“No es lo mismo ‘así te veo’ que ‘así soy’”. Con ese mensaje dio inicio la presentación del Museo de Arte Transfemenino que se llevó a cabo en el Museo Universitario del Chopo, en donde se celebró la iniciativa “que viene desde las mujeres trans, hablando de las mujeres trans”.
El museo es un proyecto relativamente reciente en el que se abordan procesos históricos, colectivos y políticos de las mujeres trans artistas en México.
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Los antecedentes de éste, compartió Rojo Genesis, cofundadora de la iniciativa, surgieron a partir del proyecto de fotografía “Un disparo transexual”, a partir del cual se elaboró un libro y más tarde se conformó una plataforma.
“La madrina fue Belén Correa, del Archivo Trans de Argentina, iniciadora de todos los archivos trans latinoamericanos. Para mí fue muy importante que ella inaugurara este proyecto que tenía el propósito de rastrear la importancia de la fotografía hecha por mujeres trans”.
Después, Rojo Genesis se dio cuenta de que hablar de fotografía no era suficiente, por lo que decidieron “hacer una práctica arqueológica de la memoria transfemenina hecha por mujeres trans” en la que se empezó a dialogar de manera intergeneracional.
Como una segunda etapa de ese proyecto surgió lo que hoy se conoce como el Museo de Arte Transfemenino, “como un espacio de apropiación de la categoría museo, que tiene mucho que ver con la historia del territorio trans: tomar la palabra museo para una apropiación del espacio”, explicó Genesis.
“A lo largo de la historia hemos sido modelos de pintores, fotógrafos, artistas pero nunca habíamos estado de protagonistas de nuestros propios trabajos, estelarizando nuestros propios proyectos ni haciéndolos realidad. Porque no es lo mismo ‘me platicaron’ que ‘te lo estoy diciendo yo que lo he vivido en primera persona, que lo he disfrutado a veces y que lo he padecido en otras ocasiones’", dijo Terry Holiday, cofundadora del Archivo Trans de México.
Durante casi 30 años, contó Holiday, se consideró una artista cautiva, pues todo lo que producía “lo hacía para mí, para tenerlo en secreto”. Más adelante, la artista empezó a exponer en centros y comedores comunitarios o pequeñas galerías.
“Nosotras no somos las artistas del bodegón o de la naturaleza muerta. Nosotras somos vivenciales; a través de nuestro trabajo lo que queremos hacer es incomodar a la gente, sacudir esas conciencias. Ponerlos a pensar que no solamente existimos, sino que la vida que nos ha tocado sufrir y padecer y, en algunos casos, gozar, tiene un registro: un registro fotográfico, fílmico, museográfico e histórico a través de trabajos que hemos hecho nosotras”.
El futuro del Museo de Arte Transfemenino es un proyecto itinerante en búsqueda de un espacio fijo en el que se pueda albergar el archivo que hasta el momento se ha reunido, sin embargo, apuntó Rojo Genesis, su futuro es incierto “porque los proyectos se van moviendo en tanto que hay dinero, el acceso a fondos y otros espacios donde se pueda difundir su trabajo”.
PCL