Miradas que atrapan, en la sala Nacho López

Íntimo Antología es la exposición de Javier Alejandro Rodríguez Padilla, quien se dedica a la fotografía de arquitectura, naturaleza, paisaje y étnica

Exposición fotográfica de Javier Alejandro Rodríguez. (Maribel Calderón)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

Miradas, paisajes, y cuerpos forman parte de la exposición Íntimo Antología, dentro de la sala Nacho López, ubicada dentro del Museo de la Fotografía de Pachuca, que plasma el ingenio digital de su autor Javier Alejandro Rodríguez Padilla, dedicado a la fotografía de arquitectura, naturaleza, paisaje y étnica.

En este breve recorrido, que inicia con una reflexión en la que sobresale parte de la esencia de la exposición “Fotografiar es mirar y es también la mirada del otro”, reza, mientras el rostro semi iluminado de un hombre de San Juan Chamula, Chiapas quedó plasmado, al igual que cada una de sus arrugas, del mentón tosco y afilado, sus ojos cansados y que miran directamente a su observador, quien lo reta con el interés de recordar cada detalle de ese rostro, y que forma parte de la serie Invasión a la Identidad.


De esta misma serie imágenes de un poblador de Zacatlán, Puebla, que fue inmortalizada en 2015, lo mismo que personas de Pachuca, San Miguel de Allende, Guanajuato, y la mujer que mira de reojo a lo invisible, pero que el estampado de su vestimenta, en blanco y negro, atrapa la belleza de los tejidos de Santiago de Anaya, una cocinera tradicional que se refleja en el ser y el vivir, a través de su trabajo que dejó para ser parte de esta imagen que forma parte de Íntimo Antología.

Una mujer mira a su espectador sentada en una silla, en la que los detalles hacen que Acaxochitlán y su belleza tejida, formen parte de esta comunicación entre miradas, detalles que observó su fotógrafo en la comunidad La Mesa, en este municipio.

En una segunda serie En búsqueda de la Luz de la pintura del siglo XVII, Rodríguez Padilla hace un homenaje a la pintura de la época, con fotos reales, en las que la luz tenue y escondida, muestra un Bodegón, la imagen de tortillas sobre un comal y el acercamiento a la parte central de un pescado, que se envuelve en un filtro desenfocado, que provoca cierta inquietud por no mirar de forma completa elemento.

“Los ojos, entre todos los órganos sensoriales, son lo que más dicen de una persona, aunque lo hacen de un modo discreto, íntimo”, expresa la presentación de esta exposición, elemental para lograr quedar atrapados en una serie más que se presenta en la sala Nacho López, como Fishing waiting, que inicia en un momento en una laguna, que tiene en sus agua una embarcación pequeña con dos personas en una lancha, vestidas de blanco, y a pesar de que la imagen fue impresa en blanco y negro, el fondo tiene un tono oscuro, que refleja el encierro de un bosque de Tlacotalpan, Veracruz.

Los efectos digitales en cada producción, provocan confusión en los espectadores, que imaginan la bruma total en las siguientes imágenes que muestran la laguna de Tecocomulco, de Hidalgo, así como la de Tlacotalpan, en Veracruz.

El autor de este material, no dejó de mostrar la sensatez para admirar detalles de los Conventos franciscanos a través de su mirada, que forma parte de la serie Conventos, Santos y Santitos, que dan espacio a los sombríos rayos de luz que entran por las ventanas de un convento e iluminan en silencio, una parte de él, logrando mantener una imagen viva, con rincones llenos de detalles que se pierden a la vista, de no ocupar una mirada concreta y sólida.

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