El escritor mexicano Antonio Ortuño ganó el quinto Premio Ribera del Duero, por su libro La vaga ambición (Páginas de Espuma). El jurado destacó el “gran dominio” que demuestra para desarrollar sus relatos y también por su “capacidad humorística”, que “no va en detrimento de la emoción”.
“Es el más personal de todos mis libros, aunque no se trate de un asunto confesional, sino de un juego de posibilidades para fabular que da la experiencia. Aprovecho episodios de mi vida para especular con ellos sobre lo que me interesa: el horror, el ridículo y la belleza de existir y cómo llega todo eso a la escritura”, explicó.
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[OBJECT]Recordó que el personaje que narra estos relatos es “un escritor que sobrevive en las zonas prosaicas y vulgares del oficio, pero que vislumbra más allá de ese horizonte plano”.
Y es que, añadió, “mucho de lo que he publicado antes se interesa centralmente por lo político y lo social, y en específico por los conflictos de poder. Este libro tiene una perspectiva más lejana de esos asuntos. Si alguien escribe cincuenta novelas policiales, por ejemplo, o cincuenta mamotretos herméticos, tengo la impresión de que habría bastado con dos o tres y a otra cosa".
El jurado estuvo integrado por los escritores Almudena Grandes, Juan Bonilla y Sara Mesa, Juan Casamayor, director de la Editorial Páginas de Espuma, y Enrique Pascual y Alfonso Sánchez, presidente y secretario general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, respectivamente.
El premio se ha convertido en solo cinco ediciones en el más importante de cuantos se dedican al cuento en todo el mundo, como lo confirman las cifras de participación: 850 escritores de 36 países, entre otros. Tiene una dotación de 50 mil euros.
Un total de 845 autores de 36 países, en su mayor parte de España y Latinoamérica, se presentaron a esta edición del certamen bianual que convoca la Denominación de Origen Ribera del Duero (en la región de Castilla y León) en colaboración con la editorial Páginas de Espuma.
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Además de libros de relatos, Ortuño es autor de varias novelas como El buscador de cabezas, Recursos humanos o El rastro, entre otras.
Los finalistas este año fueron, además de Ortuño, los españoles Rogelio Blanco, Jesús Ferrero y Elvira Navarro y el argentino Patricio Pron.
De abuelos españoles, la madre de Ortuño nació también en España, concretamente en Valencia, en medio de un bombardeo durante la guerra civil, aunque siempre se sintió madrileña. Emigró a México, según recordó el autor, que confesó ser seguidor del Atlético de Madrid y recordó que escribía de forma compulsiva hace muchos años pero sin pensar que fuera a ser su profesión.
“El Cholo Simeone es más importante que García Márquez”, bromeó el escritor.
AG/ASS