que fortalecieron la tradición del barrio como importante centro de abastecimiento de alimentos para Guadalajara, no es casual que en 1937 surgiera una tienda departamental muy popular “La Colonial de Mexicaltzingo”. Esta circunstancia propicio el establecimiento de negocios relacionados con electrodomésticos además de su gastronomía tradicional de nieves y cocina tapatía.

Mexicaltzingo es lo que “Il Trastevere” a Roma o san Antonio en Aguascalientes el barrio epicentro de la gastronomía del barrio, considerada cuna de la torta ahogada un platillo típicamente tapatío, es también sede de la catedral de la Tostada y lo mejor de la cocina de barrio que a su manera sazonan el caldo de res, pollo en pepián o gorditas de comal, así como el repertorio que configura el menú básico de la “Cena tapatía”, tostadas, flautas, tacos dorados, sopes enchiladas así como el sándwich tapatío conocido como lonche; Aguas frescas de yerbabuena y piña es el complemento ideal y de postre las nieves de garrafa reconocidas en toda la ciudad.

El comercio se comenzó a realizar desde la época virreinal en la plazuela de Mexicaltzingo, cuando se clausuró el cementerio que se encontraba frente a la iglesia, se trasladó a este espacio hasta que en 1914 se construyó un mercado mismo que fue sustituido por uno más moderno en 1958, mismo que fue demolido en 2004 para recuperar el antiguo jardín y el actual mercado se edificó en 2005 en un terreno aledaño a la plaza.

*Arturo Camacho es investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y colaborador de MILENIO JALISCO




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