En su autobiografía, Miles Davis recuerda que cuando empezaba a tocar la trompeta le encantaba usar el vibrato, hasta que su maestro Elwood Buchanan le reprendió: “Mira Miles: no vengas aquí con esas cosas de Harry James, tocando con tanto vibrato. Deja de sacudir y hacer temblar las notas, porque cuando seas viejo vas a estar temblando lo suficiente. Toca derecho, desarrolla tu estilo, porque puedes hacerlo”.
Y así fue: Miles desarrolló un estilo único, inimitable y cambiante, estilo que se extendió a su manera de vestir, de hablar, de comportarse en el escenario y hasta manejar su trompeta (decía que podía reconocer si un músico tocaba bien o mal simplemente al ver la manera en la que cargaba su instrumento).
A fines de los ochenta, luego de que había pasado varios años en reclusión agobiado por las drogas, las enfermedades y un comportamiento errático, la compañía Martin fabricó la trompeta Moon and Stars (Luna y estrellas). Se le conoce así por los grabados que Miles Davis diseñó para que adornara el instrumento que en el pabellón lleva su nombre. Uno de estos modelos, en color rojo, se lo llevó a la tumba; otro, azul, fue subastado el mes pasado en Christie’s en Nueva York por 275 mil dólares.
La subasta concluyó cuando, vía telefónica, Don Hicks ofreció 220 mil dólares, cantidad que se incrementó por la comisión que se lleva la casa de subastas. Lo alentador de esta venta es que el nuevo dueño no se llevó el instrumento a su casa para guardarlo celosamente en una vitrina, ponerlo en una caja fuerte o depositarlo en una caja de seguridad de un banco.
Dueño del Blue Llama Jazz Club, Hicks declaró a Reuters que los músicos “tendrán la oportunidad de ver la trompeta y tocar algunas notas. Se supone que los instrumentos musicales deben ser tocados, deben usarse para crear sonidos hermosos. Miles lo hizo y nosotros estamos tratando de seguir con esa tradición”.
El también trompetista destacó a Miles Davis como un ejemplo a seguir: “Al innovar toda su vida siempre veía hacia adelante. No importa si eres músico, negociante o ambas cosas, no debes rendirte y siempre esforzarse al máximo. ¿A poco eso no es inspirador?”.
Estilo propio
“Tienes que tocar mucho tiempo para poder tocar como tú mismo. Cuando creas tu propia música, ni siquiera el cielo es el límite”, afirmó el jazzista que cambió el rumbo de la música al menos seis veces a lo largo de su existencia.