Pulque, platillos gastronómicos, artesanía, pintura, fotografía y danza fueron los distintos elementos que se presentaron en el Festival Internacional Gigantes y Catrinas, que culminará el próximo 4 de noviembre.
La explanada del teatro al aire libre y el jardín municipal fueron abarrotados por pobladores y visitantes de otras entidades, quienes participaron en las actividades culturales presentadas por la alcaldía.
Con el concurso de la Diosa Mayahuel abrió los eventos del sábado, y con él una extensa variedad de sabores de pulque, los cuales pudieron degustar los asistentes. Personas de todas las edades se congregaron en el espacio tradicional para la realización de eventos culturales.
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Huapangos dominaron la tarde, así como parejas de jóvenes quienes hicieron suya la plaza para bailar, algunos con la intención de ensayar su presentación en el concurso nacional de huapango, y otros más por el simple gusto de bailar, de preservar la tradición.
Por todos lados había parejas bailando, y alrededor de ellos un cúmulo de personas que apreciaban los pasos de los ejecutantes. Todo fue fiesta y goce, y eso bien lo sabían los niños participantes en el concurso de huapango, quienes con un ímpetu profesional ejecutaban los pasos que asombraron a los asistentes.
La fuerza de sus golpes de tacón en la tarima añadían a la escena ese toque particular de un baile regional. “Estamos buscando difundir nuestras tradiciones, nuestra riqueza y principalmente la gastronomía; nuestra cultura, la danza, sobre todo hoy con el huapango con el festival nacional de huapango 2018, en esta ocasión con más de 200 parejas participando”, dijo Ismael Gadoth Tapia Benítez, alcalde de Tula de Allende, en entrevista durante su recorrido por los stands del festival internacional, en el cual comerciantes representaron a sus países con productos típicos.