Incendio de la 'Capilla Sixtina purépecha' daña gravemente el patrimonio novohispano de México

"Se perdió uno de los templos más 'sui géneris' de lo que es el arte novohispano en México", señaló Enrique Ortiz García, escritor y divulgador de la historia nacional.

El siniestro se desató el domingo pasado. (Twitter)
Editorial Milenio
Ciudad de México /

El incendio del Templo de Santiago Apóstol, acontecido el pasado domingo 7 de marzo en el municipio de Paracho, Michoacán, significa un daño grave en el patrimonio novohispano del país, pues el recinto fue construido durante la época de la colonia.

"La iglesia era uno de los tesoros del arte novohispano en Michoacán. Se le llamaba la Capilla Sixtina purépecha por las pinturas que decoraban los techos. (…) Se perdió uno de los templos más sui géneris de lo que es el arte novohispano en México", señaló Enrique Ortiz García, escritor y divulgador de la historia de México.

Considerada la Catedral del Arte Novohispano purépecha, la iglesia destacaba por su techo de madera construido con la técnica del tejamanil, que utiliza tablilla delgada de madera, cortadas de forma regular y que se coloca como tejas, el cual fue totalmente consumido por el fuego.

La compañía aseguradora contratada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llevó a cabo este jueves una cuantificación de los daños del incendio que comenzó el pasado domingo.

Para la comunidad purépecha de Nurío, de unos 5 mil habitantes, la pérdida de su iglesia resultó un duro golpe, al igual para otras como Ahuiran, Urupicho y Pomocuarán, que colindan con Nurío.

Según el especialista, el templo combinaba "el arte de la mano de obra indígena con elementos e influencia europea. Su construcción, decoración y patrones estéticos fueron hechos por indígenas".

Así fue el incendio de la Capilla Sixtina purépecha 

El siniestro se desató la tarde-noche del domingo y no se pudo controlar al avivarse por los fuertes vientos que azotaron la región.

Además del techo, el fuego acabó con el retablo, óleos y pinturas de imágenes religiosas de valor incalculable, las cuales quedaron reducidas a cenizas; sólo la fachada y los tres muros de apoyo quedaron de pie.

Ortiz García dijo que algunos lugareños que ha contactado le contaron que son dos las posibles causas que comenzaron el incendio: un cohete que cayó en la techumbre o un cortocircuito debido a que la instalación eléctrica es muy antigua.

La titular de la Secretaría de Cultura (SC), Alejandra Frausto, instruyó el lunes a diversas áreas de la dependencia llevar a cabo acciones paralelas tras el incendio.

Los arquitectos especialistas del Centro INAH Michoacán visitaron el inmueble incendiado para concretar una evaluación de los daños, al igual que funcionarios de las direcciones generales de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, de Vinculación Cultural y de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas.

yhc

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