La tradición que acompaña su apellido lo ha llevado a estar cerca del libro desde sus años de infancia, lo que le ha permitido conocer una industria desde diferentes trincheras, como Grupo Planeta o RBA, además de algunas apuestas más personales, como Barril & Barral. Pero desde hace ya casi cinco años Malcolm Otero Barral se encuentra al frente de Malpaso Ediciones.
“Es verdad que hoy existen amenazas más fuertes al mundo del libro, como el desprestigio del intelectual y de la cultura, y los nuevos métodos de entretenimiento, del que todo mundo tiene mucho en la palma de la mano. Eso es un obstáculo, pero considero que los lectores van a seguir existiendo y no creo que el mundo del libro en papel esté en peligro”, vaticina el editor.
En entrevista con MILENIO, Malcolm Otero, nieto del legendario editor Carlos Barral, recuerda que desde sus inicios en el mundo editorial la gente se ponía muchas horas frente al televisor; la única diferencia con el presente es que ahora es más selectiva por la aparición de las plataformas. El tiempo audiovisual es el mismo, pero antes la gente veía de forma más acrítica lo que le daban, mientras que ahora escoge.
“Todos tenemos la excusa del tiempo, pero creo que una cosa alimenta a la otra: las series denotan curiosidad por la ficción. Nunca vamos a competir con Netflix ni con un videojuego, y tampoco somos industrias de tamaño comparable. Apelamos a otro tipo de sensación, pero no creo que ahora el panorama sea más negro de lo que era hace 20 años. Lo que pienso es que la gente es más exigente y hay que saber encontrar con más acierto lo que ella puede querer”, explica Otero Barral.
Si bien pareciera que el mundo está en contra de una actividad que requiere de cierta calma, como ocurre en el caso de la lectura, cuando es satisfactoria siempre se encuentra el tiempo y el espacio para realizarla; el verdadero peligro es que las generaciones venideras no se acostumbren a tener un momento de alta concentración como lo requiere la lectura.
“Pero creo que siempre habrá lectores. El caso de México es interesante porque es un lugar donde crecen la clase media y la alfabetización, por lo que tendrá más lectores, no menos”.
Animar el diálogo
Ya con más responsabilidades como director editorial de Malpaso, porque ya se encarga de todos los sellos que tiene el grupo, Otero Barral está convencido de que en la actualidad hay mucho talento editorial, en gran parte debido a que la concentración en los grandes grupos produce espacios donde las editoriales pueden meter un poco la cabeza. Los corporativos tienen editores muy brillantes, pero no están para crear tendencias o para explotarlas al máximo cuando las ven.
“Todo en el mundo editorial se fundamenta en la curiosidad, ya sea en editores viejos o jóvenes; no es un asunto de edad, sino de espíritu. Cuando eres curioso por las cosas, eso te lleva a libros; editar es buscar, y en esa búsqueda debes tener inquietudes”.
Por eso Otero Barral asegura que México tiene tan buenos editores jóvenes: aparte de seguir una tradición, han conseguido que esas inquietudes, esa curiosidad se plasme en buenos libros. También cuenta con la certeza de que los editores de excelencia, aparte de tener buen olfato, criterio y ser buenos lectores, son aquellos que aún sienten pasión por el oficio.
“Malpaso busca aportar algo en el discurso literario, cultural y político. La pesadilla del editor es que no pase nada: cuando sacas un libro y no responden la prensa ni los lectores, es que has hecho algo mal. Buscamos que los libros tengan una pequeña influencia en el mundo editorial; no se trata de cambiar al mundo, sino de aportar algo a ese discurso. Queremos animar conversaciones, dotarlas de un poco de alma”.
Con un programa editorial de cerca de 40 títulos al año, entre las novedades de Malpaso Ediciones para lo que resta de 2018 destaca la aparición de El largo camino a la libertad, libro integrado por las cartas de Nelson Mandela desde la prisión, así como también un inédito de Federico García Lorca, Palabra de Lorca, donde se encuentran todas las entrevistas que le hicieron, amén de una biografía de Paul McCartney.