El pintor renacentista Miguel Ángel era un "zurdo natural", pero se ejercitó desde joven para trabajar con la mano derecha para evitar los prejuicios de la época, aunque sí empleaba la mano izquierda en las labores de fuerza como la escultura, asegura el cirujano italiano Davide Lazzeri.
El médico, que indaga "como pasatiempo" en las peculiaridades físicas de los genios del arte, defiende esto en un artículo publicado en la revista Clinical Anatomy, en el que compara los trazos de sus obras con aspectos conocidos de su vida.
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[OBJECT]Lazzeri señala en su estudio que su objetivo es aclarar qué mano usaba Buonarroti y resolver así el debate entre quienes creen que era zurdo y quienes apuntan a que era diestro.
Su teoría confirmaría lo que consta en la biografía de uno de los asistentes del genio, Raffaello da Montelupo, quien sostenía que el maestro era un "zurdo natural" que usaba la izquierda para las tareas de fuerza y ejercitó la derecha para pintar y diseñar.
Esto, señala el médico, estaría confirmado por la artritis degenerativa que afectó a Miguel Ángel, sobre todo en la mano la izquierda, la que empleaba para usar el cincel y esculpir.
Otro elemento "sugestivo" es que en su juventud, en torno a 1492, realizó un crucifijo para la abadía del Santo Espíritu de Florencia, cuya inscripción fue realizada de derecha a izquierda, "muy probablemente" porque aún era más hábil con la izquierda, apunta.
Lazzeri concluye que, a su parecer, ejercitaba la derecha para evitar los prejuicios puesto que en la cultura Occidental, recuerda, "ser zurdo ha estado siempre asociado con aspectos negativos de la personalidad".
"Seguramente ese pensamiento era extremadamente fuerte en los tiempos de Miguel Ángel, incluso más para aquellos artistas que trabajaban constantemente con el clero", supone.
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