Cuatro mujeres estuvieron por primera vez en un foro hablando de su trabajo en la antigua Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey.
María de Jesús Garza, María Elena Pérez, Gloria Casas y María Dolores Puente compartieron sus experiencias junto a los ex trabajadores Ponciano Gámez, César Diego y Emilio Gámez, como parte de las actividades del Congreso Fundidora Monterrey, que culminó este jueves.
Uniendo sus voces, las presentes coincidieron en su orgullo por haber formado parte de la primera acerera del país aunque también hicieron hincapié en reconocer el trabajo de hombres y mujeres, pues se sienten difamados tras el cierre de la empresa el 10 de mayo de 1986.
“La sociedad de México le debe una disculpa a los y las trabajadoras de Fundidora por todo lo que se dijo tras el cierre”, apuntó enfática María Dolores Puente, quien laboró en el departamento administrativo.
Su participación fue variada, por ejemplo María de Jesús Garza formó parte de las primeras cinco mujeres ingenieras químicas en la planta; Gloria Casas se desempeñó en la modificación del Molino 46, mientras que María Elena Pérez lo hice en relaciones laborales.
“Fui la primera que se enteró del cierre de la empresa. Cuando me autorizaron a decirlo, fue muy difícil”, expresó María Elena.
Se habla que fueron entre 80 y 100 las mujeres que laboraron en la Fundidora, aunque el cronista e investigador Esteban Ovalle asegura pudieron ser hasta 300.
Para los caballeros, fue una sorpresa y motivo de orgullo este foro de encuentro.
“Ellas merecen un reconocimiento especial como ex trabajadoras, la verdad no tenía el gusto. Es un orgullo tenerlas aquí y ojalá sean más reuniones como esta”, expresó Ponciano Gámez.
En la reunión también asistieron ex trabajadores como oyentes de la plática, quienes también se mostraron interesados y sorprendidos por el papel que tuvieron las mujeres en la empresa.
“¿Por qué no nos veían? Pues porque estábamos atrás del hombre, como siempre. Pero aquí estamos, compartiendo porque también nosotras tenemos recuerdos”, agregó Puente.
La sesión fue moderada por la antropóloga Erika Terrazas y el investigador Erik Mejía, como parte de las mesas de Memoria Obrera, que organizó el Congreso Fundidora Monterrey, realizado este miércoles y jueves.
Claves
Las voces
• “La sociedad de México le debe una disculpa a los y las trabajadoras de Fundidora por todo lo que dijo tras el cierre”, dijo María Dolores Puente.
• “¿Por qué no nos veían? Pues porque estábamos atrás del hombre, como siempre. Estamos compartiendo porque tenemos recuerdos”.