Tras 11 años de análisis cultural, el municipio de Monterrey y el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE) presentaron la restauración de uno de los primeros murales del artista mexicano Guillermo Ceniceros, hecho en 1962 en la Biblioteca de la Ciudadela del centro de Monterrey.
En rueda de prensa, el restaurador de la obra, Gustavo Alemán Castañeda, dijo que se analizó el deterioro, se identificó la técnica pictórica, se corrigieron las filtraciones de humedad procedentes de los muros exteriores y después se procedió a la limpieza mecánica y química de toda la superficie, la consolidación de capa pictórica, resane, reintegración cromática con materiales compatibles al original y la aplicación de capa protectora.
“Esta obra es importante no solo para Monterrey, sino para la plástica nacional. El maestro Guillermo Ceniceros es uno de los grandes de la plástica mexicana y la ciudad de Monterrey debe estar orgullosa de tenerlo, en la ciudad hay otras piezas, pero ésta fue la primera, entonces tiene una relevancia aún mayor”, consideró Alemán.
Por su parte, y en representación del alcalde Antonio Martínez, la tesorera de Monterrey, Rosa Lorena Valdez Miranda, dijo estar contenta por las acciones a favor del mural que estará disponible para las nuevas generaciones.
“Estamos convencidos de que el fortalecimiento de valores culturales nos permiten colocar los cimientos para que la población desarrolle su vida cotidiana con sentido de identidad, y sobre todo de orgullo, lo que hace posible el desarrollo más armónico y objetivos más claros dentro de nuestra sociedad”, declaró la funcionaria.
En la convocatoria del Fideicomiso para la Conservación del Patrimonio Cultural del año pasado, Monterrey presentó el proyecto del mural a fin de rescatar uno de los trabajos simbólicos del muralista mexicano, quien fuera discípulo del maestro David Alfaro Siqueiros.
Desde el 2010, explicaron, Conarte intentó intervenir en esta pintura, pero hasta ahora con el fideicomiso y un trabajo de tres meses se logró rehabilitar el mural.
Conectado desde la Ciudad de México, Guillermo Ceniceros explicó que “la pintura mural es una forma de lenguaje muy cercana al lenguaje de la pintura de caballete, con la dificultad que es en áreas más grandes, más generosas. Generalmente la pintura mural acompaña a la otra expresión del ser humano que es la arquitectura, entonces de lo que se trataba en aquel momento era que un mural acompañara a un lugar cultural, que era en este caso La Ciudadela, que funcionará como biblioteca”.
En la presentación de los trabajos estuvieron presentes autoridades municipales y estatales de CONARTE.